Cómo resucitará El Molino de Barcelona
El ayuntamiento de Barcelona compra la emblemática sala de espectáculos para transformarla en un centro cultural, que se sumará a otras infraestructuras que se crearán en el eje del Paralelo

El Molino volverá como centro cultural administrado por el ayuntamiento de Barcelona. Foto Toni Albir-EFE
Las aspas de El Molino volverán a girar, o en todo caso, las instalaciones de esta emblemática sala de espectáculos del Paralelo se reconvertirán en un nuevo centro cultural en Barcelona.
El ayuntamiento confirmó que comprará el inmueble por 6,2 millones de euros, y su nueva vida se sumará a futuros proyectos de esta avenida, tradicional eje de teatros y escenarios, como la Casa de la Música de Barcelona o el Teatro Arnau.
El espíritu transgresor de El Molino
Este café concert y cabaret, de espíritu transgresor y canalla, ha sido uno de los más importantes de la escena cultural de Europa entre fines del siglo XIX y principios del XX, el más famoso entre los numerosos teatros del Paralelo.
A principios del siglo XX El Molino, entonces conocido como Petit Moulin Rouge, era uno de los teatros más transgresores de Europa
Abierto en 1898 como La Pajarera Catalana, en 1910 cambió por el más glamouroso nombre de Petit Moulin Rouge, pero el franquismo en 1939 obligó a castellanizar el nombre y, obviamente, a quitar el adjetivo ‘rojo’ del nombre.
La decadencia y el cierre
En los años ’70, mientras cambiaban las modas y costumbres, El Molino inició una larga decadencia que llevó a su cierre en 1997.
En 2010 reabrió tras una ambiciosa renovación encarada por el grupo Ocio Puro, donde se intentó recuperar el espíritu original con eventos como un festival anual dedicado al erotismo y la transgresión del burlesque.
Pero la nueva etapa tampoco pudo resistir la crisis cultural derivada del coronavirus, por lo que volvió a cerrar sus puertas.
Hibridación de culturas
El Ayuntamiento indicó que en la nueva etapa que se inicia El Molino representará las “equipaciones híbridas y transdisciplinares”, donde tendrán lugar la hibridación cultural, la experimentación, la cultura audiovisual y el teatro de pequeño formato en escena.
El nuevo Molino se sumará a las propuestas de futuros centros como las Casas de la Cultura, la Casa de la Música y la Sala Barts
El futuro centro formará parte del entramado de las Casas de la Cultura, sumado a la futura Casa de la Música (donde actualmente se encuentra la Sala Barts) y el Teatro Arnau (que también fue adquirido por el ayuntamiento).
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Estos centros buscarán “dinamizar el tejido cultural”, ampliar la llegada de estos contenidos a la población y promover la participación ciudadana.
En los próximos meses el consistorio convocará un concurso público para nombrar a la dirección que se encargará de darle un nuevo rumbo al emblemático teatro del barrio de Poble Sec.