Tesla: el genio olvidado se convierte en icono pop

Cada vez que se enciende una luz, se prende la radio o se cambia de canal habría que agradecer a Nikola Tesla. Este inventor fue uno de los grandes revolucionarios de la ciencia entre fines del siglo XIX y principios del XX como autor de casi 300 patentes, pero su genial talento no tenía contrapartida en el mundo de los negocios y murió pobre y deprimido.

Una exposición en CosmoCaixa de Barcelona rescata su figura, en una muestra interactiva que no solo descubre sus inventos más importantes sino que también permite experimentar con ellos.

Esta es la tercera muestra que este museo de la ciencia organiza sobre un personaje científico, tras las de Charles Darwin y Albert Einstein.

Los grandes inventos de Tesla

A Tesla se le debe contribuciones como la invención del motor a inducción, el desarrollo de la corriente alterna como fuente de energía y la transmisión inalámbrica de la energía y de la información.

Tesla tuvo una relación de amor-odio con Edison, donde el norteamericano no dudó en usar las tácticas más vergonzosas para boicotear sus inventos

Algunas de sus ideas fueron descartadas por descabelladas, pero el tiempo le daría la razón, como sus propuestas sobre la robótica o las comunicaciones interplanetarias.

Tesla investigó los rayos X, diseñó lo que sería un prototipo del mando a distancia, contribuyó a la expansión de las transmisiones de radio, creó lámparas fosforecentes que más adelante derivarían en las luces fluorescentes, y desarrolló las llamadas bobinas de Tesla, generadores de alta tensión y alta frecuencia que permiten crear campos eléctricos muy potentes a su alrededor, suficientes para lograr que la corriente circule sin necesidad de cableado.

Éxito en la ciencia, fracaso en los negocios

Este talento de nacionalidad serbia, excéntrico y cautivador, intentó sacar partido comercial a sus inventos y, tras no tener éxito en Europa, llegó a Estados Unidos, donde conoció a Thomas Alva Edison, otro genial inventor reconocido como impulsor de la corriente continua.

Con el norteamericano Tesla tendría una relación de amor y odio, donde aquel no dudó en boicotear su carrera empresarial y científica en la que se conoció como ‘la guerra de las corrientes’.

Tesla intentó fundar su propia compañía, pero fracasó en el choque con Edison y por poco no llegó a anticiparse a Guillermo Marconi en la transmisión de señales sin hilos. Fue nominado al Nobel de Física pero nunca lo ganó, y solo obtuvo -vaya paradoja- la Medalla Edison, el máximo galardón entre los ingenieros.

Preso de la depresión y hundido por problemas de salud y económicos, Tesla murió solo y olvidado en un hotel en 1943.

La reivindicación de Tesla

Con los años su figura se fue revindicando, aunque también le adjudicaron absurdos mitos que empañaron su obra.

El aeropuerto internacional de Belgrado lleva su nombre, y Elon Musk bautizó con su nombre al coche eléctrico más exclusivo del momento.

En la muestra Nikola Tesla. El genio de la electricidad moderna se pueden seguir los pasos de esta increíble vida a través de seis ámbitos, diferenciados por dibujos de cómic.

En la muestra de CosmoCaixa se pueden ver dos grandes bobinas de Tesla y ver cómo funcionan con la alta tensión

Qué se puede ver en la exposición de Tesla

Una serie de módulos electromecánicos permiten a los visitantes reproducir el funcionamiento de los aparatos e ingenios ideados por Tesla, para conocer cómo funcionan principios físicos como los del magnetismo.

También hay maquetas de sus prototipos y de sus instalaciones
más destacadas, réplicas de pertenencias personales de Tesla y audiovisuales
sobre sus inventos.

En las visitas guiadas también se puede ver cómo funcionan las dos grandes bobinas de Tesla cuando desarrollan la electricidad en alta tensión.

Además una serie de conferencias que se presentarán en noviembre arrojarán luz sobre los aspectos más desconocidos de su vida y se analizará cómo sus inventos pueden ayudar a problemas del presente como el cambio climático.