La naturaleza conquista el mayor restaurante submarino del mundo

La estructura del restaurante Under, ubicado en un fiordo de Noruega, es invadida por diferentes especies marinas tres años después de su construcción

El restaurante Under se convierte en un privilegiado escaparate de la fauna marina. Foto Timon Koch

“La naturaleza siempre se abre camino”, decía el personaje del matemático Ian Malcom (Jeff Goldblum) en Parque Jurásico (y su última entrega, Jurassic World).

Y así lo vemos en la conquista de algas, bivalvos y plantas acuáticas del restaurante Under, que se encuentra sumergido a cinco metros en un fiordo de Noruega.

La conquista de algas y mejillones

Una serie de fotografías difundidos por el estudio de arquitectura Snøhetta revela cómo casi no quedan rastros visibles de la estructura de hormigón del restaurante.

Tres años después de su apertura casi no quedan rastros visibles de la estructura de hormigón sumergida del restaurante

Desde las mesas los comensales obtiene vistas únicas del fondo marino. Foto Timon Koch

Por ahora el gigantesco ventanal está libre de obstáculos, pero ya van tres años desde que el sofisticado local abrió sus puertas y de a poco la fauna y flora marina avanzan sobre su superficie.

Pero esa fue siempre la idea: construir una estructura que se integre al medio submarino y que con el tiempo se convierta en un arrecife artificial y que ayude a potenciar la biodiversidad de este rincón del sur de Noruega.

Recolectar comida desde el techo

El diseño de Under, el primer restaurante submarino de Europa y el más grande del mundo, se hizo en colaboración con científicos especializados en biología marina, para crear un edificio donde el chef pueda “cosechar los ingredientes para la comida desde el techo” del restaurante, indican en el estudio Snøhetta.

La sala de Under se encuentra a cinco metros de profundidad. Foto Timon Koch

Tras la construcción inicial del edificio se añadieron rocas en el fondo oceánico, que fue el caldo de cultivo para la población de las especies marinas.

Una de ellas son los mejillones, que se han convertido en uno de los protagonistas de la carta de Under, y que son recogidos por el personal de la cocina cada día.

La idea de este exclusivo local es que además de disfrutar de una elegante cena los comensales puedan ver la fauna submarina, en un paraje dotados de características únicas.

Casi no quedan rastros de la estructura de hormigón. Foto Timon Koch

Un rincón único de biodiversidad

Under se encuentra en Lindesnes, donde las aguas del Mar Báltico se juntan con las del Atlántico, que son mucho más saladas.

Under se encuentra en el punto en que las aguas del Mar Báltico se unen con las del Atlántico

Este punto de unión genera una rica biodiversidad oceánica, con una gran abundancia de especies.

Por ello, además de tener una experiencia gastronómica única, el ventanal de Under también es una cómoda plataforma de observación que usan los científicos para descifrar los secretos de los mares.

a.
Ahora en portada