| Entrevista a Cristóbal Aguado (AVA)

«La agricultura en Europa es moneda de cambio para la venta de productos industriales»

Cristóbal Aguado destaca que Intercitrus "ha renacido con voluntad de futuro y con un plan muy objetivo y claro"

Cristóbal Aguado, presidentre de AVA

Cristóbal Aguado, presidentre de AVA

Cristóbal Aguado es el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores y atiende a Economía Digital al inicio de la campaña citrícola. En otra parte de la entrevista, analiza la situación de la patronal autonómica.

¿Cómo ha empezado la campaña citricola?

Seguimos bajando la productividad en la citricultura. En 20 años ya hemos bajado casi dos millones de toneladas. En algunas variedades con más bajada afecta al abastecimiento del mercado y hay animación de precios. También es verdad que los costes han subido de manera preocupante por los tratamientos fitosanitarios. Esto ha provocado que aumente los desperdicios. El que tenga cosecha va a tener un ingreso suficiente para vivir un poco mejor pero habrá mucha gente que no tiene cosecha o que tiene muy poca y que con el aumento de costes le va a costar de su bolsillo.

¿Esta bajada de la producción es el último efecto que tiene la DANA en el campo?

Me imagino que el efecto de la dana va unido a una primavera muy lluviosa, a un calor de repente muy fuerte y a que la edad del arbolado cítricola de la Comunidad Valenciana cada vez es mayor. Esto hace que pensemos que hace falta una reestructuración del sector cítrico, un rejuvenecimiento de las plantaciones y dar esa vitalidad que da la planta joven a las cosechas y a la productividad. Sin olvidar las amenazas que tenemos de las plagas con las que no podemos. Pese a haber avanzado mucho en la lucha biológica, siguen siendo necesarias las materias activas de productos químicos para combatir las plagas.

Los pesticidas que dicen algunos en plan despectivo son los antibióticos que necesitan las plantas para estar sanas y producir producto de calidad en cantidad suficiente para que las personas que las cultivan puedan vivir dignamente. Esto es algo que no entiende mucha gente. Europa es la zona más segura del mundo porque se guardan los plazos de seguridad para que la curva de disipación de los productos que se han utilizado desaparezca. En la Albufera de Valencia, en los análisis de aguas sale muchos de los antibióticos y químicos que gastamos para la salud de las personas, como es el caso del paracetamol. Salen en los análisis porque nuestros riñones no los depuran en cantidad suficiente.

¿La previsión de la campaña es buena?

La campaña cítrica tiene una perspectiva positiva. Quizá por esa escasez. Esperemos que se mantenga y esperemos que todo comercio que comercializa cítricos, cuando hay cantidad suficiente para llevarlo a los lineales, también este año lo haga. Yo ya estoy en contacto con representantes de cadenas de distribución alimentaria, me refiero al supermercado, para sentarnos y ver su disponibilidad. Ya están bajando las importaciones del hemisferio sur y en un mes tendremos las clementinas extratempranas y las satsumas.

Cuando hablas de sentarte, ¿te refieres a Mercadona y Consum?

Nos sentamos todos los años con la asociación que los representa.

¿Son un aliado del agricultor?

Bueno, no sé si son aliados pero, indudablemente, somos complementarios. Ellos venden nuestros productos y nos preocupamos de que lo etiqueten bien, cuando algún supermercados de todos los que hay dice ‘origen España’ cuando no es de España, lo denunciamos públicamente. Lo cortés no quita lo valiente, pero sí tenemos un canal de diálogo que creo que siempre es más beneficioso que una guerra abierta.

Después de tanta ofensiva de los agricultores, ¿habéis conseguido ya que los supermercados que no os hacían caso lo hagan?

Tengo que reconocer una cosa: las directrices de las matrices son muy claras. Hay que cumplir la ley y hacerlo bien. Ha habido despistes, fallos puntuales. Algún despistado que ha rectificado rápidamente y le ha caído una buena bronca.

¿Cómo ha cambiado el inicio de la campaña de la naranja valenciana al estar ya con la etiqueta diferenciada de la que viene de Sudáfrica?

No llegaba a marca el precio la naranja de Sudáfrica pero sí que había una presencia de una naranja que estaba al final de su trayecto y con tantos días de viaje junto con la que empezaba aquí. El problema es que ahora Sudáfrica vende el doble de lo que vendía a Rusia porque nos han vetado nuestra naranja. Hay un problema deseguridad sanitaria porque no no puede ser que estemos detectando continuamente partidas de cítricos con plagas, algunas de cuarentena y muy peligrosas. No nos parece bien.

¿Cómo cree que afectará este año la competencia de Egipto al final de la campaña de la naranja?

Egipto tiene mucha calor y no es oro todo lo que reluce. Su exceso de sol perjudica a las plantas porque respiran peor. Pueden hacer muchas toneladas de naranjas que quizás no son comerciales pero sí pueden ser muy útiles para hacer zumo. Hasta el año pasado, la preocupación era creciente porque se dedicaron a entrar con precios a la baja aprovechando su mano de obra barata pero ahora, con tecnología que han comprado en Europa y mucha en España, han optado por hacer siete grandes industrias que van a potenciar la transformación del zumo y que venderán zumo en todo el mundo. Creo que el enemigo tan grande que iba a ser no lo va a ser tanto en las naranjas maduras.

Al final, los principales enemigos van a ser los países que no producen naranjas.

Naturalmente. Hay países europeos con desinterés que les da igual que vengan plagas o no y que les da igual de dónde sea la fruta. Quieren una ganancia pequeña pero dominar el mercado, como hace Holanda. Son los enemigos en Europa. Los enemigos de los agricultores del Mediterráneo los tenemos en Europa.

Este año ha empezado muy pronto la compra de naranjas. ¿Por qué?

Había una floración extraordinaria, cayeron las flores, los árboles se pusieron amarillos y el comercio vio que hay variedades como la clemenules que tenían caídas extraodinarias y se han querido garantizar el suministro. En julio ya hubo compras. La lonja de precio ha empezado antes a cotizar porque había operaciones. Vemos descenso de producción y hay que atar producción. Pasa lo mismo en el caqui, que también tiene una caída de producción enorme entre la DANA y las plagas.

Dentro de la Comunidad Valenciana, ¿qué pueden hacer las empresas y/o las administraciones para que esta crisis continua en el campo pueda cambiar?

En la agricultura valenciana, y muy especialmente la cítricultura, necesitamos un plan Marshall con unas directrices muy claras de qué tipo de reconversión tiene que hacerse, qué reestructuración tiene que hacerse y de qué forma financieramente eso se puede hacer. Indudablemente, la autonomía tiene las funciones de agricultura cedidas por la administración, pero al mismo tiempo quien tiene las riendas no es la consellería ni el gobierno autónomo. El que tiene el dinero que da las autonomías es el gobierno y el que habla y modifica leyes en Bruselas es el Gobierno.

Hay que ver qué política hidráulica tiene que haber para suministrar agua a los cultivos y aquí chocamos en que España, que filosóficamente es contraria a entender que el agua es vida y que donde no hay agua, hay desierto.

Y, por la parte empresarial, ¿en qué medida está siendo útil que Intercitrus se vaya a reactivar?

Yo creo que la decisión de las organizaciones agrarias, de las cooperativas y del Comité de Gestión de Cítricos que estamos en Intercitrus ha propiciado que nos diéramos cuenta de la realidad que estamos viviendo. Están viniendo fondos de inversión de fuera muy selectivos a buscar empresas viables y comprarlas. En la citricultura no todo va mal ni todo va bien. Ante esta situación, hemos pensado que Intercitrus debe dar la talla y debe renunciar a muchos egos para llegar a acuerdos de consenso para poner en marcha una nueva vida en Intercitrus.

Y lo hemos hecho. Y hemos propiciado no solamente una campaña de promoción, hemos propiciado también que sea el propio sector también el que se moje, a través de la interprofesional, en la defensa sanitaria, en la investigación y en el control de plagas que puede destruir totalmente la agricultura valenciana.

Lo que no entiendo es que alguna organización agraria se apueste en contra de Intercitrus. No entiendo que compañeros de una organización agraria como es Asaja de Andalucía esté en contra. No entiendo que Ailimpo, que nació como un acuerdo dentro de Intercitrus para que se fueran de Intercitrus porque nos centrábamos más en naranjas y mandarinas, también atente contra Intercitrus alegando en contra. Les pusimos la alfombra roja para que se pudieran convertir en interprofesional porque no se podrían hacer si no lo aceptaba Intercitrus. En España se ven muchas cosas. La caballerosidad brilla por ausencia.

Lo que sí que está claro es que Intercitrus, los que representamos a la mayoría de naranjas y mandarinas de España, estamos dispuestos a por lo menos demostrar que tenemos ideas claras y que tenemos objetivos claros. Esperamos que el Ministerio lo entienda así y que de verdad apoye al máximo a Intercitrus, la interprofesional más antigua de España y que de nuevo ha renacido con voluntad de futuro y con un plan muy objetivo y claro. Se merece el respeto de todos.

Comenta el artículo

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta

Ahora en portada