Agricultores y exportadores valencianos temen que Sudáfrica aumente la importación de plagas

AVA y las empresas exportadoras de cítricos piden ampliar a pomelos y mandarinas la obligación de aplicar el tratamiento en frío en las importaciones desde Sudáfrica

naranjas

Naranjas en el árbol. Foto: Pixabay

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El sector citrícola valenciano, desde el pequeño agricultor a las grandes empresas exportadoras del sector, piden a la Comisión Europea firmeza en la aplicación del tratamiento en frío de las naranjas importadas desde Sudáfrica a Europa. Además, exigen ampliar la obligación de aplicar la medida fitosanitaria a la importación de mandarinas y pomelos.

El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, asegura que existe un temor por el aumento de la competencia desleal y la importación de plagas debido a una aplicación demasiado laxa de los controles fitosanitarios. Pide firmeza “y no dejarse influir por los lobbies de Sudáfrica”.

Inmaculada Sanfeliu, presidenta del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), que aglutina a los exportadores españoles de cítricos, sentencia: “El problema de Sudáfrica viene con la mancha negra y la falsa polilla. En ambos casos son plagas de cuarentena. Pedimos que se aplique la legislación fitosanitaria y eso significa que no puede entrar nada sin tratamiento en frío”.

«Pedimos que se aplique la legislación fitosanitaria y eso significa que no puede entrar nada sin tratamiento en frío»

Inmaculada Sanfeliu, presidenta del Comité de Gestión de Cítricos (CGC)

La Comisión Europea obliga a las producciones sudafricanas de naranja a aplicar el denominado “tratamiento en frío”, que consiste en bajar la temperatura del interior de los contenedores donde se transporta la fruta de manera que las larvas de plagas como la falsa polilla mueran durante el viaje. Desde hace una década, en los campos de cítricos valencianos se sufre la plaga del cotonet, que llegó en contenedor desde Sudáfrica por no aplicarse esta medida fitosanitaria.

El requisito del tratamiento en frío es indispensable y férreamente cumplido por los productores tanto españoles como sudafricanos cuando exportan a destinos como Estados Unidos o Japón mientras que a los sudafricanos no se les requería cuando su fruta la enviaban al Viejo Continente. Ahora es obligatorio en la naranja. “La evidencia científica es clara y debería aplicarse también en pomelos y mandarinas”, asegura el presidente de AVA. Misma petición comparten el Comité de Gestión de Cítricos, que remarca que no es preciso el tratamiento en frío para el caso de los limones.

Cumplir el control fitosanitario cuesta 0,04 euros el kilo a los sudafricanos

Tanto desde los pequeños agricultores agrupados en AVA como desde las grandes empresas unidas en el CGC se prioriza la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria como requisito indiscutible para el comercio de alimentos. Desde Sudáfrica, sin embargo, iniciaron una ofensiva hace tres semanas para eliminar de sus exportaciones el coste necesario que supone la eliminación de sus plagas. La estrategia consistió en denunciar a la Organización Mundial del Comercio que la Unión Europea estaba limitando su capacidad de venta.

Según cálculos realizados por AVA para Economía Digital, el coste que tiene aplicar el tratamiento en frío en un cargamento de naranjas desde Sudáfrica a Holanda, puerto habitual de entrada de esta mercancía, ronda los 0,04 euros. Para dimensionar el impacto que esto supone, el precio medio de la naranja en el campo osciló la campaña pasada entre los 0,09 y los 0,15 euros, según datos de AVA.

El riesgo de plaga en el norte de Europa por la falsa polilla o la mancha negra es nulo ya que no se cultivan cítricos en esas latitudes. Para el consumo en Holanda o Alemania, el tratamiento en frío es, por tanto, un coste igual que el que asumen los sudafricanos cuando exportan a Estados Unidos, ya se consuma su naranja en California o Florida, donde hay riesgo de transmisión de la plaga, o en Alaska o Dakota, donde el tratamiento en frío se logra con la temperatura ambiente.

Aunque ni AVA ni el CGC ligan la medida fitosanitaria con la pugna comercial, la realidad es que Sudáfrica, como denunciaron los agricultores valencianos la campaña pasada, ha tenido una ventaja de costes por no aplicar las medidas fitosanitarias que sí han llevado a cabo sus competidores.

El efecto que tendrá deshacer la competencia desleal que realizaba Sudáfrica al inicio de la campaña citricola en el hemisferio norte se empezará a atisbar en septiembre y se pondrá de manifiesto en octubre, cuando las principales cadenas de distribución tendrán que elegir entre vender a sus clientes navelinas españolas (primera variedad con volumen del hemisferio norte) o los restos de la variedad Valencia late que se produce en Sudáfrica. De momento, la Generalitat Valenciana se mantiene a la espera de acontecimientos. Con el inicio del calendario escolar empezará el moviemiento.

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