Las 500 mayores empresas del ámbito de Fempa, entre las que mejor se han recuperado del Covid
A pesar de que la pandemia provocó una caída en los resultados en 2020 a 287.080 euros, en 2021 los beneficios se duplicaron hasta los 662.269 euros
Las empresas que forman parte del ámbito de actuación de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), que es la patronal sectorial más importante de la provincia, ha demostrado una notable capacidad de recuperación tras la pandemia, logrando duplicar sus beneficios, según un estudio realizado por Economía Digital a través de la aplicación Insight View.
Tras el análisis de 34.881 empresas y 18.598 autónomos, de los que 16.959 empresas y 15.195 autónomos están activos, este periódico ha seleccionado a las 500 mayores empresas del ámbito de Fempa y ha calculado diversas variables, que comprenden desde los ingresos medios hasta la tasa de productividad en los últimos 15 años. Para ello, se han cogido todos los CNAE que están integrados en esta patronal, la cual ha destacado por tener una transparencia escasa.
En ese sentido, la facturación (ventas medias) de las 500 mayores empresas del ámbito de actuación de Fempa en Alicante ha pasado de 10,41 millones de euros en 2008 a 19,37 millones de euros en 2022, lo que representa un aumento del 86% en los últimos diez años. A pesar del fuerte impacto de la pandemia en 2020, cuando las ventas cayeron a 12,82 millones de euros, la recuperación ha sido rápida y notable. En 2021, las ventas ya habían alcanzado los 16,96 millones, lo que supone un incremento del 32% respecto a los peores momentos de la crisis sanitaria.
Si comparamos estos datos con los de Femeval, las empresas alicantinas muestran un comportamiento más ágil en la recuperación. Aunque las ventas medias de Fempa son significativamente menores que las de Femeval (que alcanzan los 54,91 millones de euros en 2023), las alicantinas han mostrado una capacidad de rebote superior en términos relativos, pasando de 12,82 millones en 2020 a 19,37 millones en 2022, frente a la recuperación más gradual de su homóloga valenciana en los mismos años.
Entender la pandemia como una oportunidad
Los resultados medios de las empresas de Fempa también han mejorado notablemente. En 2008, los beneficios medios eran de 159.262 euros, mientras que en 2022 alcanzaron los 697.696 euros, lo que representa un incremento del 338% en una década.
A pesar de que la pandemia provocó una caída en los resultados en 2020 a 287.080 euros, en 2021 los beneficios se duplicaron hasta los 662.269 euros, lo que indica que las empresas no solo se recuperaron rápidamente, sino que también supieron aprovechar las nuevas oportunidades surgidas tras la crisis.
Comparado con Femeval, cuyos beneficios medios en 2023 se situaron en 2,64 millones de euros, las empresas de Fempa manejan márgenes menores, pero su recuperación ha sido igual de sólida. Ambas patronales muestran cómo la industria del metal en la Comunidad Valenciana ha resistido y superado las dificultades económicas recientes, aunque con diferencias en el tamaño y volumen de negocio de sus respectivas empresas.
Mejor solidez que Femeval
El rating medio de insolvencia de pago de las empresas de Fempa se sitúa en 6,6, ligeramente superior al de Femeval, que se encuentra en 6,1. Este dato refleja una posición financiera algo más estable para las empresas alicantinas, con un menor riesgo de impago en comparación con sus homólogas valencianas.
De hecho, aumenta el porcentaje de empresas que se sitúan entre el riesgo de impago bajo y mínimo (el más positivo) hasta abarcar un 77,6%, mientras que la patronal valenciana solamente se quedaba en 69%, y con 42 empresas menos en el riesgo más mínimo. Aun así, hay que destacar que Fempa tiene una mayor cantidad de empresas en niveles de 'elevado' y 'máximo', lo que indica que 48 empresas del sector metalúrgico dentro de las 500 seleccionadas por mayor facturación tienen poca fiabilidad financiera.
Un 76% de las empresas de seleccionadas del ámbito Fempa no ha registrado incidencias significativas, lo que refuerza la percepción de estabilidad financiera. Aún así, tanto para Fempa como para Femeval, un porcentaje cercano al 24-29% de las empresas ha presentado algún tipo de incidencia, lo que sigue siendo un área de vulnerabilidad para ambas.
El rendimiento supera los niveles prepandemia
La rentabilidad económica de las empresas analizadas ha mostrado una tendencia positiva, pasando de 4,85% en 2008 a 7,47% en 2022, alcanzando un pico del 7,87% en 2021, un dato superior al del ámbito de Femeval en ese mismo periodo. Esto indica que las empresas del ámbito Fempa han gestionado eficientemente sus inversiones, generando un mayor retorno en términos proporcionales.
En cuanto a la rentabilidad financiera, las empresas de alicantinas seleccionadas han alcanzado un 12,75% en 2022, lo que también refleja una recuperación sólida respecto a los momentos más difíciles de la pandemia. A pesar de haber caído al 6,43% en 2020, la capacidad para duplicar estos niveles en solo dos años demuestra un control eficiente de los recursos por parte de estas compañías.
Finalmente, en productividad, las empresas de Fempa han alcanzado un índice de 0,55 en 2022, después de haber sufrido una caída hasta 0,32 en 2020. Aunque ligeramente inferior a los niveles de productividad de Femeval, que se sitúan en 0,49, las empresas alicantinas han mostrado una recuperación más rápida en este indicador, subiendo casi un 72% en dos años.
Empresas diversificadas y con experiencia
En cuanto al tamaño, las empresas de Fempa están mayoritariamente compuestas por medianas y pequeñas empresas. 216 de las 500 compañías son medianas, y 242 son pequeñas, lo que refleja un tejido empresarial más diverso en comparación con Femeval, donde predominan las medianas y grandes empresas.
La antigüedad de las empresas también destaca: 236 de las compañías de Fempa tienen más de 25 años de experiencia, lo que refuerza la consolidación del sector en la provincia de Alicante.
Aunque el futuro sigue presentando desafíos ante la volatilidad de las materias primas, las empresas de Fempa han demostrado una notable capacidad de adaptación. Su rápida recuperación pospandemia, tanto en términos de facturación como de beneficios, sugiere que el sector metalúrgico seguirá siendo un clave para la economía alicantina en los próximos años.