La planta española de Mitsubishi, proveedora de Airbus, Renault y Nissan, frena sus inversiones ante los aranceles de Trump
La planta de Museros es una de las instalaciones clave de la multinacional japonesa en Europa

Instalaciones de Mitsubishi Materials España
La factoría española de Mitsubishi Materials España, filial de la multinacional japonesa especializada en herramientas para el mecanizado, y proveedora de compañías extranjeras con presencia en España como Airbus, Renault o Nissan, además de la ilicitana aeroespacial PLD Space, ha rebajado su plan de inversiones y de creación de nuevos empleos ante la incertidumbre que está creando la guerra de aranceles iniciada por Donald Trump.
Precisamente, esta filial del gigante nipón acaba de nombrar presidente al español Jorge Hurtado en un movimiento inédito en la firma: se trata del primer no japonés al frente de una planta de producción de la multinacional.
Mitsubishi Materials España es una filial del grupo japonés Mitsubishi Materials Corporation especializada en la fabricación y comercialización de herramientas de corte de metal duro. Establecida en 1974 en Museros (Valencia) fue la primera empresa del grupo Mitsubishi fuera de Japón.
La planta de Museros es una de las instalaciones clave del grupo en Europa. Sin embargo, en conversación con este diario, su nuevo presidente reconoce que la automoción, el principal sector para el que trabaja esta empresa, afronta «un futuro muy incierto» y lo atribuye especialmente a dos factores: la apuesta de Bruselas por el coche eléctrico y el periodo de recesión económica que ha atravesado Alemania y del que todavía no se ha recuperado completamente.
Alemania y los eléctricos
«Estamos teniendo problemas de venta porque se producen menos coches, sobre todo de combustión, que es el que más mecanizado lleva. El híbrido nos va muy bien, pero el eléctrico menos«, apunta Hurtado, que alude reiteradamente al actual escenario de «incertidumbre».
«El eléctrico no acaba de arrancar y no se ve una progresión en el sector. La gente no sabe qué coche comprarse y, además, no existe suficiente infraestructura de carga», explica.
Frente al ‘bajón’ de la automoción, están apostando por el sector aeroespacial, empujados también por la crisis de Boeing y el consecuente despegue de Airbus, por lo que trabajan directamente con los proveedores de los fabricantes del líder europeo en aviación. También están trabajando con la ilicitana PLD Space, que tiene previsto lanzar el cohete Miura 5 el próximo año, un proyecto que está programado para ofrecer un servicio de hasta 30 misiones al año.
Pese a ello, la automoción sigue teniendo un peso muy relevante en el negocio de la compañía y mantienen su trabajo para las plantas de Renault en Sevilla, Valladolid y Portugal, así como para Nissan.
Pese a todo, el nuevo presidente de la filial de Mitsubishi explica que han estado ampliando plantilla en los últimos años y llegaron a una plantilla de 220 empleados, ahora reducida a 206. Además, cuentan con un plan de crecimiento aprobado «muy grande» que ahora han «frenado un poco».
Los planes de la planta valenciana de Mitsubishi
«El año pasado ampliamos una nave y este año estamos ampliando otra con previsión de crecer en el mercado europeo y en parte también en Estados Unidos, aunque esto ahora está en duda, y sobre todo en automoción», manifiesta Hurtado, que sin embargo asume que la política arancelaria de Trump «sí que frenaría un poco la expansión». Y esto se suma a «cómo va a quedar el coche eléctrico» y «la situación de Alemania».
Este año han tenido que afrontar ciertos recortes porque ha bajado la producción. Además, el año pasado el plan de inversión era de unos 12 millones de euros, que finalmente se han quedado en siete millones. En todo caso, Hurtado puntualiza que en este momento no se plantean procesos de recorte en el empleo de la factoría de Museros.
La idea, explica, es transferir producción de Japón aquí, aunque esto también tiene sus inconvenientes, ya que en el país de origen de la compañía «también ha bajado el trabajo por la crisis que ha sufrido China».
«Mientras no veamos que la economía evolucione, no vamos a volver a ampliar al plan de inversión. Esperaremos a que vuelva el crecimiento, pero de momento estamos planos. Creemos que vamos a ir hacia arriba o que por lo menos no va a bajar más», apunta Hurtado, que lamenta que «los aranceles están paralizando inversiones y generando incertidumbre«.