El promotor del edificio incendiado en Valencia: salpicado por la trama Pujol y 60 firmas inmobiliarias extinguidas

Juan Parada, presidente de la promotora FBEX, pasó de facturar 553 millones en 2008 a su quiebra, en la que dejó alrededor de 600 millones de euros en deudas

Los bomberos continúan trabajando tras el incendio en un edificio de viviendas de catorce plantas en València. EFE/Biel Aliño

Los bomberos continúan trabajando tras el incendio en un edificio de viviendas de catorce plantas en València. EFE/Biel Aliño

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Juan Parada, presidente y consejero delegado de FBEX Promo Inmobiliaria, la promotora quebrada del edificio calcinado en Valencia, tuvo que declarar como testigo en la causa en la que se investiga a Jordi Pujol Ferrusola por el cobro de comisiones millonarias a raíz de una operación inmobiliaria investigada por el juez instructor sobre unos terrenos en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

El juez Pablo Ruz, instructor de esta causa de la trama de la familia Pujol, citó a declarar al promotor catalán que vendía los pisos del edificio incendiado en el barrio valenciano de Campanar por una operación inmobiliaria entre su compañía y la firma Iberhogar, sobre la que el magistrado sospecha que pudo establecerse una serie de operaciones por las que Pujol Ferrusola pudo embolsarse alrededor de ocho millones de euros.

En su declaración como testigo ante el juez Ruz en el año 2005 por la compraventa de una finca en L’Hospitalet de Llobregat, consultada por Economía Digital, Juan Parada explicó a las partes: «Yo compré los terrenos como privados en 2004 y cuando se vendió todavía era privado, industrial. Me vino un constructor de la zona del Llobregat -Iberhogar- y estuvimos negociando la compraventa de todos los terrenos. Llegamos a un precio y me comentó que me compraría parte y traería a otro inversor. Yo en principio lo que quería era construir».

El promotor aseguró que no conocía de nada al primogénito del expresidente catalán: «Ninguna relación, en absoluto. Nunca me mencionaron que Jordi Pujol Ferrusola estuviera como intermediario. No hubo ninguna comisión nunca. Yo conozco a este señor por televisión».

Asimismo, a preguntas de las partes, Parada explicó que era conocida la intención del Ayuntamiento de L’Hospitalet de transformar estos suelos en urbanizables, operaciones en las que Pujol Ferrusola podría haber extraído las millonarias comisiones, según la investigación. «Era conocido. Lo trasladaba el propio Ayuntamiento», apuntó Juan Parada.

Nueve años después de la declaración del promotor, la causa sigue abierta y ni siquiera ha llegado todavía a juicio. A día de hoy, ninguna de las partes ha pedido encausar al empresario Juan Parada, que únicamente figura como testigo en esta causa.

Anticorrupción solicita nueve años de cárcel para el ‘expresident’ catalán y hasta 29 para su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, por los presuntos delitos de organización criminal o asociación ilícita, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública, falsedad documental y frustración de la ejecución en relación con la gestión de su patrimonio.

FBEX, quebrada con 600 millones de deuda, una más de las empresas extinguidas

El edificio incendiado en Valencia, terminado de construir en 2008, fue el último inmueble edificado en el barrio emblema del ‘boom’ inmobiliario, Nou Campanar. Una zona que impulsó el empresario Juan Armiñana, que a su vez levantó en esta zona una falla que congregaba a la nueva alta sociedad valenciana, cuyo monumento fallero contaba con presupuestos nunca vistos en la ciudad -y que nunca más se han vuelto a plantear- y que acabó desapareciendo al ritmo de la caída de los empresarios que se subieron a la ola previa al estallido de la gran crisis de 2008 y que cayeron con la misma fuerza.

Juan Parada, con su promotora FBEX, fueron buen ejemplo de este auge y caída. La última promoción en levantarse en este ‘nuevo barrio’ fue la de esta promotora, que tuvo un factor diferencial que la convertía en emblemática. Junto a edificios que optaron por ladrillos naranjas, rojos o amarillos para diferenciarse, las dos torres unidas que levantó FBEX lucían una fachada de metal que le hacía brillar por encima del resto.

Sin embargo, la firma catalana dedicada a la promoción de viviendas e intermediación inmobiliaria acabó cayendo tras el ‘crash’ de 2008, dejando a su paso deudas por valor de cerca de 600 millones de euros. En el último año en el que presentó resultados, FBEX tuvo 157 millones de euros de pérdidas.

Una cifra que contrasta con los 553 millones de euros que la promotora facturó en 2008. Ya en 2009, la caída en ventas fue brutal, hasta los 80 millones de euros, mientras que en 2010 las ventas se recuperaron, aunque lejos de sus años de esplendor, hasta los 166 millones, insuficientes para salvarse.

El otrora presidente y consejero delegado de FBEX, Juan Parada, ha ocupado además posiciones de dirección en más de 60 empresas extinguidas a día de hoy, en su inmensa mayoría dedicadas al sector inmobiliario y con alguna incursión en el mundo de las residencias.

Parada figura como administrador único de Nunda Project y Juanpar II. La primera, dedicada al sector de las agencias inmobiliarias y la administración de fincas, mientras que la segunda está dirigida a la compraventa de bienes inmobiliarios.

En su último ejercicio con cuentas presentadas, Nunda Project, el año 2021, la firma registró unos beneficios de 26 millones de euros. Por su parte, Juanpar II sí tiene sus últimas cuentas presentadas, las correspondientes al año 2022, con ocho millones de euros de pérdidas.

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