Los proveedores de Ford llaman al Ejército: «Tenemos know how para saltar a Defensa»
Francisco Segura destaca que el sector de proveedores de automoción tiene el conocimiento, la infraestructura y las capacidades para desarrollar productos para Defensa
Fábrica de automóviles
La Asociación Valenciana de Industria de la Automoción, que originalmente reunía a los proveedores de piezas de Ford Almussafes y que ha añadido en los últimos años empresas de ingeniería y servicios aparejados al sector, ha preparado un informe en el que concluye que están preparados para adpatar sus cadenas de producción a las series más cortas que requiere el material militar.
La llamada al ejército se basa en que «existe una línea directa desde las empresas proveedoras de automoción hacia la defensa, donde ya se trabaja en áreas como la conducción autónoma, la sensorización y la conectividad de dispositivos”.
El estudio ha analizado una treintena de empresas asociadas de AVIA y ha concluído que muchos de los fabricantes de componentes, ingenierías y servicios, todos integrados en la cadena de suministro, ya cuentan con el saber hacer y el conocimiento industrial y tecnológico para saltar al sector de la defensa con adaptaciones, relativamente ligeras.
El informe de AVIA, que plantea la acción sobre las empresas para penetrar en el sector de defensa en un margen de entre 6 meses y dos años, también identifica los principales escollos para esta diversificación. En este sentido, el principal es la certificación que exigen determinadas instituciones que operan en el sector de la defensa, así como la adaptación a series cortas de producción, y la resistencia de los componentes a entornos extremos y hostiles como las variaciones de temperaturas, vibraciones o impactos, entre otros.
Los subsectores, dentro de la cadena de suministro de automoción, que con mayor facilidad pueden comenzar a operar en el sector de la defensa, son aquellos que trabajan los materiales avanzados y composites, todas las empresas relacionadas con electrónica y sensores, así como los que operan en el ámbito de las baterías y sistemas de almacenamiento.
Las empresas de ingeniería y TIC tienen capacidad de penetración en el sector de la defensa a través de la seguridad, la analítica avanzada y la comunicaciones seguras.
Por su parte, las empresas del sector de la logística pueden introducirse a través de su experiencia en la trazabilidad, el transporte seguro de materiales sensibles y el mantenimiento preventivo militar.
El estudio ha evaluado las capacidades industriales y tecnológicas de los socios de AVIA con el objetivo de analizar las posibilidades de diversificación hacia el sector de la defensa.
Así, se ha analizado una treintena de empresas asociadas de toda la cadena de valor y se ha identificado la viabilidad en cada una de ellas, la capacidad de adaptación de su oferta de productos o servicios y la necesidad de apoyarse en otras compañías para desarrollar proyectos.
El trabajo se ha completado con un cruce entre las tecnologías básicas y las tecnologías emergentes en el sector defensa con las competencias principales de cada empresa identificadas en la fase previa.
El presidente de AVIA, Francisco Segura ha afirmado: “Se trata de uno de los estudios más exhaustivos y rigurosos que hemos desarrollado desde AVIA y que permitirá a los asociados conocer su nivel de madurez para introducirse en un sector tan exigente. Creemos que la diversificación hacia esta industria es un crecimiento natural del sector ya que contamos, tal y como confirma el informe, con conocimiento, infraestructura y capacidades para este desarrollo”.