El foco económico de Llorca: Agricultura, simplificación y cultura del esfuerzo
Llorca incorpora una directriz de cuño propio para el desarrollo de políticas: "El esfuerzo se premia"
Juanfran Pérez Llorca sale del pleno de Les Corts como presidente de la Generalitat Valenciana
El foco económico del nuevo presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, durante su discurso de investidura se ha centrado en la agricultura, la simplificación administrativa y la cultura del esfuerzo. Se trata de las medidas en las que incide Vox, las que van a continuar del gobierno de Mazón y las de nuevo cuño que tiene ahora la Generalitat Valenciana.
Las medidas más esperadas eran las relacionadas con el Pacto Verde, con las que Llorca fue firme. Lo ha rechazado frontalmente «tal y como está planteado por élites europeas» al tildarlo como «una amenaza» para los agricultores, ganaderos y pescadores. Ha sido especialmente didáctico al centrarse en la necesidad de las cláusulas espejos al criticar que Bruselas imponga «exigencias y controles» al campo español mientras permite entrar «productos de terceros países que no cumplen ni de lejos con los mismos estándares».
«Eso no es ecologismo ni justicia climática», ha recalcado, mientras ha incidido en que se apliquen cláusulas espejos. En la otra propuesta inducida por Vox, la referente a la inmigración, ha tenido su mejor exposición al remarcar que su posición que «aquí no puede venir todo el mundo» es lo que dijo el socialista Salvador Illa en un discurso que se le tildó de «integrador» y para nada racista.
En estas medidas fue en las que volcó más tiempo Pérez Llorca, que demostró un enorme pragmatismo en su discurso de investidura en el que tenía como principal objetivo el necesario apoyo de Vox. José María Llanos, el portavoz de Vox, nombró también el apoyo a los sectores productivos y a los autónomos. El impulso económico forma, como reconocían a Economía Digital desde Vox, una prioridad en la que existe sintonía con el PP. Y como esto no se consideró punto de fricción no hubo palabra alguna sobre la industria, Ford, la cerámica, el calzado… Tampoco del comercio. Ni se habló de turismo.
Pero sí de energía. En concreto, de energía nuclear, donde el respaldo a la central nuclear de Cofrentes fue concreto y reiterado. «Cofrentes no se puede cerrar», aseveró. «Confrentes no se cierra», remarcó.
Igual que con el perdón a las víctimas sí que hay una enmienda a la postura de Carlos Mazón al respecto, Pérez Llorca no sólo avaló sino que redobló la apuesta que el Partido Popular tiene en dos de las principales banderas de la legislatura: la vivienda y la simplificación administrativa. El único compromiso temporal de Pérez Llorca fue el que se marcó de que en 30 días presentará una nueva ley de simplificación administrativa. El respaldo a las políticas de viviendas también fue reseñado.
Y en un discuso corto (sólo una hora cuando no tuvo límite de tiempo y sin agotar las réplicas de 30 y 10 minutos), también incorporó medidas de nuevo cuño. La más llamativa fue que garantizará la gratuidad del primer curso de universidad, «con efectos inmediatos», para los estudiantes del sistema universitario valenciano que aprueben todas las asignaturas: «Así es la cultura del esfuerzo, de estudiar duro, de trabajar y esforzarse, pero con recompensa».
«El esfuerzo se premia»
El mensaje en sus medidas es que «el esfuerzo se premia». Tal y como indicó, considera que «el desarrollo del talento no debe depender del código postal, del salario de tus padres o de cuántas horas extra pueda hacer tu familia». «Y para las familias significa saber que su hijo o su hija puede dar el primer paso en la universidad sin que la factura les rompa el mes», ha remarcado.
Tambień Llorca se ha «comprometido a aplicar» la propuesta del Consell de Carlos Mazón en el pasado Debate de Política General de aprobar «de manera inmediata» nuevas deducciones fiscales específicas al IRPF autonómico para fomentar la práctica de la música. «Vamos a apoyar a la música valenciana con hechos, no con palabras», ha garantizado.
Esta medida supondrá, ha valorado, «que cuando una niña o un niño quiera aprender a tocar un instrumento, sus padres no tendrán que renunciar por el coste; que renovar una trompeta, comprar unas partituras o empezar en una escuela de música ya no será un lujo, sino una opción en la mano de cualquier casa; que las tasas de conservatorios dejarán de ser una barrera para seguir formándose».
También, ha continuado, «que los músicos en activo, los que ensayan cada día, los que estudian por la noche después de trabajar, podrán deducirse cursos, talleres y formación avanzada; que las más de 550 sociedades musicales de nuestra Comunidad, y que son uno de los corazones culturales de nuestros pueblos, verán reconocido su papel: las cuotas de los socios serán deducibles por primera vez». «Esto es apostar por nuestras señas de identidad, apostar por aquello que somos y para todos», ha reivindicado.