Landaluce (Puerto de Algeciras) culpa al sistema europeo de emisiones de la fuga de inversiones a Tánger-Med
El presidente de la autoridad portuaria algecireña tiene como prioridad en los próximos años el «trabajo colaborativo» con Maersk para mejorar la eficiencia de su enclave

El presidente del Puerto de Algeciras, Gerardo Landaluce. Francisco J. Olmo / Europa Press
El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, ha responsabilizado al sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) de provocar una fuga de inversiones hacia el puerto marroquí de Tánger-Med, que ha calificado de principal «competidor».
Durante su intervención en la asamblea general del Arco Atlántico, celebrada este viernes en Sevilla, ha advertido de que el nuevo marco regulatorio europeo ha sido diseñado «de espaldas al sector portuario» y está generando «consecuencias muy preocupantes».
«El problema no es tanto la pérdida de tráficos, que siempre se pueden recuperar, sino el desvío de inversiones, que es mucho más difícil revertir», ha lamentado. Según Landaluce, el ETS penaliza de forma desproporcionada a los puertos comunitarios, provocando que navieras y operadores logísticos opten por enclaves extracomunitarios como Tánger-Med, ajenos a esa regulación.
«El sistema portuario europeo no puede permitirse perder el control de su cadena logística», ha añadido, subrayando la necesidad de legislar con visión multilateral, en línea con organismos como la Organización Marítima Internacional (OMI), para no dañar la competitividad continental.
Refuerzo en la ‘Gemini Cooperation’
Uno de los ejes con los que Algeciras intenta contrarrestar esa presión competitiva es el refuerzo de su eficiencia operativa. Landaluce ha destacado la alianza estratégica con Maersk y Hapag-Lloyd en el marco de la nueva ‘Gemini Cooperation’, que considera un “referente de colaboración” a nivel global.
Gracias a esta iniciativa, el puerto algecireño ha sido seleccionado como uno de los hubs principales de la red, lo que le permite captar tráficos de alto valor añadido. «Estamos trabajando cada vez de forma más coordinada con nuestros clientes para optimizar las escalas portuarias», ha apuntado.
La eficiencia, ha recalcado el presidente del puerto de Algeciras, no es solo una cuestión medioambiental, sino también de competitividad. «La energía más verde y más barata es la que no se consume», ha ironizado. En ese sentido, ha subrayado que el Puerto de Algeciras ha sido reconocido por el Banco Mundial como uno de los más eficientes del mundo en 2024.
Aunque, por otro lado, Landaluce ha reconocido «no tenerlo fácil», ya que «enfrente está Tánger-Med, que también ha sido cualificado como uno de los mejores». La competencia, ha valorado, es feroz, y obliga a mantener los máximos estándares en conectividad, rapidez operativa y servicios al cliente.
Corredores Mediterráneo y Atlántico
Junto a la mejora de la eficiencia, Landaluce ha detallado otras prioridades del puerto para los próximos cinco años. Entre ellas, ha mencionado el impulso al transbordo, el refuerzo de la conectividad ferroviaria y marítima (especialmente, en los corredores Atlántico y Mediterráneo), y el desarrollo de los llamados corredores marítimos verdes.
«Queremos ser facilitadores no solo de la transición energética, sino también de la autonomía energética de Europa» ha explicado, recordando que Andalucía está llamada a jugar un papel clave en la exportación de hidrógeno verde.
También ha reclamado más recursos europeos para los puertos, que operan en régimen de autofinanciación. «Nosotros construimos muelles y diques, pero quien invierte en la operación diaria es el capital privado. Por eso necesitamos seguir siendo atractivos», ha señalado, advirtiendo de que un entorno normativo adverso puede desincentivar esa inversión.
Por último, ha hecho un llamamiento a reforzar el trabajo transversal entre administraciones y territorios. «Muchas veces hemos estado centrados en competir entre puertos, pero ahora toca colaborar», ha defendido, apuntando a la necesidad de una visión compartida que tenga en cuenta tanto los intereses logísticos como los sociales y medioambientales.