Baleària acoge en su plantilla a 95 empleados de FRS/DFDS para operar entre Tarifa y Tánger
La empresa de Adolfo utor ha superado también el recurso interpuesto por la danesa FRS/DFDS, que veía amenazados sus ingresos en el sur de España

Vista del barco ‘Baleària’, a 17 de enero de 2023. Isaac Buj / Europa Pres
La naviera de Adolfo Utor, Baleària, ha decidido contratar a 95 empleados que antes trabajaban para FRS/DFDS en la nueva ruta que empieza a operar este lunes, la línea entre Tarifa (Cádiz) y Tánger Ville.
La anterior adjudicataria del recorrido ha reducido finalmente el expediente de regulación de empleo (ERE) inicial de 128 despidos, resultando en una plantilla de 250 trabajadores, de los que 150 serán fijos y los otros 100, fijos discontinuos.
En la negociación, donde ha entrado el sindicato CCOO, se ha acordado un aumento de las indemnizaciones de 20 a 25 días por año trabajado y una revisión salarial del 2,9%.
La compañía alicantina se encontró, cuando ganó la adjudicación, con una disputa entre CCOO y FRS/DFDS en la que se vio inmediatamente inmersa. Este grupo sindical reclamaba y aseguraba la inclusión de los despedidos en el equipo de Alfonso Autor.
Pero Baleària, inicialmente, se quitaba la responsabilidad del proceso. Fuentes de la propia compañía indicaban que «no venía ninguna condición de personal en el contrato» y que quien debía gestionarlo era la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), de quien depende el puerto de Tarifa.
Tras esta resolución, Laura Mayo, responsable de la Federación de Servicios del sindicato en el Campo de Gibraltar, se ha mostrado complacida por el resultado de la negociación: «Valoramos muy positivamente la disposición mostrada por Baleària durante todo el proceso, facilitando la recolocación de la plantilla mediante procesos selectivos con entrevistas personales que han permitido a los trabajadores demostrar su experiencia y la alta cualificación profesional».
Tres conflictos en la concesión
Se cierra así el enfrentamiento que todavía estaba abierto tras ganar Baleària el concurso para dirigir la ruta en el estrecho de Gibraltar, lo que supone su cuarta línea entre España y Marruecos.
Pero antes se había enfrentado además a la oposición de DFDS, que decidió entonces presentar un recurso contra dicha adjudicación. La pérdida del contrato ponía en riesgos la rentabilidad de la compañía danesa, que asumió que el negocio de la ruta de pasajeros entre Tarifa y Tánger se iba a mantener dentro FRS, la compañía que acababa de comprar.
Fuentes próximas al proceso, en conversaciones con Economía Digital, indicaron que tenía «un problema ante los accionistas, porque la mitad del ebitda se les has esfumado». Y aclaraban: «Compraron una empresa contando con un negocio que no era suyo porque dependía de una concesión».
La pugna entre Baleària y DFDS terminó, finalmente, hace apenas un mes, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) desbloqueó la concesión, dando respaldo al desembarco de la empresa de Utor en Tarifa.
160 millones de inversión
La compañía originaria de Dénia ya había chocado previamente en Tarifa con FRS, cuando anunció que había ganado el concurso para la explotación de la línea marítima intercontinental antes de que la APBA lo comunicara de forma oficial.
Baleària aseguraba haber presentado al concurso la propuesta «más sostenible e innovadora», respaldada por una inversión de 122 millones de euros destinada a la construcción de dos fast ferries eléctricos con cero emisiones y capacidad para 804 pasajeros y 225 vehículos.
Los dos catamaranes eléctricos serán construidos en Astilleros Armon, en Gijón, y el proyecto también incluye la electrificación de los puertos y la instalación de un sistema para recargar las baterías de estas embarcaciones. La inversión total del proyecto será de 160 millones de euros.