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El CEO de Unicaja confía en el plan estratégico para diversificar negocio y fortalecer su independencia

Isidro Rubiales destaca la solidez del modelo de banca de proximidad y reafirma que el grupo seguirá centrado en su crecimiento orgánico y en la rentabilidad sostenible

El consejero delegado de Unicaja, Isidro Rubiales, interviene durante la presentación del Proyecto CREA

El consejero delegado de Unicaja, Isidro Rubiales, interviene durante la presentación del Proyecto CREA. Foto: María José López / Europa Press

El consejero delegado de Unicaja Banco, Isidro Rubiales, ha mostrado plena confianza en el plan estratégico que guía la hoja de ruta de la entidad, asegurando que este programa es la base para diversificar el negocio, aumentar la rentabilidad y consolidar su posición en el mercado financiero español.

Durante su intervención en el XVI Encuentro Financiero, organizado por Expansión y KPMG, Rubiales remarcó que Unicaja está atravesando el primer tramo de un nuevo ciclo estratégico, en el que la prioridad es reforzar el crecimiento orgánico y modernizar el modelo de banca regional, apostando por la eficiencia y la innovación digital sin perder su carácter de entidad cercana.

“Nuestro modelo tiene espacio para seguir creciendo”

En su discurso, Rubiales insistió en que el modelo de negocio de Unicaja “tiene recorrido y sentido”, especialmente en aquellos segmentos donde la entidad aún tiene margen para ganar cuota. “Nuestro modelo de negocio tiene espacio y recorrido, sobre todo en términos de cuota de mercado en algunos segmentos para seguir creciendo”, afirmó el ejecutivo, convencido de que la estrategia actual permitirá fortalecer el posicionamiento competitivo del banco frente a los grandes actores del sector.

El CEO recordó que la entidad mantiene una base sólida en territorios clave, principalmente en Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, pero que su objetivo es seguir expandiéndose de manera selectiva, aprovechando nichos de mercado en banca minorista, pymes y financiación sostenible.

El plan estratégico de Unicaja tiene como pilares la digitalización, la eficiencia operativa y la diversificación de ingresos. En este sentido, Rubiales explicó que el banco está avanzando en la optimización de procesos internos, la mejora de la experiencia de cliente y la creación de nuevas líneas de negocio complementarias a la tradicional actividad crediticia.

Entre las áreas de desarrollo, la entidad está impulsando la gestión de activos, los seguros, la financiación sostenible y la inversión responsable, con el objetivo de aumentar los ingresos por comisiones y reducir la dependencia del margen de intereses. “Tenemos la capacidad de mejorar nuestros parámetros financieros, nuestra rentabilidad y la remuneración al accionista”, subrayó Rubiales.

Además, el banco trabaja en la digitalización integral de su red comercial, con el fin de adaptar su oferta a las nuevas formas de relación con los clientes y potenciar el uso de canales digitales. Pese a ello, el ejecutivo insistió en que la cercanía territorial sigue siendo el principal valor diferencial de Unicaja, un modelo que, según dijo, “mantiene todo su sentido en un entorno de competencia creciente”.

Unicaja, comprometida con la independencia y el valor para el accionista

Rubiales fue claro al descartar cualquier tipo de especulación sobre una posible fusión o adquisición que afecte al banco. En un contexto en el que el sector financiero español vuelve a hablar de concentración tras la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell, el consejero delegado aseguró que Unicaja “trabaja con un único plan sobre la mesa: seguir siendo una entidad independiente y generar valor para los accionistas”.

Aunque evitó pronunciarse directamente sobre la operación de BBVA, Rubiales reconoció que “un proceso tan largo no es bueno para la salud de nadie, ni siquiera para el propio sistema”, en referencia a la incertidumbre que este tipo de movimientos provoca en los mercados financieros.

La estrategia de Unicaja, reiteró, pasa por consolidar su posición actual sin entrar en operaciones corporativas que desvíen el foco de la transformación interna. “Nos sentimos cómodos con nuestro modelo y con los avances logrados hasta ahora”, apuntó.

Resultados y confianza en el futuro

El banco atraviesa una etapa de estabilidad financiera y fortalecimiento de sus indicadores clave. Según los últimos resultados presentados, Unicaja ha mejorado su ratio de eficiencia, aumentado su beneficio neto y reforzado su capital, lo que demuestra que el plan estratégico está dando resultados tangibles.

El consejero delegado destacó especialmente el avance en la calidad del crédito y la prudencia en la gestión del riesgo, lo que permite a la entidad mantener una sólida base de solvencia en un contexto económico marcado por la moderación del crecimiento y el endurecimiento de las condiciones monetarias.

Estamos logrando equilibrar crecimiento y prudencia, y eso nos permite mirar al futuro con confianza”, señaló Rubiales, quien recordó que la diversificación del negocio es clave para mantener la rentabilidad en un entorno de tipos de interés más inciertos.

La cercanía al territorio, una seña de identidad

Uno de los mensajes más repetidos por Rubiales fue la importancia del arraigo territorial como rasgo distintivo del banco. Unicaja mantiene una fuerte vinculación con el tejido empresarial y social de las regiones donde opera, especialmente en Andalucía, donde tiene sus raíces históricas.

Somos una entidad con sentido porque entendemos las necesidades de nuestros clientes y del territorio”, señaló el ejecutivo, quien subrayó que este enfoque “no solo tiene valor financiero, sino también social”.

A través de su obra social y de programas de educación financiera, Unicaja continúa desarrollando iniciativas que contribuyen al desarrollo local y al bienestar de las comunidades, lo que refuerza su posición como banco de referencia en las regiones del sur y el centro peninsular.

Retos y oportunidades del nuevo ciclo

Rubiales también admitió que el banco aún enfrenta numerosos desafíos, tanto por la transformación tecnológica como por la evolución de los hábitos de consumo financiero. “Podemos sentirnos satisfechos con el camino recorrido, pero aún nos quedan muchas cosas por hacer”, reconoció.

El directivo considera que la competencia digital, la regulación y la transición energética son los grandes ejes que marcarán el futuro del sector. En este sentido, destacó que Unicaja ya trabaja en proyectos vinculados a la sostenibilidad, tanto en su propia operativa como en la oferta de productos verdes para empresas y particulares.

Con más de un siglo de historia y una sólida base de clientes, Unicaja afronta una etapa decisiva en su evolución como banco independiente. Su CEO defiende un modelo que combina prudencia financiera, arraigo territorial y modernización tecnológica, con el propósito de mantener un crecimiento sostenido a medio y largo plazo.

Nuestro futuro pasa por seguir siendo un banco útil, rentable y comprometido con las personas”, concluyó Rubiales, dejando claro que la diversificación y la estabilidad seguirán siendo las claves del próximo capítulo en la historia de Unicaja Banco.

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