Francisco Montalbán (Clúster Andaluz del Hidrógeno): «Le doy al hidrógeno verde un plazo de 40 o 50 años»
El presidente de la agrupación empresarial advierte de que Europa «pone zancadillas» con su regulación y denuncia la falta de apoyo del Ministerio español
Francisco Montalbán, presidente del Clúster Andaluz del Hidrógeno. Imagen: Clantech
El presidente del Clúster Andaluz del Hidrógeno, Francisco Montalbán, ha estimado que la implantación real del hidrógeno verde llevará «entre 40 y 50 años»; un plazo que, a su juicio, refleja el ritmo natural de maduración de cualquier tecnología.
«Esto no se puede cambiar de un día para otro», ha expresado en su conversación con Economía Digital: «Primero, porque el usuario no va a querer pagar un extra excesivo, y segundo, porque no tenemos la capacidad tecnológica».
Según Montalbán, los electrolizadores (equipos esenciales para producir hidrógeno mediante electrólisis del agua) «funcionan muy bien, pero solo a partir de volúmenes muy grandes que ha probado más de 1 o 2 años». A su juicio, la transición energética «tiene que ser gradual» y ha recordado que el petróleo «va bien», por lo que su sustitución será lenta.
El presidente del clúster ha criticado con dureza, en este sentido, la regulación europea por exigir desde el inicio que el hidrógeno sea completamente verde. «La Unión Europea está llena de burócratas haciendo normas y viviendo estupendamente, mientras los demás intentamos aplicarlas», ha categorizado.
A su entender, Bruselas «pone más zancadillas que facilidades», al obligar a demostrar que la producción se hace únicamente con energía solar y dentro de horarios estrictamente renovables. «Yo entiendo que tenemos que llegar a eso, pero no me lo exijas ya, de entrada», ha reclamado.
Montalbán considera que este exceso de celo regulatorio ha frenado el desarrollo industrial frente a países que avanzan con pragmatismo. «En Polonia les da igual, están trabajando con hidrógeno; y en China, igual… Han ido generando un mercado y una industria de equipamientos y tecnologías en torno al hidrógeno, mientras aquí solo hacemos normativas», ha lamentado.
En su opinión, mientras Europa legisla, China ya «tiene plantas que producen cientos de miles de camiones de hidrógeno al año y megafábricas de electrolizadores».
Abaratar la electricidad como solución
El ingeniero ha señalado además que el principal obstáculo no está en el coste de los equipos, sino en el precio de la electricidad, siendo este el 70% del coste del hidrógeno. Y ha propuesto: «Si bajamos ese coste energético a la mitad, ya nos hemos quitado en medio a la competencia china».
Por eso ha sugerido que las instalaciones que produzcan hidrógeno verde «tengan un precio de electricidad un 30% o 40% más barato que el resto de la industria», además de eliminar peajes y derechos de conexión.
En el plano nacional, Montalbán ha denunciado la falta de agilidad del Gobierno central y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). «A nivel de España no nos está ayudando suficientemente, porque cuando llegamos al ministerio a preguntar algo, cae en un pozo sin fondo, nadie contesta», ha explicado.
El problema de acceso a la red eléctrica también preocupa al sector. «Hay empresas que están comprando derechos de conexión en pueblos lejanos solo para poder poner un proyecto, aunque luego tengan que mandar el hidrógeno a mil kilómetros», ha advertido. La falta de planificación energética, en su opinión, responde a una visión política cortoplacista.
Proyecto de un centro tecnológico
Montalbán ha insistido en que la solución pasa por combinar una política energética estable con incentivos industriales claros. «No penalices, incentiva; generemos un mercado y no exijamos que el hidrógeno tenga que ser verde porque sí», ha reclamado. En su opinión, Europa debería favorecer primero la creación de un ecosistema económico en torno al hidrógeno y dejar la exigencia total de descarbonización para más adelante.
Entre sus proyectos, el presidente del Clúster Andaluz del Hidrógeno ha revelado su intención de crear un centro tecnológico en Andalucía, concebido como espacio de ensayo y formación. «No busco tanto la investigación pura como un centro donde poder tocar y probar cosas, aprender», ha explicado. El objetivo sería permitir que empresas y estudiantes experimenten con el uso del hidrógeno en diferentes aplicaciones, desde hornos industriales hasta calefacciones domésticas.
El centro, además, tendría una dimensión divulgativa. «Serviría de aprendizaje para todos. Que la gente entienda qué es esto y cómo puede convivir con el hidrógeno con seguridad», ha indicado. Montalbán confía en que la iniciativa cuente con apoyo autonómico: «Se lo he dicho a la Consejería de Industria, porque es una oportunidad para Andalucía».