Ofrecido por

Airbus reconoce un retraso de hasta 10 años en su transición al hidrógeno verde por falta de infraestructuras

La compañía ha advertido de que la disponibilidad de combustibles sostenibles y la madurez tecnológica marcarán el ritmo de la descarbonización de la aviación

Alberto Núñez, director de programas y responsable de desarrollo de negocio en el ámbito de I+D de Airbus, durante su participación en el Al Andalus Innovation Venture.

Alberto Núñez, director de programas y responsable de desarrollo de negocio en el ámbito de I+D de Airbus, durante su participación en el Al Andalus Innovation Venture. Imagen: ED

Airbus ha reconocido que la transformación de la aviación hacia el hidrógeno verde ha sufrido un retraso de entre 5 y 10 años respecto a las proyecciones que la propia compañía realizó en 2020. La falta de infraestructuras, la escasa disponibilidad de suministro y la madurez tecnológica de los equipos han condicionado los plazos. 

Así lo ha explicado Alberto Núñez, director de programas y responsable de desarrollo de negocio en el ámbito de I+D de la aeronáutica, durante un encuentro sectorial sobre energías renovables e innovación en el Al Andalus Innovation Venture, celebrado esta semana en Sevilla. 

«En el análisis que hicimos de la proyección del 2020 creemos que habrá retrasos por la falta de madurez de la tecnología o la disponibilidad de hidrógeno en el mercado», ha reconocido Núñez. El directivo ha insistido en que este desfase no supone una renuncia a los objetivos, sino una llamada a reforzar la cooperación entre sectores para crear un verdadero mercado global del hidrógeno. 

Según ha señalado, Airbus considera que la industria aeronáutica vive ya «la cuarta revolución» de su historia. «La primera fue empezar a volar, la segunda fue volar seguro, la tercera fue dar acceso a la mayor parte de la población para que pudiera volar y la cuarta creemos que es la descarbonización», ha detallado. 

Núñez, en este sentido, ha puesto el acento en la necesidad de que el sector energético acelere las inversiones. Y ha defendido: «Necesitamos que el mercado siga impulsando las inversiones para que el hidrógeno o los combustibles sostenibles estén disponibles en el mercado». 

Pero también ha aseverado: «Nosotros seguiremos impulsando la tecnología, pero lo uno sin lo otro no tiene mucho sentido». El directivo de Airbus ha subrayado que no pueden avanzar solos en este camino, sino que requieren de alianzas estratégicas con fabricantes de pilas de combustible, suministradores de energía y reguladores. 

De hecho, la compañía ya ha cerrado acuerdos con empresas como MTU Aero Engines para integrar pilas de combustible en motores aeronáuticos, así como con la austriaca Klinger, con experiencia en automoción: «Estamos aprovechando esa experiencia de otro sector para traerla al mundo aeronáutico y tratar de poner esa tecnología». 

SAF como solución inmediata 

En paralelo, Airbus ha continuado impulsando los combustibles sostenibles de aviación (SAF) como solución inmediata. Núñez ha explicado que «ahora mismo el 50% de la flota está habilitada para que pueda volar con combustibles sostenibles» y el objetivo marcado es que el total de las aeronaves lo logren para el final de la década. 

La tecnología de los aviones, ha reiterado, ya está preparada, pero «tiene que haber disponibilidad de combustibles» para que el compromiso se materialice. El responsable de Airbus ha enfatizado que descarbonizar el sector aéreo «no es una opción, sino un objetivo común». 

Desde su punto de vista, las mesas de trabajo conjuntas con actores energéticos y tecnológicos son imprescindibles para avanzar. Además de la cooperación, Núñez ha reclamado continuidad legislativa para facilitar las inversiones y la competitividad del hidrógeno: «Hace falta tener un marco regulatorio estable y consolidado, para que cuando hablemos de competitividad todos hablemos de lo mismo». 

Necesidad de más tiempo 

Y, aunque Airbus ha reconocido que la transición no está exenta de dificultades, ha subrayado que la dirección es clara: «No hemos llegado a los objetivos que queríamos, pero esto no es algo para tirar la toalla». En su opinión, los avances en hidrógeno requieren constancia, como ha sucedido con otras tecnologías energéticas, que han necesitado décadas para alcanzar la madurez. 

En este sentido, el directivo ha puesto énfasis en que «esto necesita tiempo, igual que otras tecnologías que llevan 30, 40 o 100 años en funcionamiento». Mientras tanto, la compañía ha asegurado que seguirá invirtiendo en proyectos de innovación, alianzas estratégicas y programas europeos que permitan acortar los plazos. 

El mensaje final en sus declaraciones ha sido optimista: Airbus se mantiene firme en su hoja de ruta hacia la descarbonización total, aunque reconoce que dependerá en gran medida de que el sector energético y las administraciones creen las condiciones adecuadas para que el hidrógeno verde sea viable. «Lo que estamos haciendo es una oportunidad histórica como sector y como país», ha concluido Núñez. 

Comenta el artículo
Avatar

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta