La firma de moda de Sevilla plantea un ERE que afectará a más de 50 trabajadores
Scalpers cerró 2024 con unos ingresos de 220 millones de euros y un crecimiento del canal digital, que ya representa más del 28% de la facturación total

Prendas de ropa perchadas en una tienda en Madrid. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press
La firma sevillana de moda Scalpers, con una plantilla de más de 1.500 empleados a nivel global, ha anunciado la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría afectar a medio centenar de trabajadores en su sede de Sevilla.
La información, confirmada por la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Sevilla, ha levantado una fuerte reacción sindical.
Un ERE que sacude a la plantilla
El ERE anunciado por Scalpers afectaría a 50 empleados, una cifra relevante dentro de la estructura local de la compañía. UGT ha calificado la medida de “injusta y precipitada”, subrayando el papel fundamental que han desempeñado estos trabajadores en el crecimiento y consolidación de la marca.
El sindicato ha exigido a la empresa que reconsidere su decisión y explore alternativas para evitar los despidos, reclamando también el cumplimiento estricto de los procedimientos legales y la protección de los derechos laborales de la plantilla.
La incertidumbre entre los trabajadores es palpable, ya que la medida llega en un momento de transformación para Scalpers, que en los últimos años ha experimentado un notable crecimiento, tanto en ventas como en expansión internacional.
La compañía, fundada en 2007 en Sevilla, ha pasado de ser una marca centrada en moda masculina a convertirse en un grupo diversificado, con líneas para mujer, niño y cosmética, y una red de 370 puntos de venta en 11 países.
Scalpers cerró 2024 con unos ingresos de 220 millones de euros y un crecimiento del canal digital, que ya representa más del 28% de la facturación total. La línea Scalpers Woman, por ejemplo, supuso un 27% de las ventas del grupo el pasado año, reflejando la apuesta de la empresa por diversificar su oferta y captar nuevos segmentos de mercado.
El impulso internacional también es notable, el 13% de los ingresos provienen del exterior, con aperturas recientes en Costa Rica, Guatemala y Panamá, y una fuerte presencia en marketplaces digitales.
Una fórmula usada antes
Sin embargo, el sector de la moda en España atraviesa un periodo de ajustes tras la pandemia, la inflación y la incertidumbre macroeconómica. El consumo interno se ha ralentizado, la competencia se ha intensificado y la presión sobre los márgenes es cada vez mayor.
Además, la digitalización y la transformación de los hábitos de compra han obligado a las marcas a revisar sus estructuras y estrategias, lo que en muchos casos se traduce en procesos de reestructuración y recortes de plantilla.
No es la primera vez que Scalpers recurre a medidas de ajuste laboral, en 2020, durante la crisis sanitaria, la empresa aplicó un ERTE que afectó a más de 600 empleados, el 70% de su plantilla en aquel momento, debido al cierre temporal de tiendas por el estado de alarma.
Desde entonces, la compañía ha recuperado el ritmo de crecimiento, pero el anuncio del nuevo ERE evidencia los desafíos que persisten en el sector.
UGT ha mostrado su “más enérgica oposición” al ERE, argumentando que los trabajadores han sido pieza clave en el éxito de Scalpers y que no se justifica someterlos a una situación de “incertidumbre y miedo”.
El sindicato ha pedido la intervención de las autoridades laborales y ha reiterado su compromiso de defender los derechos de los afectados, exigiendo transparencia en el proceso y la búsqueda de soluciones alternativas, como recolocaciones internas o planes de formación y reciclaje profesional.
La noticia ha generado también reacciones en el ámbito social y mediático, con muestras de apoyo a los trabajadores y críticas a la gestión de la empresa.
Diversos colectivos han señalado la importancia de garantizar la estabilidad laboral en un sector que, pese a su dinamismo, sigue siendo vulnerable a los vaivenes económicos y a los cambios en el consumo.