Riotinto alarga su actividad más allá de 2032: hallazgo de cobre en ‘Masa Valverde’
Los últimos sondeos confirman la presencia de cobre de alta ley en el yacimiento, lo que se suma a la cartera de proyectos de Atalaya Mining

Camión transportando mineral en la mina de Riotinto. Foto: Atalaya Mining
La mina de Riotinto ha asegurado su horizonte de actividad más allá de 2032 tras confirmar la presencia de cobre de alta ley en el proyecto ‘Masa Valverde’. Los sondeos realizados en este yacimiento, ubicado a unos 28 kilómetros al sur de la planta de procesamiento, han revelado intervalos significativos con concentraciones superiores al 1%.
Atalaya Mining, propietaria de Riotinto a través de su filial Atalaya Riotinto, ha destacado que este hallazgo supone un refuerzo en el objetivo convertirse en un proyecto satélite de la histórica explotación onubense.
El mineral que se extraiga en ‘Masa Valverde’ podrá procesarse en la planta de Riotinto, la mayor de la Faja Pirítica y que cuenta con una capacidad de 15 millones de toneladas anuales. De esta forma, la compañía trata de convertir el complejo en un centro regional de referencia en el procesamiento de sulfuros.
Los resultados más recientes de la campaña de exploración han identificado intervalos de hasta 83 metros con leyes de cobre del 1,19%, cifras que se consideran de alta calidad en la industria. Y el consejero delegado de Atalaya, Alberto Lavandeira, ha asegurado que los trabajos continuarán a lo largo de este año con el objetivo de mejorar el conocimiento de la mineralización.
El proyecto, de momento, ya dispone de los permisos clave y prevé iniciar próximamente la construcción de la rampa de acceso a los depósitos subterráneos. Este desarrollo, según ha destacado la propia compañía, permitirá prolongar la vida útil de Riotinto, cuyas reservas actuales aseguran 11 años de operación.
Atalaya adquirió el 100% de este proyecto en 2020, con la intención inicial de extraer zinc. Pero el nuevo plan contempla ahora también la explotación de este otro mineral y su transporte por vía pública hasta Riotinto, donde se integrará en la infraestructura ya existente.
El impulso de ‘Masa Valverde’ se suma a otras iniciativas de Atalaya en Huelva, como San Dionisio, y a proyectos en Galicia (Touro) y en Suecia.
Producción al alza en Riotinto
Paralelamente, la compañía ha cerrado el segundo trimestre de 2025 con una producción de 13.175 toneladas de cobre, lo que supone un 14% con respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra se explica por una mejora en la calidad del mineral, cuya ley ha alcanzado el 0,43% y está en línea con lo previsto por la empresa.
En este trimestre se han tratado, en concreto, 4 millones de toneladas de mineral, un volumen similar al del año anterior, aunque ligeramente inferior a los 4,2 millones registrados entre enero y marzo.
La recuperación metalúrgica, sin embargo, ha descendido al 77% frente al 86% del mismo periodo de 2024, debido a las características de los minerales procesados.
Con estas cifras, Atalaya ha mantenido su previsión anual de entre 48.000 y 52.000 toneladas de cobre y ha valorado positivamente el semestre. «De cara al futuro, somos optimistas sobre el impulso de nuestros proyectos, incluidos San Dionisio, Masa Valverde, Proyecto Touro y la exploración en Suecia», ha resumido Lavandeira.
Resultados financieros e inversiones
La evolución de la producción ya ha tenido un reflejo directo en las cuentas de Atalaya, que en el primer trimestre de 2025 ya ha alcanzado un ebitda de 52,5 millones de euros, el mayor de su historia, quintuplicando el del mismo periodo del año pasado.
Los ingresos se han duplicado hasta los 131 millones, mientras que el beneficio neto ha sido de 30,5 millones frente al millón registrado en 2024. El aumento del rendimiento ha venido acompañado de una reducción de costes, que han descendido un 14% hasta los 5,31 euros por kilo de cobre producido.
También han influido, en todo caso, los precios del metal, que han pasado de 7,65 a 8,24 euros por kilo en el arranque de 2025.
Fruto de estos resultados, Atalaya Mining ha intensificado sus inversiones y ha destinado 1,6 millones de euros al mantenimiento de la planta, incluida una nueva trituradora y mejoras en el procesamiento.
Además, ha iniciado la construcción de una planta solar de 50 MW, con una inversión prevista de 30 millones de euros. Esta instalación permitirá reducir más de 40.000 toneladas anuales de emisiones indirectas de CO₂.