Ofrecido por

Esta popular promotora entra en concurso de acreedores con una deuda de más de 100 millones de euros

La deuda supera los 100 millones de euros, incluyendo los intereses y penalizaciones acumulados desde el colapso del sector en 2008

Concurso de acreedores

Una promotora entra en concurso de acreedores

Una promotora conocida en Andalucía ha entrado en concurso de acreedores después de arrastrar una deuda millonaria de más de 100 millones de euros. La inmobiliaria arrastra sus deudas desde el año 2008, cuando comenzó la crisis económica que dejó al sector de la construcción especialmente debilitado.

Promaga es la promotora que se encuentra en una situación insostenible. El propietario, Manuel Gavira, es un reconocido empresario que ha contado con el apoyo de Bank of America Merrill Lynch, el fondo Blackstone, la Agencia Tributaria y Montserrat Acquisitions, la empresa que ha solicitado el concurso de acreedores.

Como hemos mencionado anteriormente, el sector de la construcción fue uno de los más perjudicados por la crisis financiera de 2008. Todo comenzó por el colapso del mercado de hipotecas subprime, donde bancos y entidades financieras otorgaron préstamos hipotecarios de alto riesgo a personas con baja capacidad de pago. Cuando millones de estas hipotecas comenzaron a incumplirse, el sistema financiero quebró.

El sector de la construcción, que en los años anteriores había experimentado un enorme crecimiento, se paralizó. La demanda de nuevas viviendas se desplomó, provocando que muchas obras en curso fueran canceladas o quedaron a medio construir. Además, los precios de los inmuebles cayeron drásticamente.

Una promotora entra en concurso de acreedores
La crisis de 2008 fue devastadora para el sector de la construcción

En España, los primeros años del siglo XXI se caracterizaron por el «boom inmobiliario» provocando un gran crecimiento económico. En el momento que llegó la crisis, el sector se desplomó, provocando la quiebra de muchas compañías y un enorme desempleo. Algunas promotoras lograron salvarse, otras acabaron entrando en concurso de acreedores y acabaron en quiebra.

Ahora Promaga tendrá que luchar para tratar de salvarse del concurso de acreedores. La compañía nació en 1989, y durante el “boom” del ladrillo levantó proyectos en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol, llegando a facturar 50 millones en 2005, además de tener suelo para más de 4.000 viviendas.

Las deudas provocan la entrada en concurso de acreedores

Promaga, con sede en La Línea de la Concepción (Cádiz), ha entrado en concurso de acreedores por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Cádiz, después de que uno de sus acreedores, la firma británica Montserrat Acquisitions, lo haya solicitado.

La deuda supera los 100 millones de euros, incluyendo no solo el principal impagado, sino también los intereses y penalizaciones acumulados desde el colapso del sector en 2008. Además, la Agencia Tributaria reclama a la promotora unos 70 millones de euros. No obstante, el dueño de la compañía, ha declarado que la deuda real con Hacienda sería menor, en torno a los 43 millones.

Para hacer frente a estas obligaciones de pago, Promaga ha presentado como garantía más de 300 activos inmobiliarios, entre los que se incluyen viviendas, garajes, locales comerciales y suelos. En su día, la empresa fue responsable de importantes desarrollos como el hotel San Roque Suites y el centro comercial anexo al club de golf San Roque Club.

Lo cierto es que Manuel Gavira, el dueño, cuenta con varios precedentes. En el año 2019 fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a una pena de 30 meses de prisión por delitos fiscales relacionados con operaciones simuladas entre sociedades de su grupo empresarial. Según la sentencia, Gavira configuró un esquema mediante el cual trasladaba inmuebles entre sus empresas.

Cádiz presencia compañía concurso de acreedores
El concurso de acreedores se realiza en Cádiz

Tras varios recursos judiciales, el Tribunal Supremo revisó el caso. Finalmente, Gavira fue absuelto del delito continuado de estafa en grado de tentativa, ratificó su responsabilidad en cinco delitos contra la Hacienda Pública, también en grado de tentativa. Por estos, se le impusieron penas de seis meses de prisión por cada uno, además de la pérdida del derecho a recibir subvenciones, ayudas o beneficios fiscales.

El fallo también incluyó multas económicas que superan los 8 millones de euros. Este caso se suma a la complicada situación económica que atraviesa Promaga. El futuro de la compañía dependerá de la gestión del administrador designado para este concurso de acreedores. Tendrá que evaluar si es posible vender activos para cubrir las deudas con los acreedores o, en caso contrario, iniciar un proceso de reestructuración con control del juzgado.

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta