Dr. Juan José Pérez: «Marius, el paciente Lázaro»
Octubre, mes de la sensibilización sobre el cáncer
Dr. Juan José Pérez: «Marius, el paciente Lázaro»
En octubre, mes internacional del cáncer, los focos suelen dirigirse al cáncer de mama, una enfermedad tradicionalmente asociada al mundo femenino. Sin embargo, existe una realidad menos visible, pero igualmente importante: el cáncer de mama en hombres. Aunque representa apenas entre el 1% y el 2% de los casos diagnosticados, su impacto es profundo, y la historia de Marius Soler es una prueba de ello.
Hace nueve años, a Marius, empresario y comunicador, le diagnosticaron cáncer de mama en estadio IV. “Me quedé atónito. Fui al ginecólogo de mi mujer porque noté un pequeño bulto en el pecho, duro, que no se movía. Nunca pensé que un hombre pudiera tener cáncer de mama”, relata. Su diagnóstico llegó acompañado de un pronóstico sombrío: entre seis meses y un año de vida. Hoy, casi una década después, su enfermedad está cronificada, y su historia se ha convertido en símbolo de esperanza y visibilidad.
El poder de la investigación: de la desesperanza a la cronificación
El caso de Marius ha sido seguido de cerca por el doctor Juan José Pérez, oncólogo médico y director adjunto del Instituto Internacional del Cáncer de Mama (IBCC) en la Clínica Teknon de Barcelona. “Marius se ha beneficiado de los avances en tratamientos oncológicos desarrollados en los últimos años. Gracias a la investigación, ha podido acceder a terapias que hace una década ni existían”, explica el doctor Pérez.
Uno de los tratamientos que cambió su pronóstico fue el uso de inhibidores de ciclina, seguidos más recientemente por una terapia innovadora conocida como inmunoconjugado. “Se trata de un ‘caballo de Troya’: un anticuerpo que reconoce la célula tumoral, introduce en ella la quimioterapia y la destruye desde dentro”, detalla Pérez. Este enfoque más selectivo permite atacar las células cancerosas con mayor precisión y menos efectos secundarios, abriendo una nueva era en la oncología moderna.
Pacientes Lázaro: cuando las estadísticas se rompen
El doctor Pérez define a Marius como un “paciente Lázaro”, un término que los oncólogos utilizan para referirse a aquellos casos que responden de forma excepcional a determinados tratamientos. “No sabemos por qué, pero hay pacientes que muestran una sensibilidad especial a ciertos fármacos. Marius es uno de ellos”, comenta.
El optimismo, la fortaleza emocional y la actitud ante la enfermedad también han sido claves. “Todo lo que te toca vivir puede ser una oportunidad de aprendizaje”, dice Marius. “Yo me agarré a la vida, a mi familia y a mis amigos. Creo firmemente que la actitud positiva ayuda, aunque sin la ciencia no estaríamos hablando hoy.”
Invi: hacer visible lo invisible
Tras su experiencia, Marius fundó la asociación Invi, cuyo nombre significa precisamente “invisible”. Su objetivo: dar visibilidad al cáncer de mama masculino y romper el tabú que aún lo rodea. “Los hombres también tenemos tejido mamario, y también podemos desarrollar tumores. Pero no se habla de ello. Cuando un hombre nota un bulto, rara vez piensa en cáncer de mama”, explica.
Gracias a la labor de Invi, la concienciación ha crecido notablemente. En el último Día Mundial del Cáncer de Mama en el Varón, varios edificios emblemáticos se iluminaron de azul y rosa como símbolo de apoyo. La campaña alcanzó a más de 20 países, desde Japón hasta Estados Unidos. “Estamos todos conectados, igual que la investigación”, celebra Marius.
La investigación, clave para el futuro
La conversación con el doctor Pérez deja una conclusión clara: la investigación salva vidas. “Los fármacos que hoy usamos eran impensables hace nueve años. Dentro de otros nueve, probablemente veremos avances que ni imaginamos”, afirma el oncólogo.
Entre los campos más prometedores, destaca el desarrollo de inmunoterapias personalizadas y las vacunas terapéuticas contra el cáncer, diseñadas para enseñar al sistema inmunitario a reconocer y atacar las células tumorales. “Estamos aprendiendo a entrenar al cuerpo para que se defienda solo. Es una revolución comparable a la llegada de los antibióticos”, añade Pérez.
Prevención y detección temprana: la mejor medicina
Tanto el doctor Pérez como Marius coinciden en un mensaje esencial: la prevención salva vidas. En el caso de los hombres, la falta de conciencia retrasa el diagnóstico. “Cuando notamos dolor en el pecho, pensamos en el corazón, no en un tumor. Hay que cambiar esa mentalidad”, dice Marius.
El oncólogo insiste: “Cualquier bulto en el pecho, tanto en hombres como en mujeres, debe ser evaluado. Cuanto antes se detecta, más opciones hay de curación o control a largo plazo.”