Mercadona aclara una de las dudas más frecuentes de los ‘jefes’: fecha de caducidad y fecha de consumo preferente
La cadena valenciana ha recalcado a través de un comunicado en su portal online las diferencias clave entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente
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Mercadona, la compañía de distribución líder en España, ha aprovechado su canal de Atención al Cliente para despejar una de las dudas que más se repiten entre los consumidores: ¿qué diferencia existe entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente en los alimentos?
La enseña presidida por Juan Roig recuerda que este espacio digital está diseñado para dar respuesta a los interrogantes de los que denomina sus “jefes”, en referencia a los compradores que llenan sus carritos en los más de 1.600 supermercados que mantiene en España, resolviendo ahora una duda que muchos se han hecho en mucha ocasiones.
Mercadona pone fin a una de las dudas más habituales de sus clientes
En esta plataforma, accesible a través de su página web oficial, la empresa atiende desde consultas sobre el origen de determinados productos hasta cuestiones logísticas como los horarios de apertura o el límite de pago en efectivo. Y en esta ocasión, la compañía ha decidido aclarar un tema sensible que afecta a la seguridad alimentaria y a los hábitos de consumo: el correcto entendimiento de las fechas impresas en los envases.
En dicho comunicado, la primera aclaración de la cadena valenciana se centra en la fecha de caducidad, un concepto que suele generar confusión. Según explica Mercadona, esta indicación marca el límite hasta el cual un alimento puede consumirse sin riesgo para la salud. En este sentido, la empresa es tajante: no se debe ingerir un producto una vez superada su fecha de caducidad, ya que podría suponer un peligro sanitario.
Este mensaje busca concienciar a los clientes de la importancia de respetar los plazos establecidos por el fabricante, especialmente en el caso de alimentos perecederos como carnes, pescados o productos lácteos. Sin embargo, es muy distinto al caso de la fecha de consumo preferente, que Mercadona describe como una recomendación vinculada a la calidad sensorial del alimento. Se trata del plazo en el que el fabricante garantiza que el producto mantendrá intactas sus propiedades de sabor, textura, aroma y color.
Pasado ese tiempo, el alimento puede seguir siendo seguro para el consumo, siempre y cuando no presente alteraciones visibles ni haya sido manipulado de manera inadecuada. La compañía recalca que la diferencia radica en que la fecha de consumo preferente no compromete la seguridad alimentaria, sino que advierte de que el producto puede perder parte de su calidad original.
Pero más allá de esto, Mercadona no ha querido desaprovechar la ocasión para recordar que las fechas de caducidad y consumo preferente están siempre calculadas sobre productos que no han sido abiertos. Esto significa que, una vez retirado el precinto o roto el envase, el tiempo de conservación se modifica y es fundamental seguir las instrucciones específicas que aparecen en la etiqueta.
Un canal que demuestra la preocupación de Mercadona por el feedback con los clientes
Con esta aclaración, la compañía refuerza su estrategia de comunicación transparente con los consumidores, que se ha convertido en una de sus señas de identidad. No se trata únicamente de resolver dudas puntuales, sino de fomentar una cultura de consumo responsable y de educar a los clientes en la lectura correcta de la información que aparece en los envases.
Y este canal de Atención al Cliente de Mercadona, disponible en su página web, se ha consolidado como un recurso eficaz para resolver dudas y acercar a la empresa a sus compradores. Allí, los usuarios no solo consultan sobre fechas de etiquetado, sino también sobre temas tan variados como el origen de las materias primas, las políticas medioambientales o las condiciones de pago.
Una explicación con la que, por fin, Mercadona ha despejado un malentendido que afecta al día a día de millones de consumidores y pone en valor la importancia de interpretar correctamente la información de los envases. La diferencia es clara: la fecha de caducidad marca un límite de seguridad, mientras que la de consumo preferente se refiere únicamente a la calidad del producto.