Tiger revoluciona la decoración con el complemento que convierte tu salón en una tienda de chuches

El Mini Candy Bar de Tiger es ideal para brindar un toque original y desenfadado en los hogares con niños

Fachada exterior de una tienda de Flying Tiger

Tiger apuesta por el regalo ideal con un toque vintage.

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Tiger es una de esas cadenas que, a lo largo de los últimos años, ha logrado hacerse con un hueco en la vida de muchas personas. A diferencia de otras como Ikea, que busca sacarnos de todo tipo de apuros con inventos prácticos, en Tiger consideran que son los pequeños detalles los que pueden marcar la diferencia en nuestro hogar.

Por ello, el catálogo de la cadena danesa está repleto de inventos de todo tipo que, lejos de cumplir una función vital en nuestro hogar a nivel decorativo, nos ofrece todo tipo de inventos originales con los que dar un aire distinto, elegante y divertido a nuestro hogar. Y el invento del que os hablaremos hoy es el ejemplo perfecto.

Tiger convierte tu hogar en una tienda de chuches con su invento más original

En millones de hogares, especialmente en los que hay niños pequeños, las golosinas son un imprescindible en cualquier armario de casa. En Tiger son conscientes de ello, pero han preferido salirse de lo establecido, dejando de lado los aburridos cajones para las chucherías, y apostando en su lugar por un invento más propio de un kiosko: el mini Candy bar.

El Mini Candy Bar. Foto: Tiger.

Todos hemos visto en algún kiosko alguna vez en nuestra vida esas coloridas cajas en las que los kioskeros separan sus productos. Un invento que ahora podremos tener en casa de la mano de este juego de tienda de dulces, que cuenta con un total de cuatro compartimentos en los que podremos mantener separados los dulces favoritos de los peques de la casa.

Pero eso no es todo, sino que, a mayores, incluye cuatro cucharas de plástico, haciendo que la experiencia de servir dulces sea idéntica a la que vivimos en los kioskos. Algo que complementa a la perfección este invento, elaborado a base de cartón y plástico, y que cuenta con unas medidas de 18×10 centímetros.

Un invento con el que Tiger demuestra que no siempre es necesario encontrar el complemento más funcional para nuestro hogar, sino que, a veces, apostar por lo extravagante y original, también puede cumplir un papel muy importante en nuestro hogar. Algo que queda más que en evidencia con este práctico invento, que podréis encontrar en la propia web de Tiger por un precio de risa: será vuestro por tan solo 12 euros.

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