Caixabank y Sacyr se diluyen en Repsol
La entidad de Isidro Fainé baja su participación hasta el 12,6% mientras que la constructora se queda en el 9,72% tras el pago del dividendo flexible
Los dos grandes accionistas de Repsol, Caixabank (12,9%) y Sacyr (10%), han decidido percibir el dividendo complementario de la petrolera en efectivo y no han acudido a la ampliación de capital.
Esta decisión hará que sus participaciones se vean reducidas tras completarse la ampliación de 35.315.264 acciones de un euro de valor nominal, lo que supone un incremento del 2,89% sobre el capital social de Repsol. Concretamente, la participación de Caixabank, el banco de Isidro Fainé, se reducirá hasta el 12,6% desde el 12,97% y la del grupo de construcción se diluirá hasta el 9,72% del capital de la compañía desde el 10% que posee actualmente.
Todo el ‘free float’
La petrolera anunció este viernes que más del 63% del capital de la compañía ha optado por cobrar el dividendo con nuevas acciones. Prácticamente la totalidad del free float de la compañía, en el que hay muchos inversores institucionales. El pago del dividendo complementario en acciones supone una emisión de 35.315.264 acciones de un euro de valor nominal, lo que supone un incremento del 2,89% sobre el capital social de Repsol.
Con este grado de aceptación, Repsol ha evitado pagar 463 millones de euros en efectivo a sus accionistas y consigue una de los mejores datos de aceptación de las empresas del Ibex 35 que se han acogido a esta nueva forma de pago de dividendo.
Otro de los grandes accionistas de la compañía que preside Antonio Brufau, la petrolera mexicana Pemex podría también haberse decantado por cobrar el dividendo en cash. Si lo hubiese hecho también se habría visto afectada su participación. En este caso, Pemex vería como su participación del 9,49% en el capital se reduciría hasta el 9,22%.