Álvaro López-Medrano, el español que ha ganado a Apple 93 millones: «Estuve declarando 7 horas ante el Tribunal estadounidense»

"El sistema judicial estadounidense es el más garantista del mundo para reclamaciones de propiedad intelectual"

En una entrevista para ECONOMÍA DIGITAL, el CEO de ToT Power Control desarrolla su carrera profesional y desgrana el proceso que ha vivido al enfrentarse al gigante tecnológico. Además, profundiza en otros litigios pasados por la misma patente y en el proceso abierto que tiene en España con Huawei.

Álvaro estudió Ingeniería de Telecomunicación en la Politécnica de Madrid y, tras una etapa en Andersen Consulting (hoy Accenture), se especializó en Ingeniería Espacial en Inglaterra, en el College of Aeronautics de Cranfield. Allí se centró en el control de potencia en redes móviles, un área clave en la evolución de las telecomunicaciones, especialmente con la llegada del 3G. Posteriormente fundó con ayuda de un grupo de familiares y amigos: ToT Power Control.

En su investigación detectó un problema fundamental en la gestión de la potencia en redes 3G, donde los móviles y las antenas a menudo transmitían con más potencia de la necesaria, generando interferencias y limitando la capacidad de la red o desperdiciandola.

Inspirado por la explicación de Qualcomm –comparando la red con un restaurante lleno de conversaciones en distintos idiomas–, durante sus investigaciones desarrolló una solución patentada para optimizar el control de potencia, mejorando la eficiencia y la capacidad de las redes móviles.

Durante la primera década de la empresa, Álvaro y su equipo presentaron su tecnología a los principales actores del sector: Vodafone, Huawei, Qualcomm, Intel, T-Mobile, entre otros: «Nos dijeron que la tecnología no se podía mejorar, pero cuando hicieron las pruebas que mencionamos se quedaron sorprendidos, estaban despilfarrando potencia«.

Consiguieron acuerdos comerciales con Vodafone y Huawei, y desplegaron su solución en la red de Vodafone en Madrid, en el antiguo Calderon, logrando mejoras del 20% en la capacidad de la red, especialmente en situaciones de alta demanda como eventos deportivos.

Sin embargo, a pesar del interés inicial, tiempo después las grandes empresas del sector terminaron rechazando la adopción de la tecnología, nos decían «hemos encontrado una solución diferente al problema y descartamos la propuesta». La negativa, tras años de negociaciones y pruebas exitosas, llevó a Álvaro a sospechar que su solución había sido utilizada sin reconocimiento ni compensación, así fue.

Imagen de las 4 patentes en activo que tiene ToT Power Control registradas. Foto: ToT Power Control

Hacia la defensa de la propiedad intelectual

En 2015, tras constatar que su tecnología estaba siendo empleada sin licencia, Álvaro decidió pivotar el modelo de negocio y centrarse en la defensa de sus patentes infringidas.

La primera demanda fue contra Vodafone y Huawei en Madrid, seguida de otra en Inglaterra y una más contra Xiaomi en Barcelona. Con Vodafone se alcanzó un acuerdo confidencial del cual no ha podido dar detalles, mientras que el litigio con Huawei sigue pendiente en el Tribunal Supremo español.

«El pasado Lunes cuando declaré contra Apple lo hice durante 7 horas, tengo que ser muy consciente de lo que he vivido»

El español explica que la infracción de sus patentes no solo afectaba a su empresa, sino que era un problema sistémico en la industria, con grandes fabricantes y operadores utilizando su solución sin autorización.

El caso Apple: David contra Goliath

En el proceso contra Apple, Álvaro afirma aliviado que «el proceso, aunque largo y complejo, me ha parecido más ágil de lo esperado», la culminación en una sentencia favorable finalmente reconoce el camino seguido.

El ingeniero es capaz de recordar con detalle todo el proceso que ha seguido para llegar hasta la declaración en el juicio y asegura que: «El pasado Lunes cuando declaré contra Apple lo hice durante 7 horas, tengo que ser muy consciente de lo que he vivido».

El jurado popular reconoció la infracción de patente en iPhones, iPads y Apple Watches vendidos desde 2015, otorgando a la empresa de Álvaro una compensación de 110 millones de dólares y el derecho a recibir royalties por cada dispositivo vendido hasta 2027.

El CEO subraya que Apple ha anunciado que recurrirá la sentencia, algo habitual en este tipo de litigios, y que su empresa también podría recurrir si considera que la compensación debería ser mayor. No obstante, destaca la importancia de haber superado la primera instancia, lo que refuerza su posición en futuras negociaciones o acuerdos extrajudiciales, una práctica común en el sector.

La victoria contra Apple puede suponer un renacimiento para la empresa de Álvaro, que había reducido su plantilla drásticamente debido a los elevados costes legales y la falta de ingresos por licencias.

Sin embargo, recalca, que nunca dejaron de investigar ni de desarrollar nuevas soluciones, y actualmente cuentan con una patente 5G en Estados Unidos aplicable a drones y vehículos autónomos. El asegura que «es un emprendedor en serie».

En su carrera tienen en cartera otros proyectos en los que nunca ha dejado de trabajar.  La start-tup, Plebiotic de diseño de fármacos por ordenador y BITSPHI, de diagnóstico de trastornos cognitivos con neuroimagen.

Álvaro rechaza completamente la etiqueta de «patent troll«, y aclara que «su empresa siempre ha estado activa en investigación y desarrollo, y que la defensa de sus patentes es una consecuencia de la falta de reconocimiento y compensación por parte de la industria».  

Insiste, «mi objetivo inicial fue siempre comercializar la tecnología, ya fuera mediante royalties o acuerdos de licencia, y sólo recurrimos a la vía judicial cuando todas las demás opciones se agotaron, actualmente seguimos investigando nuevas soluciones».

El proceso judicial en EE.UU : la percepción de justicia

Sobre el sistema judicial estadounidense, nuestro entrevistado destaca que «aunque en los últimos años se han moderado las indemnizaciones por daños y ya no se dan de forma habitual las cuantiosas cifras que se otorgaban previas a la pandemia, sigue siendo el país donde se reconocen los mayores daños por infracción de patentes y donde los creadores tienen más posibilidades de obtener justicia frente a los gigantes tecnológicos».

El proceso, aunque exigente y costoso, permite acceder a pruebas clave como el código fuente y la correspondencia interna de las empresas demandadas, lo que facilita demostrar la infracción. «El sistema judicial estadounidense es el más garantista del mundo para reclamaciones de propiedad intelectual»

Sin embargo, la mayoría de estos litigios acaban en acuerdos extrajudiciales, especialmente cuando el demandante logra una sentencia favorable en primera instancia, como ha sido su caso con Apple.

En la industria tecnológica una vez que el proceso judicial está en marcha de forma satisfactoria las multinacionales intentan solventar el problema con un acuerdo satisfactorio para ambas partes

Actualmente la empresa de Álvaro tiene abiertos otros litigios relevantes, como demandas contra Samsung (con juicio previsto para noviembre) y LG (febrero), así como contra operadoras estadounidenses por el uso de antenas de Nokia y Ericsson que, según él, también infringen sus patentes.

Además, mantiene la esperanza de dar retorno a los accionistas que confiaron en el proyecto desde sus inicios y que apostaron por u proyecto ilusionante, que acabado siendo diferencial para el uso de la tecnología móvil.

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