El boicot amenaza con segar el repunte de Freixenet (y el resto del sector)

La compañía crece al ritmo del 2,5% en el mercado español pero su presidente, José Luis Bonet, se llena la boca de boicot. El sector sube un 1,96%

Imagen de la sede de Freixenet en Sant Sadurní d’Anoia.

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El sector del cava repunta en 2017. Y cuando comienza a alzarse, el boicot a los espumosos catalanes vuelve a emerger entre ciertos sectores de España frente una posible declaración unilateral de independencia (DUI) en Cataluña. José Luis Bonet, presidente de Freixenet, el primer fabricante del sector, alerta de indicios de una campaña que amenaza con frenar la recuperación.

El ejecutivo de la firma de Sant Sadurní d’Anoia señaló “reacciones” contra el consumo. En cambio, otras voces del grupo lamentan los movimientos «políticos» del dirigente, abiertamente contrario a la secesión catalana, que califica de «despropósito» y «verdadera catástrofe».

Por el momento, la Denominación de Origen Cava sigue funcionando. Fuentes de Freixenet celebran un crecimiento del 2,5% en los primeros seis meses del año dentro de España. La empresa sólo vende el 20% en el mercado interior. Por ello, el incremento total podría rondar el 7%, cifran otras voces de la compañía.

Las ventas de Freixenet crecen el 2,5%. Las del sector el 1,96%

La subida es compartida en el sector. Sin embargo, está escondida. Un portavoz del Consell Regulador del Cava se negó a facilitar los datos de ventas semestrales a Economía Digital con la excusa de no mezclar la organización con una pieza en la que se hiciera mención a la situación política. Un día después fueron subidas a la página web de la organización sin que se notificara.

Las ventas crecen en el ámbito nacional frente a la caída registrada en 2016. Si en la primera mitad del año pasado se vendieron 32,4 millones de botellas, en el mismo periodo de 2017 se comercializaron 33 millones. La escalada es del 1,96%.

Los números distan de ser definitivos, todavía. Las estadísticas históricas muestran que las ventas son alrededor de un 50% mayores en el segundo semestre. Pese a los buenos indicios, el optimismo saltar por los aires.

Las «reacciones» contra el cava todavía no se perciben

Así, las «reacciones» no se perciben. La producción continúa a un ritmo normal, explican en Freixenet. El termómetro será la campaña de Navidad, que comienza en noviembre, por lo que todavía no se ha podido pulsar el verdadero efecto del boicot.

Como explicó este medio hace unas semanas, en el sector todavía recuerdan el duro varapalo que supusieron las declaraciones de rechazo a la candidatura olímpica de Madrid del antiguo líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira. Las  ventas cayeron al ritmo del 10% y lastimaron gravemente al sector.  “Todavía no nos hemos recuperado, aunque puede tener su lado positivo: muchos clientes ya dejaron de comprar cava entonces por motivos políticos, la rebaja ahora no será tan drástica”, auguraban entonces.

El cava está estancado: sólo vende 300.000 botellas más que en 2009

Según los datos presentados por el Consell Regulador del Cava, en todo el 2016 se llegaron a vender 245,1 millones de botellas. Este resultado supuso un ligero repunte global, ya que superó en 100.000 unidades la cifra más alta hasta el momento. 

En perspectiva, el sector del cava sólo vendió 300.000 botellas más que en 2009. Sin embargo, la facturación del sector de los vinos espumosos aumentó el 2,3%, hasta los 1.079 millones de euros. Esto se explica por el mejor posicionamiento de los cavas premium, cuyo objetivo es que en el futuro signifiquen el 20% de las ventas.

 

Carles Huguet

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