El turismo se juega 4.305 millones en agosto en Baleares y Canarias

La patronal de la hostelería y la federación de las agencias de viajes se ven esta semana con el secretario de estado de turismo para buscar una solución

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El anuncio de Reino Unido y la posibilidad de que otros países europeos se sumen a su iniciativa, una cuarentena de 15 días para todo ciudadano que viaje a España, amenaza con terminar de dinamitar el sector turístico el próximo mes de agosto tras la crisis del coronavirus y la amenaza de que los rebrotes en el país se descontrolen.

La situación, que empeoró durante la última hora de la tarde de ayer, lunes, ha generado la cancelación de reservas, la marcha atrás de turoperadores y una crisis institucional en la secretaría de Estado de Turismo, que ya prepara una semana de reuniones clave con agentes del sector para trasladarles la última hora de la situación. Así lo confirman distintas fuentes a Economía Digital, que cuentan que para esta semana hay previstas, al menos, dos reuniones  con el recién nombrado secretario de estado de turismo, Fernando Valdés, y su equipo.

Una será con la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (FETAVE), prevista para el viernes a las 9.00h de la mañana; antes, este martes, llegará otra cita con Hostelería de España, la patronal presidida por José Luis Yzuel y representativa de uno de los sectores más agraviados por la crisis sanitaria.

Hay mucho en juego. Los datos de las encuestas de gasto turístico que elabora cada año el Instituto Nacional de Estadística (INE) deja varias cifras demoledoras. Solo en el pasado mes de agosto de 2019, los turistas que viajaron a las Islas Baleares y a las Islas Canarias se dejaron aproximadamente 4.305 millones de euros en apenas 30 días.

Se trata de un dato a tener en cuenta, dado que ambas zonas concentran la mayoría de turistas internacionales, principalmente de Reino Unido. Por ejemplo, en las Islas Canarias, de acuerdo a sus datos oficiales, los británicos son los turistas más asiduos, mientras que en las Islas Baleares son los segundos, solo superados por los alemanes.

España negocia a contracorriente

Todo dependerá en gran medida de si la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, convence a las autoridades británicas de «la solidez de los datos» de España, lo que podría hacer que Reino Unido se inclinara por abrir un corredor seguro, es decir, sin cuarentena, al menos con Baleares y Canarias.

El argumento principal es la cifra de expansión del virus por el territorio, desigual en varias partes del país. El ministerio defenderá que, por ejemplo, la incidencia acumulada — número de afectados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días— en ambas islas es inferior a la registrada por Reino Unido. 

«Esta mañana se han reunido los expertos epidemiológicos de los dos países, el diálogo continúa y yo confío en que la solidez de los datos y las explicaciones españolas den fruto en breve», dijo la ministra en declaraciones a la agencia EFE durante una visita oficial a Ankara (Turquía) el pasado domingo.

Pero la situación se ha complicado. El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido actualizó sus recomendaciones de viaje y desaconsejó visitar las islas Canarias y Baleares, además de la España peninsular por el riesgo de la COVID-19. Foreign Office precisó en su web que la recomendación cubre «todo el país». 

La importancia de los turistas británicos es capital. Reino Unido es el principal emisor de turistas, que se dejan aproximadamente 2.523 millones de euros en el mes de agosto (17.986 millones durante todo el año). Para entender la importancia de los números: aportan más que todos los franceses, italianos y ciudadanos de los países nórdicos que llegan a España (17.950 millones de euros) 

Con todo, el escenario podría empeorar. La patronal Exceltur ya ha cuantificado escenarios más pesimistas. Por ejemplo, la cuarentena decretada por el Gobierno británico sumada a las dictadas por Países Bajos y Noruega y a la recomendación francesa de no viajar a Aragón y Cataluña se traduciría en una pérdida de ingresos cercanos a los 8.700 millones de euros entre agosto y septiembre.

José Luis Zoreda, vicepresidente de la patronal, ya advirtió de que la situación que atraviesa el turismo no es la mejor si se observan los datos registrados hasta el momento. «El mes de julio va a cerrar con unos niveles más que tibios, y en agosto no va a mejorar», apuntó hace unos días en una entrevista en Hora 25 (Cadena SER), en la que vaticinó que muchas empresas desaparecerán el próximo otoño.

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