Foment pide a las pymes que se obsesionen en ganar tamaño

Gay de Montella exhibe el orgullo de la patronal por "mantener la coherencia y la independencia" durante el proceso soberanista

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Orgullo patronal. Foment del Treball, vilipendiada por el soberanismo en los últimos años, y cuestionada por las patronales de la pequeña y la mediana empresa, ha querido situar el debate en el terreno estrictamente empresarial. Su presidente, Joaquim Gay de Montellà, muy activo en los últimos meses, reivindicó este lunes ante la asamblea de la patronal las prioridades:

«¿Alguien puede pensar, de verdad, que el tejido empresarial de pymes de Cataluña puede vivir de espaldas a las empresas más grandes de quienes son –en muchos casos- proveedoras y clientes? ¿Alguien puede pensar de verdad que los intereses de las pymes son imposibles y contradictorios con los de las grandes empresas?», ha preguntado Gay de Montellà a los socios de la asamblea, en una alusión directa a la patronal Pimec, que preside Josep Gozález, pero también a la Cecot, integrada en Foment, que dirige Antoni Abad.

Es decir, Foment reivindica su papel como gran patronal, y que defiende los intereses, también, del conjunto del tejido empresarial catalán.

Ser grande para innovar

La patronal mantiene dos conflictos. El primero, con Pimec, por la representatividad en las mesas de negociaciones con los agentes sociales. Y la segunda es de carácter interno, con la Cecot. El área de régimen interno de Foment, que preside Josep Manuel Basañez, debe realizar el informe para tomar una decisión que sería extrema, la expulsión de la patronal que dirige Abad. Pero, por ahora, Basañez se lo toma con calma. La decisión se quería tomar antes de que acabe el año, pero irá para largo. Y, en todo caso, como apuntó Gay de Montellà, horas antes de protagonizar su discurso ante la asamblea, se buscará una rectificación de Cecot que permita un acuerdo.

En lo que Foment no cederá es en su papel predominante como patronal catalana. En todo su discurso ante la asamblea, Gay de Montellà insistió en una cuestión: las pymes lo que deben hacer es «ganar dimensión», buscar palancas que les permitan «ser más grandes, porque sólo de esa manera podrán invertir en innovación, y en la necesaria internacionalización».

¿Quién es más transparente?

Y no valen lecciones por parte de otros, en otra referencia, en esta ocasión, a Cecot. «Cuando se habla de la modernización de las patronales, quiero recordar que en Cataluña sólo Foment ha introducido elementos básicos de transparencia, –como la auditoría externa, buen gobierno o el código ético–, y la limitación de mandatos a los presidentes, por 8 años. Sólo Foment lo ha hecho», insistió.

Lo que hará Foment es «apoyar» a nuevas organizaciones, «con la voluntad de que puedan crecer para favorecer a sus sectores, fundamentalmente pymes», incidió Gay de Montellà, con el mensaje de que las pequeñas y medianas empresas se obsesionen en ganar tamaño. Ese es el consejo que todas las organizaciones internacionales, incluida la Comisión Europea, traslada a España, para generar puestos de trabajo de mayor calidad, después de una mayor inversión en I D I.

Un freno para exportar

«La innovación y la internacionalización como factores de crecimiento necesitan empresas fuertes. Las pymes deben crecer y superar los obstáculos fiscales y de acceso a la financiación para salir del bucle de la dimensión, que es un freno para innovar, exportar y competir en los mercados globales», precisó el president de Foment, mostrando que es necesario, a su juicio, centrarse en esa obesión.

Foment considera que el cierre del año ha sido positivio, y que se debe a «una confluencia» de factores, entre ellos los bajos tipos de interés, la expansión monetaria del Banco Central Europeo, y el descenso del precio del petróleo. El objetivo es que el paro pueda bajar, el próximo año, hasta el 15% en Cataluña, del actual 17,5%, con un crecimiento del PIB por debajo del 3%.

Pero los empresarios catalanes han vivido el año que finaliza con la incertidumbre política. Según Gay de Montellà, «todos deberemos vivir en un entorno político diferente, con coaliciones, seguramente», en alusión al gobierno que pueda formarse tras las elecciones del 20D.

Sin voluntad de gustar al Govern

En Cataluña, en todo caso, Gay de Montellà, que se ha mostrado firme en todo el proceso soberanista, considera que Foment ha aguantado el tipo. «Foment ha mantenido la coherencia y la independencia en una de las etapas de la historia de Cataluña más intensas. Siempre, con la voluntad de tender puentes, Foment ha defendido el diálogo, la negociación y el Pacto por el Derecho a Decidir –dentro de la legalidad–, el Pacto Fiscal, y el pacto institucional». La conclusión, para el dirigente empresarial, es clara:

«No hemos pronunciado discursos para asustar ni a las empresas ni a las inversiones de Cataluña, pero tampoco para tener el favor del Govern», en otra alusión a otras patronales que se mostraron al lado de Artur Mas.

Una muestra, por tanto, de orgullo, en un momento en el que se cuestiona todo el aparato político-institucional.

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