‘La Mañana’ de Lleida, al borde de la desaparición

El rotativo de 72 años debe cinco meses de nóminas a sus trabajadores y ha presentado el preconcurso de acreedores. La mitad de la plantilla ha demandado a la empresa para rescindir el contrato

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El diario La Mañana de Lleida afronta una delicada situación financiera que podría arrastrarlo al cierre. La empresa, que ya acumula una deuda de cinco meses a sus trabajadores, ha presentado el preconcurso de acreedores y deberá definir si se disuelve antes de marzo

El periódico mantiene negociaciones para vender la cabecera, la empresa de artes gráficas y su televisión, Canal Català La Mañana, pero hasta ahora no ha podido concretar ninguna negociación. Al menos la mitad de la plantilla ya ha demandado a la empresa para rescindir los contratos de trabajo y reclamar las indemnizaciones.

La editorial presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) hace unas semanas que fue rechazado por el departament de Treball. Pese a ello, La Mañana llevó a cabo nueve despidos entre sus trabajadores más veteranos que incluían a la mayoría de jefes de sección y al propio director, Jordi Pérez. Los afectados también se han unido para demandar a la empresa y reclamar una indemnización que consideren justa.

Lastre histórico

El diario no se ha podido recuperar de la complicada situación económica en la que cayó desde que fue obligada a indemnizar a los trabajadores por el cierre de Diari de Barcelona y otras cabeceras del grupo que desaparecieron a principios de la década de los noventa.

Emili Dalmau, el empresario que hasta ahora se encontraba al frente del proyecto, ha sufrido un infarto hace pocos días y ha sido relevado por su hermano Jordi Dalmau, quien deberá hacer frente ahora a las demandas de los trabajadores.

Algunos profesionales aseguran que la irregularidad en los pagos se arrastra desde hace al menos tres años. “La situación es tan precaria que cobramos entre el 30% y el 50% de nuestro sueldo en negro”, asegura un trabajador que prefiere mantenerse en el anonimato.

La redacción vive una situación sumamente tensa, pero hasta ahora han descartado la opción de la huelga.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp