Las cuentas pendientes del Valencia CF con la Comunitat

El club se comprometió con los vecinos de la ciudad levantina a ceder varios solares para uso público a cambio del terreno donde se ubica el nuevo estadio

El acuerdo con la empresa china Jinko Solar como nuevo patrocinador, la cesión del Mestalla a Bankia para saldar la deuda de 250 millones y la venta de importantes jugadores del primer equipo siguen sin ser suficientes para que el Valencia CF pueda cumplir en las fechas previstas con sus compromisos económicos y sociales. Cuenta de ello son los diferentes encuentros que ha establecido estos días el presidente del equipo valencianista, Manuel Llorente, con los partidos políticos de la oposición y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia.

El motivo de las reuniones es analizar el acuerdo que se firmó en 2006 cuando el ayuntamiento que dirige Rita Barberá recalificó el terreno del nuevo estadio pasando de uso público a privado y nombrando como nuevo propietario al Valencia CF. El equipo a cambio cedía “siete parcelas en distintos barrios de la ciudad para uso comunitario y deportivo, un nuevo polideportivo municipal en Benicalap (junto a las futuras instalaciones valencianistas) y una compensación que ronda los 17 millones de euros”, según ha explicado la presidenta de la agrupación de vecinos, María José Broseta.

Llorente ha avanzado esta semana a los representantes de Esquerra Unida que con el trato al que se llegó con Bankia, el Valencia CF se compromete a cumplir con las bases que se fijaron hace cinco años. “El club confirma que el polideportivo se hará”, en palabras del portavoz de EUPV, Amadeu Sanchis. No obstante, la ubicación definitiva del recinto municipal todavía está en el aire –después de un lustro– y es por ello que el presidente se reunirá por primera vez el próximo lunes con los vecinos de la zona para aclarar la situación.

“Vamos a ir a escuchar lo que tiene que decir el Valencia CF”, según Broseta. Cuando la Administración valenciana apostó por este trueque con el club, la concejalía de Deportes “nos enseñó los planos del nuevo proyecto del polideportivo” que quedó pendiente tras la deuda adquirida por el equipo, añade.

Otros desencuentros

Los conflictos internos entre los vecinos y el club valencianista ya comenzaron con el Mestalla. La federación de vecinos denunció al Valencia CF por considerar ilegal la ampliación de las gradas del campo, unas obras que obligaban a ocupar suelo público. El Tribunal Supremo dio la razón a los vecinos y obligó al equipo deportivo a quitar las gradas supletorias. Sin embargo, la agrupación vecinal acordó aplazar la demolición hasta que se construyese el nuevo recinto para no perjudicar a los aficionados.

Máximo objetivo: reducir la deuda de Soler

Los problemas de solvencia del Valencia CF se remontan a la presidencia de Juan Soler que abandonó el club en 2009 con una deuda que ascendía a los 550 millones. Desde entonces, la máxima prioridad del nuevo gerente ha sido reducir el desequilibrio económico. Así, el club ha prescindido de jugadores estrella como David Villa, Juan Mata o Joaquín Sánchez. Los esfuerzos de Llorente comenzaban a dar sus frutos en la última junta del equipo, el 19 de noviembre de 2011, en la que el peso de la deuda se había reducido hasta los 370 millones.

No obstante, el mayor respiro de Llorente llegó con la decisión del banco que preside Rodrigo Rato de liquidar la deuda del Valencia CF a cambio del Mestalla. Con esta decisión el club contaba con un préstamo de 110 millones para reanudar las obras del nuevo estadio cuya apertura está prevista para dentro de dos años. Ahora ya sólo queda pendiente que se cumpla con la palabra que se dio a los vecinos.

Economía Digital

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