Las depuradoras catalanas cuestan 150 millones al año
El Govern quiere privatizar activos para cuadrar los presupuestos de 2014
La privatización de la gestión de activos como las depuradoras de agua es una de las opciones que prevé el Govern que preside Artur Mas. La necesidad de cuadrar los presupuestos de 2014 ha llevado al Ejecutivo catalán a tener en cuenta esa posibilidad, para ingresar algo más de 2.000 millones. ¿Pero qué le cuestan al año esas depuradoras?
L’Agència Catalana de l’Aigua (ACA) refleja que el funcionamiento de las casi 450 depuradoras de aguas residuales municipales que existen en Catalunya cuesta unos 152,4 millones de euros al año.
La cantidad incluye el coste de explotación, la reposición y mejoras. Las depuradoras trataton 648,4 hectómetros cúbicos de agua durante 2012, según los últimos datos del ACA, lo que equivale a 1.771 metros cúbicos al día. Y generó 535.000 toneladas de residuos frescos.
Plan en 2005
El informe del ACA consta que, de los 439 sistemas de saneamiento que existen, 161 son competencia del propio organismo; 47 de los ayuntamientos; y los 231 restantes de entes supramunicipales, aunque la gestión se realiza de diferentes maneras, y se prevé la posibilidad de hacerlo a través de una empresa privada, el método que aplica el ACA.
La empresa pública aprobó en 2005 un plan de saneamiento de aguas residuales (Psaru), que proyectó la construcción de mil nuevas depuradoras con el horizonte de 2014. La idea era garantizar el tratamiento de aguas de todos los municipios con menos de 2.000 habitantes.
La inversión implicaba movilizar unos 1.500 millones de euros, un plan que con la crisis económica se ha paralizado, aunque también pesa la deuda del ACA y de Aigües Ter Llobregat (ATLL).
El caso de ATLL
En 2012, sin embargo, se pusieron en funcionamiento 26 nuevas depuradoras, que fueron, en ese primer año, gestionadas por el ACA.
Ahora se abre la puerta a la privatización de la gestión de estas infraestructuras por parte de un único concesionario, según anunció esta semana el conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila.
El propio conseller admitió que si se privatiza, comportará un problema sobre la titularidad del servicio, porque el mundo local tiene un papel importante en el sector. Por ello, Vila llegó a asegurar que la polémica podría ser mayor, todavía, que la generada con la privatización de ATLL.