Telefónica aplaza sin fecha la salida a bolsa de O2

Telefónica renuncia a sus planes de sacar a bolsa O2 este año por el retraso de la subasta del espectro 4G y 5G en el Reino Unido

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La salida a bolsa de O2, filial británica de Telefónica, tendrá que esperar. La compañía que preside José María Álvarez-Pallete ha tenido que revisar sus planes de poner a cotizar a su filial este año y hasta 2018 no podrá retomar dichos planes. La causa principal es la suspensión de la subasta del espectro 4G y 5G en el Reino Unido, un hecho muy importante para conocer el valor real de O2 y poder encarar una OPV. No obstante, Telefónica mantiene la intención de colocar una parte de la compañía en la bolsa británica, aunque tenga que esperar.

Sacar a bolsa O2 es un objetivo declarado del gigante español desde que en mayo del año pasado, Bruselas vetara su venta a la compañía china Hutchison por conflictos de competencia. La opción ahora es sacar una participación todavía sin concretar, aunque Telefónica mantendría la mayoría para no abandonar un mercado en el que está muy interesada. La intención de Álvarez-Pallete era que la salida fructificara antes de terminar este año. El valor de O2 es una incógnita, aunque tomando como referencia el precio pactado con Hutchison, valdría unos 13.000 millones de euros.

Los acontecimientos en el Reino Unido, no obstante, han jugado en contra de la cotizada española. La subasta del espectro 4G y 5G es clave, porque de cómo se desarrolle, dependerá el valor de O2. Estaba prevista inicialmente para otoño, entre octubre y noviembre, pero varios recursos la han paralizado. La resolución de los recursos retrasará la subasta al menos tres meses, lo que la sitúa ya en 2018.

La pugna entre BT y Three en el Reino Unido deja a Telefónica sin la ansiada salida a bolsa de O2

Uno de los protagonistas es precisamente Hutchison, ya que su telefónica en dicho mercado, Three, fue la primera en presentar recurso, mientras que BT también anunció un recurso. El problema es el tope del mercado al que puede optar una sola compañía. Three pedía el 30%, mientras que Telefónica, el 35%. Ofcom, el organismo encargado de la subasta, dictaminó el 37%. BT controla actualmente el 40% del espectro.

No es una minucia. De lo que consiga cada compañía dependerá su negocio en el país en los próximos años. No en vano las compañías preparan grandes inversiones para lograr la máxima cuota en las subastas. Según un informe del Santander, Telefónica le dedicará unos 550 millones de euros. Por ello, el valor final de O2 puede variar.

Telefónica no tiene prisa

Este es el factor principal que retrasa la colocación de la filial de Telefónica en el parqué londinense, según apuntan las fuentes consultadas, pero hay más factores. La compañía espera una ventana adecuada, y con el brexit y un sector de las telecomunicaciones que no vive su mejor momento en el Reino Unido, parece que ésta no se abre. Pero además, Pallete ha frenado las prisas.

El presidente de Telefónica ha cambiado la hoja de la ruta. La venta de O2, y la idea posterior de sacarla a bolsa, tenían como motivación la reducción de una deuda que es, de largo, la mayor del IBEX. No obstante, la venta de parte de Telxius, la filial que agrupa las infraestructuras de telecomunicaciones, y la reducción orgánica de la deuda, por generación de caja, han hecho que dichas urgencias se hayan mitigado.

En la última junta de accionistas de Telefónica, celebrada en junio, Álvarez-Pallete dijo que la salida a bolsa de O2 se produciría “cuando sea oportuno» y subrayó que la compañía ya no tiene tanta presión por la eliminación del objetivo de reducir la deuda a 2,35 veces el ebitda. A 30 de junio, la deuda de Telefónica era de 48.487 millones (2,86 veces su ebitda), casi 5.000 millones menos que un año antes.

Xavier Alegret

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