Un imputado por Lezo se hunde con el fútbol y culpa a Telefónica

La plataforma Opensport reconoce que está en duda su continuidad tras no haber podido adquirir los derechos del fútbol

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La vida empresarial de Ildelfonso de Miguel, un empresario imputado en el caso Lezo y conocido por ser un hombre cercano a Ignacio González, ha cambiado mucho en poco tiempo. Con su entrada en el mundo del fútbol de pago vivió un ascenso muy fugaz, pasando de poner en algún aprieto al propio Jaume Roures (Mediapro) a perder casi todo lo conseguido tras toparse con Telefónica.

Su plataforma Opensport está ahora mismo en horas bajas. Ha sufrido una salida de suscriptores en masa, ha perdido más del 75% de su volumen de negocio y este año sigue sin rumbo, tras sumar otra temporada en la que no ha podido acceder a los derechos de la Liga, la Champions y la Copa del Rey.

Las últimas cuentas de Obwan Networks and Services SL, la sociedad que canaliza la actividad de la plataforma de vídeo en streaming, desvela cuál ha sido el impacto económico de no ofrecer este contenido. La compañía ha pasado de ingresar cerca de 800.000 euros a no superar los 190.000 euros de facturación en 2018.

La excusa: Telefónica tiene la culpa

En su análisis de los «aspectos críticos de la valoración y estimación de la incertidumbre», Opensport busca un culpable: Telefónica. La plataforma anunció durante el verano que tendría Champions y Liga Santander para la temporada 2018/2019, pero a los pocos días se conoció que realmente no había cerrado todos los flecos del acuerdo con la operadora  — faltaba poco para que empezara una nueva campaña de la competición doméstica — , tenedora de los derechos.

Para los gestores de la compañía, de acuerdo a la información consultada en el Registro Mercantil, «dado que la única viabilidad del servicio de televisión de pago en modalidad OTT especializado en deportes de la empresa se basa en poder acceder a los contenidos premium» la compañía sufre por «las restricciones establecidas por dicho operador dominante (Telefónica)».

El otro de los señalados es la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). «Es posible que la actividad de negocio de la empresa se vea afectada en futuros ejercicios si las condiciones establecidas por dichas autoridades de la competencia para el acceso a los derechos de contenidos deportivos considerados premium no son revisadas o corregidas».

Opensport anunció que tendría la Champions, pero nunca llegó a cerrar un acuerdo por los derechos televisivos

La compañía se refiere con estas palabras a cómo está regularizado el acceso a estos derechos. Telefónica, por su condición de antiguo monopolio, está obligada por la CNMC a dar acceso a sus competidores a contenidos de valor como el fútbol o las series. El propio regulador establece una fórmula que, si los competidores deciden solicitar el acceso a estos contenidos, se aplica automáticamente. 

El precio, que no lo fija la operadora, sino la propia CNMC, se calcula fundamentalmente para las plataformas de vídeo en streaming (no para otras operadoras, como sería el caso de Orange, por ejemplo) en función del número de abonados que la plataforma tiene en el momento que lanza la oferta  — se actualiza trimestralmente — . A ello hay que sumar un aval económico, el requisito que nunca pudo cumplir Opensport.

Opensport termina reconociendo en su informe de gestión que no fue capaz de obtener «la financiación necesaria» (el aval) para optar por los derechos del fútbol «a pesar de haber mantenido contactos con múltiples fondos y entidades de inversión especializadas en los sectores de la tecnología y audiovisual».

La previsión y valoración de la empresa es radicalmente distinta a la que expuso solo un año antes en las cuentas de 2017: «Con el proyecto Opensport, Obwan se ha posicionado como una marca líder en la distribución por Internet en modalidad OTT, de contenidos y eventos deportivos premium, viniendo a ocupar un hueco en el mercado, hasta ahora no cubierto por ninguna oferta equivalente», declararon.

Quién es Ildelfonso de Miguel 

El nombre de Ildelfonso de Miguel está ligado a la corrupción del Partido Popular. El juez Eloy Velasco le envió a prisión en abril del 2017, después de que el empresario, que había sido gerente del Canal de Isabel II hasta 2009, fuera detenido en el marco de la Operación Lezo. Siempre fue considerado un estrecho colaborador del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, a quien acompañó en el polémico viaje a Cartagena de Indias en 2008

El exgerente del Canal de Isabel II Ildefonso de Miguel, durante su comparecencia esta mañana en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid para informar sobre el caso del campo de golf del Canal de Isabel II. EFE/ Emilio Naranjo

El exgerente del Canal de Isabel II Ildefonso de Miguel, durante su comparecencia en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid para informar sobre el caso del campo de golf del Canal de Isabel II. EFE/ Emilio Naranjo

El salto al fútbol del pago llegó más tarde. Su plataforma Opensport fue conocida en la industria audiovisual cuando denunció con éxito a Mediapro, de Jaume Roures, ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Consiguió que el regulador abriera un expediente sancionador contra el que entonces era propietario de los derechos de del fútbol por «posibles prácticas restrictivas de la competencia» en la comercialización a nivel mayorista de beIN Sports y beIN La Liga.

En la estructura de control de Obwan Networks and Services SL, la sociedad de Opensport, De Miguel puso como administrador único a otra mercantil: Pritemp Gestion 2013 SL. Es en esta sociedad en la que aparece su nombre como máximo responsable hasta febrero de este año, poco antes de que fuera liquidada. Ahora el administrador único de Opensport es Fernando Ruano Puente, su cuñado.

Aluvión de críticas en redes sociales

En el mundo del fútbol de pago en España, con Telefónica, Orange y Mediaset como principales protagonistas, el nombre de Opensport ha caído en el olvido durante estos años. La política de la compañía ha contribuído a ello: lleva desde agosto de 2018 sin actualizar sus redes sociales y sin dar respuesta a las preguntas de los usuarios.

Son muchos los que en los últimos meses se han dirigido a la compañía para señalar la ineficiencia de su servicio: unos preguntan si siguen ofreciendo fútbol, otros se quejan de que los servidores no ofrecen ninguna señal e incluso alguno afirma que se le ha cobrado una mensualidad cuando ya se había dado de baja de la plataforma.

Este medio comprobó a través de su página web que es imposible darse de alta como nuevo usuario. Preguntó al servicio de atención al cliente, que en un mensaje automático afirmó haber recibido la reclamación, pero sin llegar a ofrecer ninguna solución al respecto.

Economía Digital también se puso en contacto el lunes 9 de septiembre con el departamento de comunicación de Opensport. Una fuente cercana trasladó que había puesto en conocimiento de los responsables nuestras preguntas, pero desde la compañía nunca llegó ninguna respuesta al cierre de esta información.

Cristian Reche

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