El precio de las baterías de litio crece tras años a la baja y dificulta la expansión del coche eléctrico

El aumento de los precios de las materias primas y los componentes ha incrementado en un 7% el valor de las pilas, en bajada desde 2010

Una fábrica de baterías de coches de BMV en China. BMV

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Nadie se escapa del incremento de precios de las materias primas y de las disrupciones en la cadena de suministros, ni siquiera aquellos componentes que llevan años a la baja. Es el caso del precio de las baterías de litio, una de las piezas vitales de algunos modelos de coches eléctricos, que llevaba años cayendo por su fuerte desarrollo y por el incremento de la demanda y ahora crece por primera vez en años. Esta subida aleja el equilibro de precios entre los vehículos de combustión y los cero emisiones, retardando su expansión.

Según datos analizados por BNEF, el centro de estudios sobre energía de Bloomberg, el aumento de precios de los componentes de las baterías, así como el repunte de la inflación, han provocado el primer incremento del valor de las pilas de iones de litio desde que la agencia comenzó a hacer un seguimiento del mercado en 2010. Los precios medios ponderados han subido un 7% este 2022 hasta los 151 dólares el quilovatio hora ($/kWh), 141 en euros. Para los paquetes destinados a los vehículos eléctricos (BEV) en particular, los precios fueron de 138 $/kWh (130 €/kWh) sobre una base media ponderada por volumen.

El centro de estudios prevé que los precios medios de las baterías se mantengan elevados en 2023, en 152 $/kWh (152 en euros), pese a que el valor de los metales clave para su fabricación, como el litio, el níquel y el cobalto, se han moderado ligeramente en los últimos meses. Según su análisis, BNEF predice que los precios de las pilas deberían caer por debajo de 100 $/kWh en 2026. Esta cantidad se utiliza como umbral para determinar la paridad de precios entre los eléctricos y los coches de combustión.

A causa de esta subida de precios, la llegada a esta cifra se retardaría dos años, lo que “afectará negativamente a la capacidad de los fabricantes de automóviles para producir y vender vehículos eléctricos a gran escala en zonas sin subvenciones u otras formas de apoyo”, según Bloomberg.

Diez años más

Dada la crisis de precios, tanto de las materias primas como del importe final de un vehículo, la agencia considera que es mejor pensar en la paridad de precios entre tipos de automóviles como un rango y no como un umbral fijo. Los vehículos eléctricos de gama alta, por ejemplo, ya tienen el mismo precio que los modelos de combustión interna. Aun así, los precios de las baterías todavía tienen que bajar más para que el mercado medio se pase a la electricidad esta década, según Bloomberg.

Aun así, hay confianza. Francisco Vallecillos, presidente del grupo de trabajo de movilidad eléctrica del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña y CEO de la ingeniería y consultora especializada en el sector Evectra, no considera esta subida de precios un “punto de inflexión para la industria”: “Nos estamos acercando al punto de equilibrio”. El ingeniero apunta a una tendencia de compra similar a la actual en los próximos tres años donde la movilidad eléctrica eclosionará en las zonas metropolitanas, por sus trayectos más cortos, mientras que aún hay tiempo para desplegarla en zonas más rurales.

En España los precios de los eléctricos ya han subido este año. Pese a que la Agencia Tributaria no aporta datos disgregados por combustibles alternativos, sí que cuenta con el precio medio de los automóviles de gasolina (21.109 euros en noviembre), de diesel (22.063) y una categoría llamada otros (32.208). Los coches incluidos en esta última clasificación integran los propulsados por energías verdes. Este 2022 han disparado sus precios en un 18% por la creciente demanda: se han vendido un 12% más.

Tanto Bloomberg como el ingeniero apuntan a una continua inversión en I+D para sortear la subida de precios, sea para seguir explotando las baterías de litio o para acelerar otras tecnologías. “Contribuirán a mejorar la tecnología de las baterías y a reducir los costes durante la próxima década. BloombergNEF espera que las tecnologías de nueva generación, como los ánodos de silicio y metal de litio, los nuevos materiales y procesos de fabricación de células, desempeñen un papel importante a la hora de permitir nuevas reducciones de precios”, concluye la agencia.

Si se disgrega por regiones, los precios de las baterías más bajos se registraron en China, con 127 $/kWh. En Estados Unidos y Europa son un 24% y un 33% más caros, respectivamente, lo que refleja la «relativa inmadurez de estos mercados», los mayores costes de producción y las importaciones de pilas. Vallecillos alerta de una necesidad de acelerar las inversiones en el sector para evitar que China sopase el continente como el foco de la electromovilidad. 

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