Box Infiniti y Crossroads apuntan al mercado de trasteros con 100 millones de inversión

En un movimiento que podría transformar el mercado español del “self‑storage”, Box Infiniti, empresa especializada en la propiedad y gestión de trasteros urbanos en ciudades como Madrid y Barcelona, ha anunciado una alianza estratégica con Crossroads, que se convierte en accionista mayoritario de una nueva plataforma destinada a desarrollar un ambicioso plan de inversión. Según han informado ambas compañías y recogía el portal de Cinco Días, la joint venture contará con un capital comprometido de 100 millones de euros para desplegarse en los próximos cinco años.

El acuerdo, según EjePrime, prevé la adquisición, desarrollo y operación de un portafolio de trasteros urbanos en distintas ciudades españolas. Con esta operación, Crossroads aspira a consolidar una de las compañías de referencia en el segmento de trasteros del país. Mientras tanto, el fundador de Box Infiniti, Luis Casanovas, mantendrá una participación minoritaria en la nueva plataforma.

Para Casanovas, en declaraciones a Europa Press, esta alianza representa “una oportunidad de poner en valor todo el conocimiento, tecnología y experiencia desarrollados en el sector de trasteros, y crear una plataforma exitosa y altamente atractiva”. Por su parte, desde Crossroads, su responsable, David Guillerman, también señalaba para la agencia que la colaboración responde a un objetivo compartido: “construir una plataforma líder de trasteros urbanos en España”.

Un mercado en auge

La creación de esta joint venture se produce en un momento de fuerte expansión para el mercado español de trasteros. Según entidades que analizan el sector inmobiliario alternativo, los activos de self‑storage se han consolidado como una categoría clave dentro del real estate alternativo. La combinación de elevada rentabilidad, sólida demanda y bajas barreras operativas ha despertado un considerable interés por parte de inversores institucionales según desvelaba Capital Riesgo.

Desde esta perspectiva, los trasteros ofrecen una propuesta atractiva tal y como detallaban en El Español. En comparación con la vivienda o los locales comerciales, tienen costes de inversión y mantenimiento relativamente bajos, y su demanda tiende a mantenerse constante, ya que muchas familias y particulares requieren espacio adicional en ciudades densas, donde el metro cuadrado escasea.

Además, el asesoramiento en esta operación ha corrido a cargo de CBRE, tal y como recogían los compañeros de Capital Riesgo, a través de su división de Real Estate Investment Banking (REIB), lo que da una dimensión profesional e institucional a la iniciativa y revela la creciente sofisticación del sector.

Objetivos de la joint venture

El plan de inversiones de 100 millones de euros se canalizará a lo largo de cinco años, según los datos de EjePrime. Esto viene provocado con el fin de adquirir y desarrollar nuevos activos de trasteros urbanos, así como operar los existentes. La ambición es construir una plataforma con presencia significativa en las principales ciudades españolas, consolidándose como un operador de referencia.

La estrategia se apoya en varios puntos clave tal y como lo analizaban en Capital Riesgo:

• Capital y músculo financiero: Crossroads, con su posición de mayoritaria en la sociedad, aporta la mayor parte del capital, lo que permite escalar operaciones con rapidez.
• Experiencia operativa: Box Infiniti, con su trayectoria en gestión de trasteros urbanos en ciudades como Madrid y Barcelona, aporta su conocimiento del mercado, know‑how operativo y estructuras ya diseñadas.
• Eficiencia operativa y demanda sostenida: El mercado de self‑storage se caracteriza por costes de gestión relativamente bajos, posibilidad de automatización (sistemas de apertura remota, seguridad, vigilancia) y una demanda cada vez más estable particularmente en zonas urbanas densas, donde la falta de espacio en viviendas hace del trastero un complemento casi necesario.
• Rentabilidad atractiva: Para muchos inversores, los trasteros representan una alternativa de inversión más accesible que la vivienda o locales comerciales, con una buena relación riesgo‑beneficio.

Un cambio hacia la institucionalización del sector

Hasta hace pocos años, el mercado de trasteros en España estaba dominado por pequeños operadores locales, con una oferta limitada y dispersa según El Español. La nueva alianza entre Box Infiniti y Crossroads señala una tendencia creciente hacia la institucionalización del sector: grandes fondos e inversores institucionales apuestan por estructurar plataformas de self‑storage con estándares profesionales, potencial de expansión y retorno sostenido.

Expertos en el sector, consultados por El Confidencial, coinciden en señalar al self‑storage como un activo inmobiliario alternativo con gran proyección en España. Algunos inversores lo califican como “el secreto mejor guardado” para quienes buscan rentabilidad con menor capital que el necesario para una vivienda.

La alianza con Crossroads, apoyada por el asesoramiento de CBRE, sitúa esta iniciativa en una posición de ventaja para liderar ese proceso de consolidación del mercado.

Repercusiones en el sector inmobiliario y en la demanda

El impulso a la creación de una plataforma nacional de trasteros trae varias consecuencias potenciales para el mercado inmobiliario y para los usuarios:

• Ampliación de la oferta de trasteros urbanos: Muchas ciudades españolas podrían ver incrementada la oferta de espacios de almacenamiento, lo que aliviaría la presión sobre viviendas pequeñas y favorecería el orden en el mercado de alquiler y compra.
• Profesionalización del servicio: Con estándares de operación más altos los trasteros dejarán atrás el imagen de soluciones improvisadas y se parecerán más a servicios logísticos urbanos.
• Oportunidades de inversión alternativas: Para inversores con menor capacidad de capital, los trasteros se consolidan como una opción con buen equilibrio entre coste y retorno, especialmente si la demanda sigue al alza.
• Competencia creciente: La entrada de operadores grandes puede obligar a pequeños proveedores a mejorar sus servicios o especializarse, elevando el nivel del sector.