Dogi vende su filial de Sri Lanka

El juzgado de lo mercantil número cinco de Barcelona ha autorizado la venta de la participación de Dogi en la sociedad de Sri Lanka, DogiEfa, al socio local por un importe de 649.825 euros, correspondiente al 40,8% que mantenía.

Además, se incluye en la operación el pago de otras deudas por 56.000 dólares (45.471 euros) adicionales, informó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía explicó ha tomado esta decisión en el marco de las pérdidas continuadas de la filial, teniendo en cuenta que el presupuesto de 2010 también incluía pérdidas significativas.
El 27 de mayo de 2009 las acciones de Dogi quedaron suspendidas de cotización al pedir la sociedad el concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos. El pasivo declarado en aquel momento llegó a los 43 millones de euros.

Paralelamente a la pérdida de peso en el extranjero, Dogi ha continuado con la reestructuración de su última planta catalana, ubicada en El Masnou (Maresme). Se trata de un proceso iniciado por el anterior consejero delegado, Karel Schröder, que abandonó la empresa por diferencias con la dirección. A fecha mayo de 2010, la planta barcelonesa de Dogi cuenta con una plantilla de 238 empleados, frente a los 315 de hace un año.
Dogi cerró el ejercicio 2009 con un retroceso del 44% en su facturación, que se situó en 65,66 millones de euros. Las pérdidas del grupo se redujeron un 33%, hasta 39 millones de euros. Durante el primer trimestre del año, la textil no ha logrado todavía remontar la situación, aunque ha mejorado sus cuentas: los números rojos se han situado en 1,41 millones de euros, frente a los 6,86 millones del primer trimestre de 2009.

Dogi notó con fuerza la crisis a partir de que el julio de 2008 fracasó una ampliación de 24 millones de euros, lo que dejó la compañía prácticamente sin recursos propios.

Economía Digital

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