La constructora que ha entrado en preconcurso de acreedores por riesgo de quiebra
La CNMV decidió interrumpir la negociación de las acciones de Urbas tras detectar que las cuentas anuales habían sido presentadas de forma incompleta
Una importante constructora entra en concurso de acreedores
Urbas, una famosa constructora española, se encuentra en riesgo de quiebra después de atravesar una complicada situación económica que ha provocado su entrada en preconcurso de acreedores. Su andadura comenzó 1944, convirtiéndose en una importante empresa dentro de la modernización del área metropolitana de Barcelona.
En las cuentas de 2024, Urbas tuvo unas pérdidas netas de 137,1 millones de euros, contrastando con las ganancias de 14,6 millones que obtuvo en 2025. Esto se debe al proceso de reorganización que se realizó con sus empresas constructoras para agilizar el negocio y aprovechar la unión tras el crecimiento inorgánico en los últimos años.
Además de tener una gran presencia nacional, el 30% de las obras de Urbas se ejecutan fuera de España, en países como Portugal, Panamá, Colombia, Bolivia, Argelia y Emiratos Árabes Unidos. La empresa que ahora trata de esquivar la quiebra se especializa en obra civil, edificación residencial y no residencial, industrial, energía y proyectos de colaboración público-privada.
A finales de abril de 2025, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de Urbas debido a que la presentación de las cuentas no estaba completa, pues no incluían el informe obligatorio de un auditor externo. Una semana más tarde, el 5 de mayo, la entidad informó que había iniciado conversaciones con sus acreedores, indicando una situación de preconcurso de acreedores.
Urbas roza la quiebra y busca salir del preconcurso
La constructora Urbas, liderada por el Juan Antonio Acedo, mantiene suspendida su cotización en Bolsa después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) paralizara su negociación. La decisión se tomó tras la negativa del auditor, Worldwide Audit, a firmar los estados financieros de 2024, provocando que la empresa no pudiera presentar sus cuentas completas, acercándose peligrosamente a la quiebra.
En una nota, el presidente del grupo comunicó que el consejo de administración ha aprobado por unanimidad refugiarse al artículo 585 del Real Decreto Legislativo 1/2020. Esta medida permite a las empresas en riesgo de quiebra iniciar negociaciones con sus acreedores para evitar el concurso de acreedores tradicional. La compañía tiene ahora un plazo de tres meses para presentar un plan de reestructuración.
«El consejo de Urbas ha decidido por unanimidad la presentación de la comunicación a la que se refiere el artículo 585 del Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo. Urbas ya ha iniciado las negociaciones con sus principales acreedores y confía en poder llegar con estos a un acuerdo que permitirá a la sociedad y al grupo desarrollar su actividad con normalidad», han explicado en el comunicado.
Como hemos mencionado anteriormente, la situación financiera de la empresa es delicada, tratando de evitar la quiebra. Solo en el primer semestre del año, Urbas registró unas pérdidas de más de 137 millones de euros. La mayor parte del deterioro responde al conflicto con su principal acreedor, el fondo de deuda RounShield, al que debía casi 98 millones de euros.
El futuro es incierto
Tras el vencimiento del préstamo en diciembre de 2024, el fondo ejecutó las garantías establecidas y se hizo con el control de varias filiales de Urbas, mayoritariamente vinculadas a activos inmobiliarios. Entre ellas figuran Urbas Financial Invest, Activos Financieros Urbas, Proyecto P2 Azuqueca, y Desarrollo Urbas Panticosa, entre otras.
Antes de la suspensión, Urbas era el título más barato del mercado bursátil español, teniendo un valor por acción de apenas 0,002 euros antes de la suspensión. La falta del informe de auditoría y el deterioro patrimonial podrían complicar aún más su futuro a corto plazo, a la espera de avances en la negociación con sus acreedores para evitar la quiebra.