El dinero ya no sólo se hace en Madrid
El dinero no nace ya, necesariamente, a la sombra del gobierno en España: tiene otras raíces y mucho que ver con la internacionalización, la diversificación y, tal vez, en este país, con el desarrollo autonómico.
Eso es lo que parece que queda claro después de dar un vistazo a la participación española en la lista de Forbes que enumera a los más ricos del mundo. De los doce españoles que forman parte del reducido club de los que tienen más de mil millones de dólares, cuatro de los cinco primeros hicieron sus respectivas fortunas fuera de la capital española y el resto incluye también personas que no forman parte de la “pomada” madrileña.
Amancio Ortega, gallego, creador y máximo accionista del imperio textil Inditex se ha colado entre los diez primeros magnates económicos del mundo y es el hombre más rico de España, según la lista Forbes. Respecto al año anterior, ha subido 12 puestos. No lo ha hecho porque su fortuna mejorase respecto al ejercicio precedente, ha descendido un 9,41%, si no porque otros rivales en esta elitista competición han perdido más.
Se ha de buscar hasta el puesto 246 para encontrar otro español, en este caso española. Se trata de Rosalía Mera, también gallega y ex-esposa del anterior. Su posición también ha subido mucho, pese a una disminución global de su patrimonio de 13,33%. Mera fue cofundadora de Inditex donde mantiene una participación significativa. Además ha diversificado en otros negocios entre los que destaca la farmacéutica Zeltia.
El tercer español en la lista Forbes también es periférico y coincide con los otros dos en que su patrimonio se ha forjado en el negocio textil. El creador el imperio Mango, Isak Andic, está en el puesto 296 sobre un total de 793 de la lista citada. En relación al año anterior ha subido 72 puestos, a pesar de que su fortuna sufrió una reducción del 23,33%. Como en los casos anteriores la fortuna de Andik tiene más que ver con una exitosa internacionalización del negocio que con los negocios que pueda obtener de una administración en concreto.
En el cuarto puesto está Alicia Koplowitz, ésta sí con sus reales implantados de toda la vida en la capital de España. La revista americana valora que la empresaria ha sufrido con fuerza la vinculación de algunas de sus empresas con el mundo de la construcción, ya que el patrimonio ha descendido en un 59%, lo que explica que haya bajado 120 lugares en la escala de los más ricos, a pesar de lo cual se mantiene en el puesto 318.
El gallego, Manuel Jové, el capital del cual se forjó en la construcción, con la empresa Fadesa. Jové ha quedado en el número 376. Su fortuna ha sido valorada en 1.900 millones, a pesar de haber variado a la baja un 45,71% respecto al año pasado. Jové fue un visionario, pues logró salir del negocio inmobiliario en el momento justo. Hoy es uno de los principales accionistas del BBVA, con un 5,01% del banco y se dispone a invertir 4.000 millones de euros en los próximos dos años en energía, industria alimentaria y… volviendo a la promoción inmobiliaria.
En el puesto 396 está Florentino Pérez, que ha visto como sin variar su patrimonio subía la friolera de 280 puestos. Habrá que ver su futura evolución patrimonial ahora que, al parecer, volverá a ganar la presidencia del Real Madrid.
Esther Koplowitz, en séptimo lugar de la lista española, bajó 96 puestos hasta quedar en el 430. En octavo puesto de entre los españoles está José María Aristrain; en el noveno, Alberto Alcocer; después, Emilio Botín, Alberto Cortina y, cerrando la lista de españoles pero dentro del privilegiado club de los hombres de más de 1.000 millones de dólares, estaría increíblemente el valenciano Enrique Bañuelos, ex propietario de Astroc, al que por lo visto la quiebra de su empresa no le ha supuesto un quebranto especialmente grave, lo contrario que a muchos de los accionistas a los que arrastró.