Los empresarios catalanes se unen para exigir a Colau y Aragonès que amplíen el aeropuerto de El Prat

Un manifiesto firmado por 200 entidades –como Foment, PIMEC, el RACC o ESADE– recuerda que la obra es "imprescindible" y contribuye con el 7% del PIB de Cataluña

Varios pasajeros en el aeropuerto de El Prat de Barcelona el 31 de octubre de 2020 | EFE/AG/Archivo

Varios pasajeros en el aeropuerto de El Prat de Barcelona| EFE/AG/Archivo

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El tejido empresarial catalán se une para exigir la ampliación del Aeropuerto de El Prat, una infraestructura estratégica como motor económico que cuenta con la oposición de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y que hasta ahora ha generado recelos en la Generalitat que ahora preside Pere Aragonès.

En un manifiesto conjunto, más de 200 entidades del mundo empresarial, entre las que destacan Foment del Treball, Pimec y el Círculo de Economía, han exigido que se permita la construcción de la tercera pista, puesto que «con su actual diseño y configuración» está «agotando su capacidad»: «La cifra de casi 53 millones de viajeros registrados en 2019 se acercó a su capacidad máxima de 55 millones».

«Solo la reducción de la actividad económica, de los movimientos de las personas y de los vuelos generada por la pandemia ha dado una no deseada tregua que, afortunadamente, parece estar llegando a su fin. Ahora de lo que se trata es que el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, a través de su última ampliación, contribuya a la recuperación económica de Cataluña y a su crecimiento».

Las entidades celebrarán un acto reivindicativo el miércoles 2 de junio en Esade

Una infraestructura «inaplazable»

Los empresarios defienden que la ampliación es «imprescindible» más allá de la «perspectiva de la economía visitante» y de Barcelona, sino también «para la localización en Barcelona, en su Área Metropolitana, en las comarcas que lo rodean y en todo Cataluña, de iniciativas empresariales internacionales».

«La ampliación del Aeropuerto es inaplazable, puesto que el coste de oportunidad y de imagen de no llevar a cabo esta inversión
sería altísimo para la economía, a la vez que es una decisión neutra en relación a su concreto sistema de gestión de Cataluña», explican mientras recuerdan que la infraestructura contribuye con el 7% del PIB de la autonomía.

En cuanto a los argumentos esgrimidos a favor de la defensa de la biodiversidad por los detractores del proyecto, defienden que es «perfectamente compatible con la protección de la biodiversidad, mediante la adopción de las medidas compensatorias adecuadas y proporcionadas».

La UE tendrá la última palabra

Las entidades que firman el manifiesto –entre las que se encuentran además de Foment, Pimec y el Círculo de Economía, la Cámara de Comercio de Barcelona, el RACC, el Círculo Ecuestre, MWC, Barcelona Tech City, ESADE o UFEC– exigen unidad a las administraciones para llegar a un acuerdo que justifique ante Bruselas la necesidad de ampliar la infraestructura.

Aunque es Aena la que presenta el proyecto de ampliación del El Prat, será la Unión Europea quien tenga la última palabra. La Comisión Europea será quien deba decidir si la tercera pista afecta a La Ricarda, un espacio natural protegido dentro del Delta del Llobregat perteneciente a la red Natura 2000, lo que le otorga la máxima protección legal posible.

Generalitat y Barcelona se oponen a la ampliación

Para ello será determinante el papel de las distintas administraciones ante el proyecto. Mientras Aena, con el socialista Maurici Lucena al frente, lo defiende, el Ayuntamiento de Barcelona rechaza la construcción de la tercera pista de la infraestructura. «Es antiguo hacer escoger entre ecología y economía», defendió la concejal de Urbanismo de Colau, Janet Sanz.

La Generalitat también rechaza la ampliación de El Prat. El exconseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet (Junts), ha sido muy crítico con el planteamiento de Aena. Su consellería, ahora integrada en Vicepresidencia de la mano de Jordi Puigneró, podría mantener el mismo planteamiento, aunque dentro de la formación posconvergente no hay postura uniforme.

También dependerá de ERC, cuyo partido votó en contra de la ampliación en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona. El concejal republicano Max Zañartu defendió lo devastador de la obra para el medio ambiente: «¿Cuántos millones más de pasajeros necesita el aeropuerto de Barcelona para ser completamente competitivo?».

Sergi Ill

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