Fedeca no se conforma con la subida salarial de los funcionarios: reclaman una pérdida del poder adquisitivo del 24%

Según la Federación de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (Fedeca), el nuevo acuerdo salarial entre el Gobierno y los sindicatos mayoritarios no compensa la pérdida de poder adquisitivo acumulada por los empleados públicos, que ronda ya el 24% desde 2002 y seguirá creciendo hasta 2028 si se cumplen las previsiones de inflación.

Pese al incremento potencial indicado de hasta un 11,4% en el periodo 2025‑2028, los datos muestran que los sueldos públicos seguirán por detrás del IPC y de la evolución de los salarios en el sector privado.

El nuevo Acuerdo Marco 2025‑2028 firmado por Función Pública con CCOO, UGT y CSIF prevé subidas acumuladas de hasta el 11,4%, combinando incrementos fijos y variables ligados a la inflación y al crecimiento económico.

Para 2025 se fija un 2,5%, para 2026 hasta un 2%, en 2027 un 4,5% –el mayor alza desde 2002– y en 2028 un máximo del 2%.

El problema es el punto de partida, desde 2010, con el recorte del 5% aplicado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y varios años de congelación salarial, se abrió una brecha que nunca se ha cerrado.

Entre 2010 y 2015 los sueldos públicos apenas se movieron, mientras que la inflación siguió acumulándose y los recortes se sumaron a la supresión de pagas extraordinarias en algunos colectivos.

A partir de 2022, el contexto se complica aún más con la espiral inflacionista derivada de la crisis energética y de suministros, que dispara la inflación hasta el 6,5% en diciembre de 2021 y el 5,7% en diciembre de 2022, niveles no vistos en décadas que termian afectando a toda la población española.

Frente a esto, el anterior Acuerdo Marco 2022‑2024 solo recoge subidas del 3,5% en 2022 y 2023 y del 2,5% en 2024, claramente insuficientes para igualar el ritmo de los precios.

Una pérdida de poder adquisitivo estructural

Según los cálculos recogidos por las organizaciones sindicales y analizados por distintos medios, los empleados públicos acumulan ya una pérdida de poder adquisitivo cercana al 24% desde 2002, incluso tras aplicar todas las subidas previstas hasta 2024. Proyecciones del nuevo acuerdo señalan que, lejos de reducirse, la brecha podría aumentar hasta el 24,1% en 2028, porque los incrementos pactados no igualan la inflación prevista por el Banco de España y la AIReF.

Para 2025, el alza salarial del 2,5% se queda por debajo del 3% de inflación estimado, lo que implica más pérdida real de renta para los casi tres millones de empleados públicos. En 2026, la situación se repite: la subida máxima del 2% confronta con una inflación prevista del 2,6%, según la AIReF, de nuevo con saldo negativo para los salarios públicos.

Solo en 2027, con el aumento del 4,5%, los funcionarios registrarían una ligera ganancia de poder adquisitivo, y además en un año marcado por la celebración de Elecciones Generales, lo que alimenta las críticas sobre el carácter político de la medida.

Sin embargo, en 2028 la subida del 2% apenas serviría para neutralizar el efecto de la inflación, sin recuperar la brecha acumulada en las últimas dos décadas.

Sindicatos como CSIF y plataformas de empleados públicos hablan directamente de una “crisis salarial” en el sector público, estiman pérdidas superiores al 20% desde 2010 y denuncian que el nuevo acuerdo solo “mitiga parcialmente” el problema, pero no garantiza una verdadera recuperación.

Fedeca, eleva la pérdida real hasta más del 44% desde 1982, subrayando el impacto de las decisiones tomadas durante las sucesivas crisis económicas.

Otra dimensión clave del debate es la comparación con los salarios del sector privado, que han reaccionado con más rapidez a la inflación reciente.

En 2024, la subida media pactada en convenios colectivos se sitúa en torno al 3,1%, e incluso alcanza el 3,8% en los acuerdos firmados ese mismo año, superando al IPC y permitiendo una ligera recuperación de poder adquisitivo para muchos trabajadores privados. Además, el coste salarial medio que soportan las empresas crece alrededor del 4,1% interanual en el tercer trimestre de 2024, según el INE, reflejando una mayor capacidad de ajuste en el sector privado.