India mejora su calificación crediticia ante nuevos retos comerciales
La calificadora S&P Global eleva la calificación de la India a pesar de las amenazas arancelarias de EE.UU.
Archivo – FILED – 30 May 2017, Berlin: Indian Prime Minister Narendra Modi attends a press conference in Berlin. Modi expressed his wishes for a speedy recovery for US President Donald Trump and First Lady Melania after they tested positive for the Corona
En un reciente movimiento que refleja confianza en la economía india, S&P Global Ratings ha elevado la calificación de solvencia a largo plazo de la India de ‘BBB-‘ a ‘BBB’ con una perspectiva estable, pese a las intimidantes políticas arancelarias propuestas por Estados Unidos.
Dinamismo económico y política monetaria: pilares de la nueva calificación
La revisión al alza de la calificación por parte de S&P se asienta en el robusto crecimiento económico de la India, una política monetaria fortalecida que mantiene las expectativas inflacionarias bajo control, y un compromiso continuo hacia la consolidación fiscal. Según la agencia, estos factores, en conjunto, han mejorado significativamente las métricas crediticias del país.
Debido a una excelente recuperación post-pandemia, India está pronosticada para crecer un 6.8% anual en los siguientes tres años, moderando su ratio de deuda pública frente a déficits fiscales amplios.
Impacto de las medidas comerciales de EE.UU. y posibles escenarios
«El impacto de los aranceles impuestos por EE.UU. será manejable», asegura S&P, destacando que la economía india se apoya más en el consumo interno, y menos en el comercio exterior. Además, si India cesara la importación de crudo ruso, el impacto fiscal sería moderado debido a variaciones mínimas en los precios del petróleo.
El informe también advierte que cualquier erosión en el compromiso político por consolidar las finanzas públicas, o una desaceleración marcada del crecimiento económico, podría llevar a una futura rebaja en la calificación. Por el contrario, significativas reducciones en los déficits fiscales podrían justificar una futura mejora.
Consolidación fiscal y política monetaria en el horizonte
En el terreno fiscal, se proyecta que el déficit del PIB disminuya de un 7.3% en 2026 a un 6.6% en 2029, indicando una trayectoria de consolidación fiscal gradual pero estable. La política monetaria, centrada en un sistema de metas de inflación desde hace una década, también ha fortalecido sus expectativas inflacionarias, con un crecimiento medio del IPC del 5.5% en los últimos tres años.