La EPA ‘esconde’ 2 millones de parados como consecuencia de la pandemia

El concepto de parado de la EPA deja fuera a parados que no buscan empleo por causas de la Covid, afectados por ERTE o desanimados

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El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este jueves la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre del año, que arrojaron la sorprendente cifra de una bajada del número de parados de 65.800 desempleados en relación al cierre de 2020, situando la tasa de paro en el 15,98% y la cifra total de parados en 3.653.900.

Sin embargo, detrás de esta aparente positiva evolución de la tasa de paro se camufla la existencia de unos 2 millones de parados que el INE no ha contabilizado entre la cifra de parados por distintos criterios metodológicos propios y fijados por la Organización Internacional de Trabajo (OIT), lo que conduce a distorsionar las cifras reales del paro en España y desdibujar la verdadera situación del desempleo agravado por la crisis de la Covid-19.

Entre ellos, figuran los casi 420.000 afectados por un expediente de regulación de empleo (ERTE), 1,1 millones de personas ‘inactivas’, aquellas que han dejado de buscar un empleo debido a su imposibilidad por la emergencia sanitaria, y más de 200.000 desocupados que han perdido las esperanzas de encontrar un puesto de trabajo, entre otros.

1,1 millones de ‘inactivos’

En particular, el INE no ha tenido en cuenta a la hora de establecer la cifra de parados a 1.096.200 personas que no han podido buscar empleo entre enero y marzo por las restricciones de movilidad, a pesar de estar disponibles para trabajar y desear hacerlo, ya que no cumplen todas las condiciones que exige la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para poder ser clasificados como desempleados.

Entre otras, la OIT marca el requisito de realizar los trámites para buscar un empleo, al margen de la posibilidad o no para ello derivada de la situación de la pandemia. Por este motivo, a esos casi 1,1 millones de parados el INE no los contabiliza como parados, sino como inactivos.

Las restricciones de movilidad derivadas de la Covid-19 han reducido las posibilidades de empleo en el último año, ya que han conllevado en los últimos meses limitaciones y el cese temporal o definitivo de muchas actividades económicas, así como confinamientos por contacto estrecho con contagiados o aislamiento de personas que habrían trabajado pero que se han quedado a cargo de familiares o personas dependientes.

El INE explica que como consecuencia de la evolución de la pandemia se ha incrementado el número de inactivos disponibles para trabajar que no buscan empleo. A partir del tercer trimestre del año pasado, con la posibilidad real de buscarlo, una parte de quienes antes estaban en ese grupo contribuyeron al incremento del paro o pasaron directamente a la ocupación.

Pero en el primer trimestre de 2021 la magnitud ha vuelto a aumentar, y son 1.096.200 las personas que no han podido buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar, lo que supone 162.500 personas más respecto del trimestre anterior.

Afectados por ERTE, activos no disponible o sin esperanzas

De igual forma, tampoco se encuadran dentro del grupo de parados las 417.900 personas que continúan bajo un ERTE, mecanismo del que según la EPA han salido en el último trimestre unos 80.000 trabajadores, ya que figuran como ocupados al percibir una prestación por desempleo del SEPE.  La cifra dista de la ofrecida por el Ministerio de Trabajo, que cifraba en 743.628 el número de afectados por ERTE a cierre del primer trimestre.

A ellos también podrían sumarse los alrededor de 276.300 personas que estima el INE que buscan empleo. de manera efectiva, pero no están disponible para incorporarse a un puesto de trabajo en las siguientes dos semanas, como puede ser el caso de desempleados que estén pendientes de incorporarse a otro empleo o alguna circunstancia se lo impida.

A su vez, otras 206.100 personas sin trabajo podrían incorporarse a un puesto de trabajo pero no han buscado empleo en los últimos tiempos al haber perdido la esperanza de poder encontrar un empleo por distintos motivos. Estas personas en edad activa pero desanimadas también distorsionan las cifras verdaderas de personas desocupadas.

Así las cosas, si a los 3,65 millones de parados que estima la EPA se sumasen los 1,1 millones de desempleados que no están ahora mismo en búsqueda activa de empleo, los casi 420.000 afectados por ERTE, el saldo más aproximado a la cifra real de personas desocupadas con posibilidad de trabajar sin poder hacerlo en España rondaría los 5,6 millones de desocupados.

El concepto de parado de la EPA

En este decalaje de cifras influye el concepto de parado y la metodología aplicada por el INE para elaborar la EPA, que se elabora desde 1964, siguiendo la metodología vigente en la actualidad de 2005, a través de entrevistas personales telefónicas y vía web a alrededor de 65.000 viviendas y 160.000 personas.

El INE marca como requisitos para contabilizar como parados que las personas en cuestión estén buscando empleo activamente y que además tengan disponibilidad para incorporarse a un eventual nuevo puesto de trabajo trabajo en los siguientes 15 días.

La pandemia de la Covid-19 también ha influido en la recogida de datos para elaborar la EPA, ya que, según explica el iNE, desde las últimas semanas del primer trimestre de 2020 no es posible realizar entrevistas presenciales. Debido a la necesidad de sustituirlas por telefónicas para evitar riesgos, se ha producido una disminución del tamaño muestral de las primeras entrevistas, ya que no se dispone de los números de teléfono de todos los hogares que entran por vez primera en la muestra.

No obstante, en las entrevistas sucesivas no ha habido este efecto, pues se hacen fundamentalmente por teléfono, según ha indicado Estadística.

Cabe recordar también que, como es habitual, las cifras de paro de la EPA distan de los datos oficiales de afiliación que elabora el Ministerio de Trabajo a partir de los inscritos en las oficinas de Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), que a cierre de marzo reflejaba 3,95 millones de parados, frente a los 3,65 millones que apunta la EPA.

El Gobierno saca pecho de las cifras

Ante la cifra de bajada del paro de 65.800 personas en el primer trimestre, y pese a la bajada de la ocupación en 137.500 afiliados, hasta 19,2 millones, desde el Gobierno han aprovechado para lanzar un mensaje de que la recuperación «sigue avanzando», tal y como señaló el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante su intervención en la clausura de la Asamblea de la Confederación EmpresarialEspañola de la Economía Social (Cepes).

Sánchez destacó que el mercado laboral ha recuperado 600.000 puestos de trabajo desde el peor momento de la pandemia y ha ligado la recuperación a la vacunación, ya que «cuando la vacunación avanza rápido, la recuperación avanza aún más rápido», augurando incluso una «enorme recuperación» tras la pandemia.

En ese mismo acto y con anterioridad, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se había pronunciado en la misma línea presumiendo de la «eficacia» de las medidas adoptadas por el Gobierno contra la Covid en el mercado de trabajo, al producirse la mayor reducción de paro en un primer trimestre desde el año 2002.

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