Los consejos para evitar que una boda sea una ruina económica
Es muy difícil organizar un casamiento barato, ya que por más ajuste que se realicen, los costes pueden ir de los 10.000 a los 25.000 euros. Pero hay alternativas para tener un importante ahorro en este evento
Cuando se comienza a realizar la lista de gastos que implica una boda –restaurante o alquiler de salón, vestidos, traslados, la luna de miel-, los números pueden llevar a la bancarrota si no se financian de acuerdo a las posibilidades económicas de la pareja y sus familias.
Actualmente hay bancos y financieras que disponen de productos específicos que ayudarán con este compromiso, y permiten pagar los gastos a plazos.
Cuentas de boda
Aunque no es muy habitual, ya hay algunas entidades que ofrecen cuentas de bodas, un tipo de cuenta bancaria específica para estos eventos, que tiene ventajas como el regalo de las tarjetas de boda con el nombre de los novios y el número de cuenta, beneficios en la contratación de seguros de viaje u ofertas de descuento en la luna de miel, entre otras ventajas.
Este tipo de cuentas no son una forma de financiación, sino un lugar en el que, los invitados que acostumbran a obsequiar a los novios con dinero en efectivo, puedan ingresar el importe que deseen. Estas gratificaciones suelen ayudar bastante a los novios a pagar los primeros gastos de la boda.
Si las cuentas de boda no convencen existe un plan alternativo: las cuentas de ahorro, las cuales permiten disponer del dinero depositado en ellas en cualquier momento, y además ofrecen una rentabilidad a cambio. La rentabilidad puede ascender hasta el 2 % TAE durante los tres primeros meses, como en el caso de la Cuenta Bienvenida de Openbank.
Otra opción podría ser la Cuenta Naranja de ING Direct, que no tiene comisiones y con un 1,50 % TAE durante dos meses. Así, mientras se recogen las aportaciones de los invitados se pueden obtener algo más de dinero con el que sufragar los gastos.
