Romero defiende extender el ‘cupo catalán’ a otras CCAA y apunta a Madrid: «No vamos a competir bajando impuestos»
La consejera de Economía de Cataluña se compromete a cerrar la financiación "singular generalizable" con Hacienda antes del 30 de junio
La consellera de Economía y Finanzas, Alícia Romero. David Zorrakino / Europa Press
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La consejera de Economía y Finanzas de la Generalitat de Cataluña, Alícia Romero, ha defendido que su propuesta de un nuevo modelo de financiación singular es «generalizable» al resto de comunidades autónomas, ya que reconocerá las «singularidades» y «asimetrías» de todas las regiones, y ha defendido que no se plantean una rebaja impositiva general: «No vamos a ser un territorio que compita bajando impuestos».
Romero ha impartido una conferencia en el Consejo General de Economistas, en Madrid, donde ha defendido un sistema de financiación nuevo que sustituya al actual, caducado desde 2014, y ha reiterado el objetivo de tener un acuerdo cerrado con el Ministerio de Hacienda antes del 30 de junio, tal y como establece el acuerdo de investidura que firmó el PSC con ERC.
«Lo que estamos planteando es un modelo más transparente, un modelo más fácil en el que todos podamos mejorar. Pero, eso sí, donde también se reconozcan las singularidades que ya existen: Canarias tiene un régimen fiscal propio, Cataluña tiene competencias transferidas que no tienen otras comunidades autónomas…», ha dicho la consellera, que ha defendido un nuevo esquema de reparto donde ser reconozcan esas «asimetrías».
«Nuestro modelo de financiación es un modelo singular generalizable. Estamos trabajando en un modelo que es para Cataluña y que se puede generalizar y que cualquier comunidad autónoma se puede añadir», ha subrayado.
Además, Romero ha subrayado que el nuevo sistema no se tratará de un «concierto», al estilo vasco o navarro, ya que supondrá la permanencia de Cataluña en el régimen común de las comunidades autónomas, pero con la región recaudando los impuestos que se generan en el territorio y aportando una parte a la financiación de los servicios que presta el Estado y también a la solidaridad con el resto de autonomías, pero respetando la «ordinalidad» (recibir recursos en la misma medida en que los aporta).
En cuanto a impuestos, Romero ha negado que Cataluña sea un «infierno fiscal», como lo ha definido el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre, pero se ha comprometido a revisar si los 15 tributos propios que hay en la región son eficientes o es necesario revisarlos. Con todo, ha negado la posibilidad de una rebaja general de las tarifas.
«No vamos a ser un territorio que compita bajando impuestos, queremos competir por talento, por innovación, por tecnología. Estamos haciendo una apuesta muy clara por el conocimiento, con universidades públicas potentes, para generar un nuevo modelo de financiación que plantee corresponsabilidad, rendición de cuentas, que respete las singularidades de cada universidad pero no como en otros sitios donde se va mermando la capacidad de las universidades públicas, sino todo lo contrario», ha dicho Romero.
Una clara pulla a la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso, tanto en lo que respecta a la fiscalidad como con las universidades, ya que los rectores llevan tiempo acusando la falta de financiación.
Cuestionada por la opa hostil del BBVA al Banco Sabadell, la titular de Economía ha insistido en que apuestan por que la entidad catalana «continúe con su actividad como hasta hoy», defendiendo la implantación territorial del banco como una de las claves. «Nos gustaría mantener el Banco Sabadell, la concentración bancaria a Cataluña no le vendría bien por la capilaridad que tiene», ha subrayado.
También se ha referido a la propuesta de condonación de deuda autonómica elaborada por el Ministerio de Hacienda y que se encuentra en trámite de consulta pública, con el objetivo de que pueda aprobarse antes de final de año. La consejera ha esgrimido un análisis de la Sindicatura de Cuentas en el que se dice que, del incremento de deuda, entre el 27 y el 39% se debe a la «infrafinanciación». En este sentido, ha celebrado la propuesta a pesar de que se limite la posibilidad de gastar los ahorros generados por la misma, tal como informó ECONOMÍA DIGITAL.
