Qué cubren y cómo funcionan los seguros de impago de alquiler

Con la contratación de este tipo de seguros, los propietarios se aseguran que recibirán la mensualidad aunque el inquilino no pague, entre otras ventajas

Un propietario entrega unas llaves a una pareja. Foto: Freepik.

Varias aseguradoras comercializan seguros de impago del alquiler. Foto: Freepik.

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Uno de los mayores miedos de los propietarios que se aventuran a sacar su vivienda al mercado del alquiler es enfrentarse al impago de la cuota mensual por parte del inquilino. Sin embargo, no deben perder de vista que cuentan con un amplio abanico de opciones para cubrirse las espaldas en caso de que lleguen a encontrarse ante esa situación.

Precisamente, una de las herramientas que está adquiriendo cada vez más popularidad son los seguros de impago de alquiler. Una alternativa que, además de cubrir las mensualidades a deber, brinda un conjunto de ventajas a las personas que se decantan por contratar este tipo de productos. Descubre todos los detalles a continuación.

En qué consiste

El seguro de impago del alquiler es una opción con la que cuentan los propietarios de la vivienda. A través de la contratación de este servicio, no solo se protegen en caso de que el inquilino opte por no abonar la cuota mensual, sino que también disfrutan de una amplia cobertura de defensa jurídica en relación con la vivienda.

El seguro de impago del alquiler protege al propietario cuando el inquilino no paga la mensualidad y le brinda asistencia jurídica

De la misma manera que el aval bancario o el pago de la fianza, el seguro de impago del alquiler puede convertirse en una herramienta complementaria a esta protección. Y es que, la contratación del seguro de impago al alquiler contempla distintas coberturas, según el producto y la política de la compañía que lo comercializa.

Qué servicios ofrece

La más conocida es la cobertura ante el impago del alquiler. En el caso de que el inquilino no pague el importe, el seguro asume el desembolso de las rentas. Eso sí, conviene tener en cuenta que la mayoría de este tipo de seguros contempla en sus condiciones un número máximo de mensualidades a cubrir.

Una pareja consulta preocupada unos papeles sentada en el sofá de su casa mientras realiza una gestión con el ordenador. Foto: Freepik.
La aseguradora asume la mensualidad si el inquilino no paga, hasta el límite fijado en la póliza. Foto: Freepik.

Además, la compañía aseguradora cuenta con un equipo conformado por varios abogados expertos en la materia, que se encargan de reclamar al inquilino las cuotas del alquiler al inquilino antes de que se haya puesto en marcha una sentencia de desahucio o exista una condena por impago de las mensualidades.

Dentro de los servicios ofrecidos en el marco del seguro, la aseguradora acostumbra a emprender los trámites legales necesarios para obtener la orden y la sentencia de desahucio del inquilino moroso, según apunta la entidad financiera BBVA en su blog.

La aseguradora se encarga de reclamar al inquilino las mensualidades que no ha desembolsado

La reclamación de los desperfectos que el inquilino haya ocasionado en la vivienda, incluso, el pago hasta el límite establecido en el contrato de los mismos, también suele estar contemplado dentro del seguro de impago del alquiler.

Una pareja consulta unos papeles en una oficina. Foto: Freepik.
El seguro de impago del alquiler acostumbra a incluir un servicio de asistencia jurídica. Foto: Freepik.

También suele disponer de un servicio de asistencia jurídica con el que el usuario puede realizar consultas relacionadas tanto con los derechos como las obligaciones que tiene como casero.

Quién puede contratar el seguro

Uno de los factores clave a la hora de contratar un seguro de impago al alquiler es la solvencia financiera de los inquilinos, dado que, si no desembolsan la mensualidad será la aseguradora la que asuma el pago.

Las aseguradoras analizan la solvencia financiera del inquilino mediante un estudio de viabilidad económica

Por ello, las compañías especializadas en comercializar este tipo de productos realizan un estudio de viabilidad económica del inquilino, de manera similar al análisis que llevan a cabo los bancos para conceder una hipoteca.

En este sentido, conviene tener en cuenta que las aseguradoras acostumbran a descartar a los propietarios que alquilan su vivienda a personas que han de destinar más del 40% de sus ingresos al pago de la cuota.

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