Alemania: bienvenidos a la tierra prometida del cava

Alemania se erige como primer mercado internacional en 2017 y Freixenet se embolsa una lluvia de dividendos en el país a la espera de pasar a manos de Henkell

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El mundo del cava vuelve a hablar alemán. Bélgica se convirtió en 2016 en el principal mercado internacional del espumoso, pero un año después Alemania recuperó el cetro. Después de tres años de bajada en las ventas, las cifras de 2017 muestran un crecimiento del 12,66%. Hasta el mes de septiembre se comercializaron 19,64 millones de botellas en territorio germano.

Los datos del Consejo Regulador del Cava a los que ha tenido acceso Economía Digital revelan un incremento de 2,2 millones en el número de unidades vendidas. Atrás quedaron los 17,4 millones comercializados en el mismo periodo del año anterior. La recuperación todavía está a medias: en el trienio anterior la rebaja alcanzó el 30%.

De este modo, Bélgica quedó relegada al segundo puesto con una caída del 1,34%. Los 19,4 millones de botellas se convirtieron en 19,1. Un descenso que compensa la escalada del ejercicio pasado.

En primavera Codorníu anuncio que dejaría de fabricar para los supermercados británicos: las ventas en el país cayeron el 4,68%

El descalabro fue mayor en el tercer y cuarto mercado del cava. Las ventas en el Reino Unido bajaron el 4,68%, de 15,9 millones de botellas a 15,1 millones comercializadas. La bajada coincide con la decisión de Codorníu, tomada en primavera, de abandonar la producción de la marca blanca de supermercados como Tesco y Sainsbury’s. Así, la caída para el ejercicio 2018 se presume todavía mayor.

En Estados Unidos la caída fue del 5,88%. Durante los primeros nueve meses del año se perdieron 932.000 botellas pasa saltar de los 15,8 millones a 14,9 millones de unidades vendidas.

A nivel internacional, las ventas internacionales del sector crecieron un 3,52%, desde los 90,2 millones de botellas a los 93,4 millones. Precisamente las ventas fuera de las fronteras españolas son la principal vía de crecimiento que vislumbra el sector tras una campaña de Navidad especialmente mala.

Las ventas en España están estancadas: en 2016 crecieron sólo el 0,4% y en 2017 el boicot mató la recuperación

«Las ventas de cava en España están estancadas, en 2016 crecieron apenas el 0,4% y en los primeros seis meses del 2017 menos del 2%», contextualizan fuentes del sector. «El repunte que se vislumbraba se acabó en la campaña de Navidad, donde hemos sufrido boicot tanto en España –por ser catalanes– como en Cataluña –por un posicionamiento contrario al procés–«, lamentan.

Todavía a falta de cifras, un año que caminaba a un ritmo superior al anterior se verá golpeado por un último trimestre teñido de rojo en el capítulo de ventas. «La única opción para crecer es vender de manera internacional», sentencian las mismas voces.

Freixenet exprime la moda alemana

Freixenet, el líder del sector exprimió la recuperación del mercado alemán a través de su filial en el país, Freixenet GmbH. La sociedad cerró el ejercicio 2016-2017 (hasta el 31 de abril) con unos beneficios de 1,59 millones de euros, la participada con mejores resultados de todo su negocio internacional.

Además, en un año en el que volvió a repartir dividendos a sus accionistas tras dos temporadas de sequía, la empresa germana tuvo un papel capital. De los 5,87 millones distribuidos, 1,69 procedió de la firma con sede en Wiesbaden. De este modo, el grupo acabó el año con unas ganancias netas de 8,4 millones de euros, cuatro veces más que el anterior a pesar del estancamiento de las ventas.

Y el impulso germano será mucho mayor. Como avanzó Economía Digital, la compañía ultima los trámites para pasar a manos de la alemana Henkell, filial del grupo Dr. Oetcker. Tras dos años de culebrón, la multinacional tomará el control del 50,7% en primavera gracias a un acuerdo con dos de las tres familias de accionistas –los Hevia (29%) y parte de los Bonet (21%, aproximadamente)—.

De este modo, Freixenet podrá valerse de las plataformas de distribución del gigante en el centro de Europa. «Capacidad para producir hay de sobra, lo que falta son plataformas de venta», explicaban hace meses fuentes internas de la empresa.

Carles Huguet

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