Los bancos, expectantes ante el BCE: la subida de tipos marcará la velocidad del negocio  

El mercado estima que, en la próxima reunión del jueves, el organismo subirá 50 puntos básicos los tipos de interés

La presidenta del BCE, Christine Lagarde

La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

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Los bancos aguantan la respiración ante los próximos movimientos del Banco Central Europeo. Tras el acelerón en la subida de tipos, el regulador parece que se tomará con más calma las próximas decisiones de política monetaria. El mercado estima que, en la próxima reunión del jueves, el organismo subirá 50 puntos básicos los tipos de interés, lo que llevará a la facilidad de depósito al 2,5%. Los analistas esperan que tras esta subida se produzca otra similar en marzo y a partir de ahí el contexto económico será el que marque el camino. 

“El mercado espera una subida ahora de 50 puntos y luego otra de otros 50 puntos. Luego, habrá que esperar”, apunta Santiago Carbó, catedrático de Estudios Financieros de la Universidad de Valencia y director de estudios de Funcas, a Economía Digital. El experto considera que es probable que no se vea una subida con la misma intensidad que la vivida los meses anteriores, cuando el repunte de los tipos se trasladó al euríbor que aumentó de forma considerable.  

Esta moderación en la subida de los tipos de interés marcará el negocio bancario y la velocidad a la que se recuperan las entidades de los años vividos con los tipos negativos. Sin embargo, fuentes financieras recuerdan que, en la mayoría de los casos, las cuentas de los bancos todavía no han visto el efecto completo de los últimos repuntes, por el decalaje que existe entre que el BCE toma sus decisiones de política monetaria y esta se refleja en los productos bancarios.  

Un ejemplo muy claro se observa en la cartera hipotecaria. En este caso, la subida de tipos del euríbor empezó a notarse de forma clara a partir del verano, por lo que las revisiones con este indicador en entornos más elevados todavía no se han visto en muchos casos.  Hace un año el valor del euríbor era negativo al marcar el -0,477% y hace seis meses, en julio de 2022, ya subió hasta el 0,992%. Ahora, se sitúa en el entorno del 3%.

También será clave para marcar el ritmo de subida de los préstamos para familias y empresas, que puede conllevar un efecto en la subida de la morosidad, sobre todo, si la inflación se mantiene en cifras elevadas. Aquí, además de las cantidades, la velocidad a la que se cambie el ritmo es clave para que hogares y empresas puedan adaptarse a la nueva situación.

La inflación marcará el camino de los tipos de interés  

Desde Caixabank Research observan que este nuevo incremento de los tipos de interés por parte del BCE se “justifica” tanto por las cotas “incómodamente altas” en las que sigue la inflación como por la posibilidad de que ésta tarde más tiempo de lo deseado en bajar hasta el objetivo del 2%.  

“De hecho, la visión del propio BCE es que, sin un mayor endurecimiento monetario, los efectos de segunda ronda darán más persistencia a las presiones alcistas en los precios. Con estas perspectivas, y en un contexto de evolución económica en la eurozona mejor de lo esperado, prevemos que el BCE vuelva a señalar que seguirá incrementando los tipos de manera significativa y sostenida en las siguientes”, apunta Adrià Morron, analista de Caixabank Research en una nota.  

En este aspecto consideran que la previsión coincide con las expectativas implícitas en los mercados financieros que lleven hasta un pico del 3,5% la facilidad de depósito y a un 4% el tipo de refinanciación. 

Los expertos de Bank of America también comparten la opinión de que el BCE seguirá sin desviarse el camino que apuntó en diciembre. Aunque advierten que podrían verse más subidas en función del comportamiento de la inflación. “Creemos que el BCE de línea dura debería continuar respaldando al euro por ahora, pero esperamos más volatilidad en los próximos meses si la inflación global demuestra ser rígida en su descenso”, señalan.  

Es precisamente esta incertidumbre la que destacan casi de forma únanime los expertos y que complica la realización de previsiones de negocio tanto para empresas, como para la banca. La continua fluctuación de la inflación que vive momentos más complicados que en años previos dificulta las previsiones a largo plazo.

En este aspecto, Germán García Mellado, gestor de renta fija de la gestora A&G apunta que, desde la última reunión de diciembre, se ha producido «una caída relevante en los precios energéticos, en especial del gas, que seguro son tenidos en cuenta por los miembros del BCE para valorar futuras acciones en materia de política monetaria, debido a las menores presiones inflacionistas que generarán en un futuro».

«Lo más probable, es que, con este panorama y dado que el BCE no actualizará estimaciones de crecimiento e inflación hasta marzo, deje las opciones abiertas en función de los datos que se vayan publicando estas semanas», considera. «Independientemente del ritmo de subidas para próximas reuniones, lo relevante sería conocer el tipo terminal al que llegue el BCE en este ciclo, tipo que el mercado sitúa actualmente algo por encima del 3,25% para mediados de año», añade.

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