Esta empresa de coches vuelve a la acción tras entrar en quiebra en 2023
El horizonte para 2026 es operar a plena capacidad con 100.000 vehículos/año y para 2027/28 escalar a entre 250.000 y 400.000 unidades anuales

Fábrica de coches | Foto de Anfac
La marca china WM Motor, uno de los mayores exponentes de la nueva ola de vehículos eléctricos (EV) en Asia, desarrolla la estrategia para su vuelta al sector tras declararse en quiebra en 2023.
Pese a la crisis vivida y los desafíos de un mercado sobresaturado, la compañía ha anunciado la reanudación de su producción en septiembre de 2025, gracias a una inyección de capital y el respaldo de los gobiernos locales de Shanghái y Wenzhou.
WM Motor (Weltmeister) nació en 2015 de la mano del veterano Freeman Shen y con el apoyo inicial de colosos tecnológicos como Baidu. En pocos años logró lanzar modelos como el EX5, EX6, E5 y W6, compitiendo directamente con NIO, Xpeng y Li Auto en el boom de los coches eléctricos chinos.
Sin embargo, su progreso se frenó en seco debido a varios factores: caída de ventas, enormes fluctuaciones en los precios de materias primas, problemas de liquidez y, sobre todo, una “guerra de precios” en el mercado chino que se ha cobrado decenas de víctimas empresariales.
La pandemia de la COVID-19, además, duplicó las pérdidas de WM Motor, llegando a acumular pérdidas anuales por 8.200 millones de yuanes entre 2019 y 2021 (más de 1.100 millones de dólares).
En octubre de 2023, tras varios intentos fallidos de salir a bolsa en Hong Kong y una oferta de adquisición no vinculante de Kaixin Motor que tampoco llegó a materializarse, WM Motor se declaró en quiebra ante un tribunal de Shanghái e inició un doloroso proceso de reestructuración.
El resurgir de la quiebra
La clave del renacimiento de WM Motor ha sido la entrada del grupo Shenzhen Xiangfei Auto Sales como accionista mayoritario, facilitando tanto la recapitalización como la garantía de liquidez para volver a fabricar modelos y crecer con fuerza.
Este apoyo, junto con incentivos de los gobiernos municipales, permitirá la reanudación de la producción en la planta de Wenzhou y el relanzamiento de los modelos EX5 y E5 a lo largo del último trimestre de 2025.
El plan de negocio de la “nueva WM Motor” es de una ambición enorme: la empresa prevé vender entre 10.000 y 20.000 unidades de aquí a final de año, generando un volumen de negocio de hasta 240 millones de euros.
El horizonte para 2026 es operar a plena capacidad con 100.000 vehículos/año y para 2027/28 escalar a entre 250.000 y 400.000 unidades anuales. El gran salto sería alcanzar el millón de unidades fabricadas en 2030, con ingresos estimados superiores a los 14.000 millones de euros.
También en los próximos cinco años prevén lanzar más de 10 nuevos modelos, consolidando una gama competitiva frente a NIO, BYD y Xpeng, y enfocada tanto a clientes locales como a mercados de exportación, incluidos Europa y Latinoamérica.
Hoy, grandes nombres chinos como NIO, XPeng o BYD siguen escalando, pero casos como Byton o WM Motor son recordatorios de lo volátil y exigente que es el sector.
La estrategia de WM Motor de buscar inversores estratégicos y mantener atención personalizada a clientes antiguos (con continuidad en el servicio postventa) es clave para restaurar la confianza y asegurar una recuperación sostenible.
El renacimiento de WM Motor es también un síntoma del gran dinamismo chino y la voluntad del país de posicionarse como líder absoluto del coche eléctrico global. En 2024, China fue responsable de más de la mitad de los coches eléctricos fabricados en el mundo y su industria representa la vanguardia en costes y tecnología de baterías.