Ferrovial abre la vía de la conciliación en Polonia tras un pulso judicial de más de 250 millones
La constructora abre la puerta a un acuerdo histórico con la estatal PGE en Polonia tras aceptar un procedimiento de conciliación por el conflicto de Turów

Montaje realizado por Economía Digital.
Ferrovial ha aceptado iniciar un procedimiento de conciliación en Polonia con la eléctrica estatal PGE, tras años de enfrentamientos judiciales en torno a la central térmica de Turów, según documentación a la que ha tenido acceso Economía Digital.
En juego hay más de 250 millones de euros entre reclamaciones cruzadas, en un conflicto que ha sido durante años uno de los más relevantes para Ferrovial.
El giro se produjo este verano. El 15 de julio, el consejo de administración de PGE GiEK aprobó presentar un escrito formal de conciliación ante el Tribunal de Arbitraje dependiente de la Abogacía General del Estado polaca, acompañado de una propuesta de acuerdo.
La sorpresa llegó cuando el contratista aceptó el borrador de esa propuesta, abriendo por primera vez la puerta a un entendimiento.
Se trata de un procedimiento excepcional que busca sustituir la vía estrictamente judicial por un marco de negociación supervisado por árbitros independientes.
Fuentes conocedoras del proceso confirman a este diario que la vía de la conciliación sigue abierta y que, aunque el procedimiento es confidencial, el contratista ha aceptado de forma expresa el borrador de propuesta presentado por la contraparte polaca.
Se trata, por tanto, de un punto de inflexión en una batalla que ha recorrido tribunales, arbitrajes y reclamaciones millonarias durante casi tres años.
El origen del conflicto se remonta a la construcción de la Unidad 7 de la central de Turów, en el suroeste de Polonia, donde un consorcio liderado por Mitsubishi Power Europe e integrado también por Técnicas Reunidas y Budimex, filial polaca de Ferrovial, firmó con PGE GiEK un contrato llave en mano para levantar el nuevo bloque de generación.
La instalación ha estado marcada por retrasos, problemas de rendimiento y enfrentamientos sobre la garantía de disponibilidad. PGE impuso ya en 2022 una primera penalización de unos 125 millones de euros por incumplir los parámetros de funcionamiento durante el primer año de garantía.
Posteriormente, en 2024, sumó nuevas reclamaciones que llevaron el volumen total en disputa a más de 250 millones de euros.
Al mismo tiempo, el consorcio constructor también ha llevado a PGE a los tribunales. En enero y febrero de 2025, Mitsubishi Power Europe, Técnicas Reunidas y Ferrovial presentaron dos demandas contra la eléctrica polaca reclamando un total de 164 millones de euros.
La compañía estatal no reconoce esas cantidades y no ha contabilizado provisiones por ellas, pero el movimiento refleja hasta qué punto el conflicto se convirtió en un pulso de ida y vuelta con reclamaciones cruzadas por cientos de millones.
En paralelo, PGE ha ido ejecutando avales de cumplimiento por valor de 31 millones de euros, mientras que el consorcio ha tratado de recuperar esas garantías en los tribunales.
El resultado ha sido un complejo cruce de reclamaciones y compensaciones que, en la práctica, han bloqueado cualquier resolución rápida.
Ferrovial, a la vía de la negociación
El proceso de conciliación no tiene un plazo cerrado, pero las partes deberán concretar en los próximos meses si el borrador aceptado puede traducirse en un acuerdo vinculante.
De ser así, se archivaría un litigio de enorme complejidad y se enviaría una señal positiva a los mercados y al sector de la construcción internacional.
Por ahora, la discreción es máxima. Pero el hecho de que Ferrovial y sus socios hayan aceptado explorar un terreno hasta ahora inédito marca un antes y un después en un conflicto que ha tenido todos los ingredientes de una guerra judicial: sanciones récord, recursos en cascada y un clima de confrontación constante.
La historia de Turów podría estar entrando en su capítulo final. Y esta vez no en los tribunales, sino en la mesa de negociación.