La fusión de BBVA y Sabadell abre la puerta a posibles ajustes de plantilla
BBVA prevé iniciar un proceso de integración con Sabadell, lo que implicará una revisión
Opa BBVA-Sabadell
La posible fusión entre BBVA y Banco Sabadell tendrá consecuencias directas en los empleados de ambas entidades. La intención del banco liderado por Carlos Torres es realizar ajustes en ambas plantillas, por lo que realizará una evaluación de la situación del empleo en la compañía de origen catalán.
En el mes de mayo de 2024, BBVA anunció una oferta pública de adquisición (opa) hostil a Banco Sabadell. Tras más de un año de incertidumbre y tensiones en el sector bancario español, la entidad de Carlos Torres ha obtenido la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ya han anunciado que lanzarán la opa el próximo 8 de septiembre.
La oferta anunciada consiste en entregar una acción nueva de BBVA más 0,70 € por cada 5,5483 acciones de Sabadell, lo que supone una prima negativa del 8,7 %, pues los accionistas podrían conseguir más liquidez vendiendo directamente sus títulos. Ahora serán los más de 200.000 accionistas del banco catalán quienes evalúen la propuesta.
La operación ha resistido a obstáculos regulatorios y una fuerte revalorización bursátil de Sabadell.
El Gobierno español ya impuso condiciones estrictas. Señaló que ambas entidades deben mantener su personalidad jurídica y operativa separada durante al menos tres años, período en el que no podrá haber despidos por integración ni cierres de oficinas, y se protegerá la red de financiación a pymes.
BBVA ya ha anticipado sinergias por 900 millones de euros anuales, aunque su materialización podría retrasarse hasta 2029, dada la prohibición temporal de fusión. Banco Sabadell, por su parte, ha advertido que el veto a la integración implicará «sinergias cero» durante un tiempo prolongado y destaca su fuerte desempeño financiero, con un beneficio récord y el reparto de 6.300 millones de euros a sus accionistas.
BBVA detalla sus planes tras la OPA sobre Sabadell
El viernes 5 de septiembre fue publicado el folleto de la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, donde se aclara cómo afrontará la entidad el futuro inmediato tras la oferta. Según el documento, la condición impuesta por el Gobierno, que, como hemos mencionado anteriormente, obliga a mantener durante tres años la autonomía de gestión y decisiones de ambos bancos, frena cualquier ajuste de plantilla a corto plazo.
Por este motivo, BBVA ha asegurado no tener previsto aplicar recortes en los próximos 12 meses. Sin embargo, la situación cambiará una vez venza ese bloqueo. El banco presidido por Carlos Torres prevé iniciar un proceso de integración con Sabadell, lo que implicará una revisión estratégica de actividades, puestos de trabajo y condiciones laborales. El objetivo será eliminar duplicidades, optimizar recursos y ganar eficiencia.
Para coordinar este proceso, la entidad formará un comité de integración con representantes de ambas organizaciones. La entidad ha subrayado que la incorporación de las plantillas se hará respetando principios de mérito y competencia profesional, sin discriminaciones entre trabajadores de uno u otro banco.
Habrá consultas con los sindicatos
El plan contempla también un periodo de consultas con los sindicatos, con la intención de minimizar el impacto de los ajustes. La prioridad será promover salidas voluntarias y recolocaciones, además de armonizar las políticas de recursos humanos de ambas entidades. Si todo va bien, BBVA espera completar la fusión legal hacia finales de 2028 o principios de 2029, momento en el que aspira a materializar sinergias valoradas en 900 millones de euros anuales.
De momento, el próximo episodio se producirá durante el consejo de administración del Sabadell, que tiene hasta el 19 de septiembre para emitir un informe motivado, recomendando a los accionistas si deben aceptar o rechazar la oferta.