Golpe a los trabajadores: Almacenajes Pogar se declara en concurso de acreedores en plena negociación del ERE
Las dificultades financieras y de gestión han ocasionado un deterioro continuo que ha llevado a la empresa a la situación actual
Camiones de mercancías en el Puerto de Bilbao. EFE/Miguel Toña
Almacenajes Pogar, empresa en el sector logístico y de transporte con sede en Tarancón, Cuenca, se encuentra en un momento especialmente crítico tras desvincularse de las negociaciones para un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y anunciar su intención de declararse en concurso de acreedores.
La circunstancia, que afecta directamente a sus aproximadamente 690 trabajadores, pone en riesgo la continuidad de la actividad y la estabilidad laboral en la región, generando preocupación en la comunidad local y en los sindicatos que representan a la plantilla.
Inicialmente, Almacenajes Pogar inició en octubre de 2025 un proceso de ERE que contemplaba la salida de 91 empleados, reducida posteriormente a 42 tras las negociaciones con los sindicatos.
Sin embargo, la empresa ha decidido apartarse de estas negociaciones y optar por la vía judicial que implica la declaración de concurso voluntario de acreedores, situación grave que podría desembocar en la liquidación o reestructuración forzosa de la empresa.
Los sindicatos, en especial FeSMC-UGT y CCOO, han expresado su rechazo a esta decisión empresarial y advierten sobre el impacto negativo para la plantilla, ya que en caso de concurso, las indemnizaciones quedarían supeditadas a los límites del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), con posibles atrasos y reducciones significativas respecto a los derechos laborales habituales.
Los representantes han denunciado la insuficiencia de las ofertas indemnizatorias iniciales, las cuales ofrecían 20 días por año trabajado y 12 meses de salario fraccionado en dos años, insuficiente ante la crisis financiera que atraviesa la compañía.
La decisión de la empresa, que también enfrenta una grave reducción de plantilla operativa y problemas para cubrir puestos clave como conductor, evidencian la situación de fragilidad económica y de gestión que compromete la viabilidad de su actividad en la zona.
Demandas sindicales tras el concurso de acreedores
El anuncio de la solicitud de concurso coincide con un contexto de tensas negociaciones en el sector de seguridad y logística, donde las patronales han sido criticadas por los sindicatos por limitarse a aspectos formales y técnicos en las negociaciones, sin atender las demandas salariales, reducción de jornada y mejora de condiciones que el colectivo reclama desde hace meses.
Los sindicatos exigen mayor compromiso por parte de la empresa para evitar que el proceso desemboque en una mayor precarización y pérdida de empleo, reclamando transparencia y diálogo abierto.
Además, las movilizaciones y llamadas a la administración para proteger la plantilla y el tejido económico de Tarancón han escalado en intensidad, en un intento por preservar el empleo y evitar el cierre definitivo de una empresa que ha sido clave para la economía local durante años.
La incertidumbre generada por el proceso afecta no solo a los trabajadores sino también a proveedores y clientes, lo que pone en riesgo la cadena logística en un entorno ya condicionado por la competencia y los cambios de modelo.
Perspectivas futuras
Almacenajes Pogar SL tiene una trayectoria consolidada en el sector del transporte, especialmente en el segmento de frio y distribución local, donde ha logrado posicionarse como referente en la provincia de Cuenca y regiones adyacentes.
Sin embargo, las dificultades financieras y de gestión han ocasionado un deterioro continuo que ha llevado a la empresa a la situación actual, marcada por la falta de liquidez y la imposibilidad de asumir compromisos indemnizatorios satisfactorios
El concurso de acreedores abrirá una nueva etapa en la que la empresa buscará una posible reestructuración o liquidación, con la intervención judicial y la supervisión de acreedores que podrán reclamar pagos o pactar condiciones para salvar la operativa.
En el mejor escenario, la cooperación con inversores externos y la modernización de sistemas podrían garantizar la continuidad y revitalización del proyecto.