Jugar en Madrid siempre tiene premio: estas son las tres administraciones más premiadas de la Lotería de Navidad
Los boletos que reparten las administraciones loteras madrileñas, con el paso de los años y el reparto de varios premios, se han convertido en un sinónimo de buena suerte
Madrid es una de las ciudades más agraciadas en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Año tras año, en las semanas previas a las fechas navideñas las personas que se encuentran en la capital española aprovechan para hacerse con uno de los décimos que se comercializan en sus administraciones de lotería.
Y es que, con el paso de los años y la caída de varios premios, los boletos que reparten las administraciones loteras madrileñas se han convertido en un sinónimo de buena suerte.
Doña Manolita
Con toda probabilidad, la más emblemática es Doña Manolita. A lo largo de sus más de cien años de vida, no solo ha repartido premios sino que también se ha convertido en un punto de encuentro al que hoy en día aún se desplazan personas de toda la geografía española en busca de un décimo afortunado que les permitan hacer realidad sus sueños.
La historia del establecimiento se remonta a inicios del siglo pasado, cuando después de abrir un estanco y con tan solo 25 años de edad, la mujer que da nombre al establecimiento se aventuró a abrir una administración de lotería en la Calle de San Bernardo. Los primeros clientes eran estudiantes de la Universidad Central de Madrid, que se desplazaban hasta el establecimiento atraídos por la belleza y el carisma de su propietaria.
En los inicios del negocio la suerte se le resistía a la lotera. Bajo el propósito de poner punto final a esta situación, emprendió un viaje a Zaragoza para visitar a la Virgen del Pilar y bendecir varios décimos que llevaba desde Madrid por el manto carmesí de la figura. Desde entonces, asegura el establecimiento, no ha dejado de repartir varios premios gordos.
El Doblón de Oro
Otra de la administración de lotería madrileña más emblemática es el Doblón de Oro, un establecimiento que cuenta con más de medio siglo repartiendo ilusiones y premios desde la Puerta del Sol. Tras pasar algunos años en la carrera de San Jerónimo, el establecimiento se trasladó a la conocida plaza madrileña.
Con el paso del tiempo, se ha convertido en un icono más del espacio junto al reloj de la antigua Casa de Correos, el Kilómetro 0, el Oso y el Madroño o la estatua ecuestre de Carlos III. De hecho, al acercarse el sorteo de la Lotería de Navidad y de el Niño es habitual que se conformen remolinos de gente en la puerta a la búsqueda de un décimo.
La Pajarita
Emplazada en el corazón de la calle Alcalá, la administración lotera de La Pajarita se ha convertido en uno de los establecimientos más populares para comprar un décimo. En 1944 y 1961 aumentó de forma considerable su fama, ya que entregó tres primeros premios de los sorteos de la Lotería de Navidad.
Varias décadas después, en el año 2006 volvió a verse agraciada por la suerte, ya que repartió todo el quinto premio. Unos años antes, en 1991, fue capaz de depositar ‘el Gordo’, por lo que se ha convertido en una de las administraciones de lotería que reciben una mayor afluencia de personas interesadas en comprar un décimo.
Cómo cobrar los premios de la Lotería de Navidad
Las personas que resulten agraciadas en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad deberán presentar el décimo o resguardo premiado para cobrar la cuantía, un desembolso que se podrá solicitar desde que finalicen las verificaciones de los números extraídos, así como los procesos informáticos.
Conviene tener en cuenta que el fisco aplica un gravamen del 20% en los premios con un importe superior a los 40.000 euros y que los décimos caducan tres meses después de la celebración del sorteo, destaca Loterías y Apuestas del Estado.
Los premios de menos de 2.000 euros por cada décimo o resguardo se pueden cobrar exclusivamente en alguno de los 10.884 puntos de venta de la red comercial de Loterías, mientras que las cuantías superiores se deberán percibir en BBVA o CaixaBank, las entidades financieras autorizadas.